¿Ángel o Demonio? (Elizabeth Olsen x T/n)

Primer encuentro

Rápidamente me vestí y salimos en el lujoso auto de Lucifer

-Me alegra que uses la ropa que deje en tu mansión, debes lucir bien, la imagen aquí importa bastante, ahora dime, ¿qué hiciste ayer?

-Tu amiga me curo las heridas, no sabía que hacer así que averigüé un poco de peleas por aquí y descubrí un gimnasio, fui allí y ahora soy parte de una liga de boxeo llamada el juicio final, ¿irónico no?

-Jajajaja vaya que estuviste ocupada, me alegra saber que no pierdes tiempo, esa liga es una de las mejores de la ciudad, siempre están en campeonatos y pocas veces pierden, contigo serán los mejores del mundo -Dijo realmente emocionado

- Nah no me interesa, solo quiero luchar, es lo único que se hacer ahora

-T/n, sé que es difícil pero ya verás que aquí podrás hacer más cosas, nadie podrá controlarte, ni siquiera yo jajaj

-Quien diría que el diablo sería buena persona -Dije de forma sarcástica

- ¿Divertida? Jaja me conoces mejor que nadie sabes que el verdadero diablo esta allá arriba

-Exacto y prefiero estar aquí que estar con el

-Igualmente pequeña idiota

-Bien, demuéstrame como se divierte el diablo.

-Hecho -Dijo completamente divertido

Llegamos a un lugar muy grande y con música a todo volumen

-T/n, bienvenida a mi club, bienvenida sea la fiesta, tienes miles de licores que definitivamente tienes que probar y bellezas de todos los tipos, así que relájate, bebe como si no hubiera un mañana, no puedes emborracharte por ser ángel es una ventaja a menos que quieras distraerte con alcohol ahí no puedes jaja, pero por favor con esos ojos admira la vista y caza algo hoy.

Probé absolutamente todos los licores que tenían allí definitivamente eran buenos y otros un asco, compraría botellas para tener en la mansión, después de todo no puedo emborracharme y el alcohol es bastante bueno, hace tiempo no bebía. Lucifer ya se había ido de caza como llama él y yo solo estaba probando todo lo que me trajeran, era un ambiente interesante, siempre pasando algo, era difícil estar aburrida en un lugar así. Lucifer llegó y se decepcionó al ver que no había "cazado" nada, pero la verdad no tenía ganas de nada, difícil ver a alguien con ojos de placer si solo puedes sentir rabia.

-Vamos T/n años, años, años, demasiados años sin tener sexo y ahora que puedes no lo haces

-Lucifer, no puedo sentir nada, solo rabia y sus derivados, ¿lo olvidas?

-Joder, realmente el idiota de padre te jodió todo, deberías poder probar esto

-Lo sé -Dije indiferente, ya sabía cómo eran las cosas

-Buscare una forma de arreglar eso, no tiene sentido que estés aquí y sigas simplemente peleando sin dejarte hacer las cosas que sientes -Se notaba que realmente quería ayudar

-No tengo idea de cómo sería eso -Realmente no la tenía, ni siquiera sabía si podría sentir algún día

-Sabes T/n, una vez tuve una pareja, incluso nos casamos, teniendo el estigma de ser el diablo todo fue muy difícil, al final le conté absolutamente todo, pidió pruebas y se las di, no corrió, no se asustó, solo me abrazo y prometió no separarse de mí, me convirtió en lo que soy, soy el diablo pero el verdadero está arriba, no quiere decir que por no ser un monstruo el infierno es lindo, es horrible pero yo no decidí que fuera así, tampoco lo puedo cambiar, solo dejar que los demonios hagan su trabajo y vigilar que no escapen de allí, me costó tiempo, pero, se divertirme como nunca y esto es lo mejor que me ha pasado -Hablaba con una ilusión que nunca antes le había visto

-No sabía nada de lo que me dices, ¿cómo era? ¿Como se llamaba?, ¿qué paso y como ahora estas como si nada? ¿Y porque nunca me lo dijiste?

-Muchas preguntas T/n jaja, pero, mereces saber, su nombre era Jesús, irónico ¿no? Jaja. Sus padres demasiado religiosos lo echaron, lo encontré en la calle y lo ayudé, vivió conmigo durante un tiempo, consiguió trabajo y enderezó su vida, terminamos enamorándonos y me ayudó con todos mis problemas, nos casamos, pero, murió, un asalto en el lugar que trabajaba, una bala directo en el corazón, maté a cada persona que tuvo la culpa de su muerte y no ayudó en nada, solo ayudó a desbaratar una mafia. Pensé en que diría él y me recupere, no lo dejaba ir y un día lo vi en un sueño, diciendo que me convirtiera en el Lucifer de siempre, que me divirtiera como nunca y que lo dejara ir, eso hice y aquí sigo. Alcohol, drogas, salidas con hombres o mujeres, negocios, juegos, absolutamente todo lo que pueda y quiera hacer y eso es lo que quiero que logres pequeña demonio -Me dijo con felicidad

-Suena a que eres feliz, sería interesante sentirlo y felicidades por ser feliz con él, padre tuvo que estar muy enojado ja, pero, me gusta que siempre has sido tú, nunca has tratado de ser otra cosa que no eres, yo quiero eso

-Lo tendrás T/n, lo prometo. Y si, padre estaba como nunca, debiste verlo fue lo mejor jajaja -Realmente se divertía recordándolo

-Bien hermano, sigamos con tu diversión

Lucifer me mostró toda la ciudad, como funcionaba todo y todos los lugares que serían interesantes o de ayuda. Al llegar a casa dormí como nunca antes, definitivamente estar aquí era lo mejor, sin preocupaciones divinas y solo lo que yo quiera, aunque por ahora fuera poco.

Me levanté temprano, luego de una ducha rápida decidí ir al gimnasio en vez de entrenar en casa. Saludé a todos y empecé a sacar toda la rabia y cosas acumuladas con el entrenamiento que me dio Rick, estuve más de 5 horas entrenando cuando se acercó Harley y dijo que debía parar por mi salud, sin poderle discutir nada, después de todo no era muy normal hacerlo.

Agarré mis cosas y me fui, luego de un baño y un cambio, fui a un café, una delicia que ahora no podría dejar de consumir, tomé un libro buscando cosas nuevas para hacer y decidí intentar relajarme. Una campana me sacó de mi concentración cuando vi entrando a la cafetería a una chica que jamás imaginé, pelo rubio, tez blanca, labios carnosos rosados, unos hermosos y perfectos ojos verdes que penetraron mi alma, sus rasgos faciales eran increíbles y ni hablar de su cuerpo, vestida con una hermosa chaqueta negra, camisa blanca, pantalones blancos y tacos de punta fina, todo completamente combinado y perfecto.

Me había quedado embobada mirándola como si fuera lo más hermoso que había visto en mi vida, en realidad así era, ni siquiera un ángel era tan hermoso, ella merecía el título de diosa, despertó la curiosidad en mí, un calor insaciable en mi corazón y mi estómago, jamás jamás y nunca nunca en mi vida me había sentido así. Me sentía viva por primera vez, todo eso se esfumó cuando volvió a cruzar la puerta y se iba alejando lentamente de mí, instantáneamente me volví a sentir como si fuera de piedra y todo fuera gris, me sentía muerta, hace unos segundos me sentía viva y ahora sabía que en toda mi vida jamás estuve viva en realidad, era un cadáver atrapado en un cuerpo que pedía a gritos tener vida. Sin pensarlo dos veces y sin saber que decir o hacer, salí corriendo del café intentando alcanzarla cuando se detuvo en un auto y vi que tenía problemas con una rueda. Esta era una oportunidad, debía descubrir que me estaba ocurriendo, ¿quién era ella, que me estaba haciendo?, no podía arruinar esto y por suerte estaba bien vestida.

Hora de hacer orgulloso a Lucifer.

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Tengo hambre y sueño, ¿que tal ustedes?

~Hopeless Mind~