¿Ángel o Demonio? (Elizabeth Olsen x T/n)

Ella

-Veo que tienes problemas, ¿puedo ayudarte en algo? -Pregunté amablemente dando mi mejor sonrisa

-A menos que tengas una rueda de repuesto y seas mecánico creo que no -dijo de forma seria sin mirarme

-Bueno, no tengo nada de eso, pero, tengo un auto y muy buena disposición para llevarte a donde quieras -Volviendo a poner mi mejor sonrisa

Se levantó y me miró fijamente por un par de segundos, sin poder descifrar que sentía o que pensaba y con su mirada encima, me sentía más vulnerable que nunca, todas esas sensaciones del café volvieron en cuanto me había acercado y ahora que me miraba, todo aumentaba a mil

Nos seguimos mirando por unos segundos, yo perdiéndome en su mirada y su rostro, pensando en que era lo que me estaba pasando y ella intentando analizar con una mirada confusa

-Dime ¿porque debería subirme al auto de una extraña? -Dijo de la nada

Saliendo del trance en el que estaba le respondí

-Bueno, soy amable, prometo no hacerte daño, no te secuestraré o algo por el estilo, solo quiero ayudar y bueno... Alguien tan linda como tú no debería caminar sola por ahí, los mortales pueden ser muy peligrosos

Se rio y mi corazón casi reventaba, su risa y su sonrisa, no sé cómo o qué pasaba, pero era increíble, inmediatamente sin darme cuenta sonreí, fue la primera sonrisa verdadera de toda mi vida, sintiendo adrenalina, sintiendo felicidad, sentía todo por una vez y quería hacerlo por siempre

- ¿Mortales mmh?, eso no es una buena señal de un extraño y podrías estar mintiéndome jaja

Enseguida me di cuenta de cómo me había referido a los humanos

-Bueno sí, mortales, soy inmortal, soy un ángel caído del cielo y creo que mi destino es cuidarte -Dije inmediatamente sin pensarlo y completamente convencida de cada palabra

-Jajaja vaya encanto que tienes, pero sigo rechazando la oferta, señora extraña jaja -Su risa, joder era maravillosa

-Por favor, no me digas señora que me siento viejísima jaja – se reía y yo pensaba en la ironía

-Soy T/n es realmente un placer conocerte, ahora ya no soy una extraña -Volví a poner mi sonrisa esperando ser una especie de príncipe encantador

-Dios, no te rindes ¿no? Jajaj -Volvía a reír y yo solo quería seguir allí -Bien T/n, soy Elizabeth, el placer es mío extraña -sonreía bromeando

-Definitivamente el placer es mío jaja, tal vez si me dejas invitarte un café podríamos dejar de ser extrañas y luego podría llevarte a donde quieras -sugerí rogando que dijera que si

-Bueno ya tomé café -Dijo y empezaba a sentir miedo era todo nuevo y jamás había sentido nada de esto

-Oh -dije y ella me interrumpió

-Perooo, es hora de almuerzo, así que me puedes invitar a comer y ya veremos qué pasa extraña -Ella también quería hablar, suerte la mía

-Por supuesto que sí, sería un honor, pero, no conozco muy bien restaurantes, soy nueva aquí jaja -Me sentía nerviosa pero feliz de poder pasar más tiempo con ella, me estaba haciendo adicta a esta sensación.

-Jaja tranquila, allí en frente, ese es un muy buen lugar para comer

-Perfecto, por favor después de ti señorita Elizabeth -dije amablemente

-Vaya que modales extraña -Dijo de forma divertida

-Por favor deja de decirme extraña, se siente... mmmh extraño jajaj