٩Eres tan brillante como el sol Jamás dejaré que te apagues... ~۶
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𝐔𝐍 𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐍𝐈Ñ𝐎 𝐌𝐈𝐑𝐀𝐁𝐀 𝐄𝐋 𝐁𝐔𝐋𝐓𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐓𝐄𝐍Í𝐀 𝐒𝐔 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐄 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐒𝐔𝐒 𝐁𝐑𝐀𝐙𝐎𝐒 𝐘 𝐋𝐀𝐒 𝐏𝐄𝐐𝐔𝐄Ñ𝐀𝐒 𝐌𝐀𝐍𝐈𝐓𝐀𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐒𝐀𝐋Í𝐀𝐍 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐍𝐓𝐀. Se acercó un poco viendo a un bebé de pelo amarillo, ojos color dorado y piel blanca, cuando el bebé vio a Rengoku quizo acercarsele así qué con una mano tocó la mejilla del nombrado y este quedó asombrado.
Puso su mano más grande que la del niño dónde estaba la de el bebé sintiendo si piel suave, sonrió un poco haciendo sonreír al bebé igual sus padres los veían con unas sonrisas de completa felicidad, Rengoku estaba bastante feliz de tener un hermano menor ya que podría ayudarlo cuando necesité ayuda y ya no se hiba a sentir solo.
Ya no más, lo hiba a cuidar con toda su alma hasta que su llama se apague el lo cuidaria o tal vez su hermano lo salga cuidando a él, en verdad no sabía en sí su futuro pero lo que si sabía es que siempre hiba a estar con su hermano hasta en la muerte.
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𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐋𝐄𝐆Ó 𝐀 𝐒𝐔 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑 𝐄𝐒𝐂𝐔𝐂𝐇Ó 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐔𝐍 𝐕𝐈𝐃𝐑𝐈𝐎 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐂𝐎𝐂𝐈𝐍𝐀 𝐒𝐄 𝐏𝐀𝐑𝐓Í𝐀 𝐀𝐒𝐈 𝐐𝐔𝐄 𝐑Á𝐏𝐈𝐃𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐒𝐄 𝐀𝐂𝐄𝐑𝐂Ó 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐕𝐄𝐑 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐑𝐀 𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐀𝐁Í𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐀𝐃𝐎. Pero lo que vio lo dejó estático en su lugar, su hermano menor en el pisó con sangre en sí cabeza y su padre pasó de lado de él mirándolo a los dos con claro desprecio, se acercó a su hermano viendo que aún estaba un poco consiente pero había perdido mucha sangre.
─Hermanito...?
─Si... Ryo soy yo, tu gran Hermano mayor!
─Me duele la cabeza, papá se volvió a enojar conmigo...
─No te debes de preocupar por éso, ahora te voy a curar ven
Lo cargo con mucho cuidado,subio las escaleras en donde estaba su cuarto y entró hay para acostar a su hermano lentamente mientras traía desinfectante y vendas cuando ya tenía todo lo comenzó a curar con bastante cuidado, ya terminando le puso las vendas y lo volvió acostar cuando se hiba a ir sintió un tirón en su yakuta, su hermano lo había jalado y con un simple susurro "quédate... ".
─Hermanito... Tu creés que soy una molestia?
─No Ryo.... Jamás serás una molestia para mi... Jamás...
─Ojala te valla bién en tu próxima misión, de el tren infinito no?
─Si... Espero que sea rápido para pasar tiempo contigo, sabes que te quiero no Ryo?
Ryo se quedó callado por un buen rato pero sonrió con lágrimas en sus ojos, el sabía que su hermano prontamente hiba a morir a manos de un demonio más tenía miedo de como hiba a reaccionar su hermano, solo esperaba que alguien llegue de la nada para salvarlo y que puedan estar juntos hasta el final.
─Si... Se que me quieres mucho hermano mayor, yo igual...
Y se quedaron dormidos lentamente, uno abrazado al otro sin darse cuenta que todo fué escuchado por el patriarca de la familia quien comenzó a llorar, su hijo menor le recordaba tanto a su difunta esposa, su personalidad tan suave y a la vez su voz... Todo le recordaba a ella.
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─Kyojuro Rengoku ─Ryo Rengoku ! Los hermanos llamá¡
