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𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐈Ñ𝐀 𝐓𝐎𝐂𝐀𝐁𝐀 𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐀𝐕𝐄 𝐏𝐄𝐋𝐎 𝐃𝐄 𝐒𝐔 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐎 𝐌𝐄𝐍𝐎𝐑, 𝐒𝐄 𝐒𝐄𝐍𝐓Í𝐀 𝐓𝐑𝐀𝐍𝐐𝐔𝐈𝐋𝐀 𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 𝐃𝐄 𝐒𝐔 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐎. Y eso a ella me alegraba bastante, miraba atentamente como su hermano reía un poco junto a ella.
Era una escena muy bonita y tierna, aunque ella sabía que no tenía tanto tiempo con el ya qué tenía que entrenar y su padre no la dejaba estar con el bebé hasta pasada la hora de descanso y eso a ella la ponía triste ya que quería conviri con si hermano.
Éso ya era costumbre, aunque lo único que ella quería es que su padre no fuera a matar a su hermano con el entrenamiento que me espera ya que éso en verdad la enojaria bastante pero su timidez era tan grande que ni ella misma podía decidir sus propias decisiones.
─Hermano... Estaré para tí hasta mi último recuerdo...
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𝐔𝐍 𝐍𝐈Ñ𝐎 𝐌𝐈𝐑𝐀𝐁𝐀 𝐂𝐎𝐍 𝐋Á𝐆𝐑𝐈𝐌𝐀𝐒 𝐄𝐋 𝐏𝐈𝐒Ó, 𝐇𝐀𝐁Í𝐀 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐄𝐍 𝐒𝐔 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄𝐍𝐀𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐘 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐂𝐀𝐍𝐒𝐀𝐃𝐎 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀𝐋𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐘 𝐄𝐌𝐎𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄. Sin darse cuenta que su hermana mayor había llegado al hogar y apenas lo vió con golpes y raspones en su piel se acercó rápidamente.
─Hermano, que pasó?
─Papá denuevo con sus entrenamientos...
─Ah... Pero no llores, no me gusta verte llorar
Hinata con rapidez cargó a su hermano para llevarlo al cuarto y poder curarlo con cuidado y eso fue lo que hizo, lo acostó y comenzó a curar escuchando algunos quejidos de su hermano le dolía bastante verlo en aquél estado ya que siempre fue un niño amable y divertido y todo de él se hoja desvaneciendo poco a poco por culpa de su padre.
Éso ya la estaba artando y mucho, lo único que pensaba era que ojalá en alguna vez de su vida pueda volver a ver a su hermano sonreír pero con una verdadera sonrisa y no una fingida.
─Me podrías dar una sonrisa?... Extraño bastante tus r-risas... Jeje..
─Jajajaj! Eres tierna cuando tartamudeas hermana!
Hinata río por lo bajó, había logrado sacarle una sonrisa y éso le alegró bastante su día de mierda.
─Tu no me odias verdad Hermana?
─Como podría odiarte?... Eres mi r-rayo de luz...
El niño río y abrazó a su hermana de golpe haciéndola sobresaltar, todo visto por su padre quién estaba enojado y triste a la vez, enojado por que ése niño no lo había logrado y triste porque odiaba ver a sus hijos tristes.
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