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Pov: Dabi. 

En el columpio había un niño con unas hermosas alas rojas que me dejaron cautivado. Llevaba una camisa beige y unos pantalones marrones, ambos desgastados. 

- ¡Keigo! - le gritó mientras corría hacia él. 

D: ¡Shin, no corras que te vas a caer! - la seguí. 

Mientras corríamos hacia él, se giró y al ver que era la pelinegra, sonrió. Su pelo era de un rubio brillante muy bonito y sus ojos eran del mismo dorado que el de Shin. 

H: Shin...hola. -dijo algo tímido. - Has venido...

-Pues claro, te lo prometí, ¿no es así? - le dio un pequeño abrazo. - Me alegra que tú también estuvieses aquí. 

H: Ah...sí. - me miró. - ¿Quién eres? 

D: Me llamo Touya. - estiré mi brazo. - encantado de conocerte. 

H: Yo soy Keigo. - me agarró la mano. 

Fue en ese momento que me di cuenta que tenía un peluche de Endeavor. Me sorprendió porque no mucha gente se fijaba en mi padre, preferían a  All might. 

-Oh, Keigo...- su mirada se puso triste. - ¿Te has vuelto hacer daño? 

H: ¿Eh? - miró sus piernas llenas de heridas. - Ah, sí...- miró hacia otro lado. - me caí de camino aquí. 

-Tienes que tener más cuidado, te puedes hacer más daño. - le acarició la cabeza. - ¿Jugamos juntos? - le sonrió. 

H: ¡Sí! - le sonrió de vuelta. 

Estuvimos jugando, corriendo y riéndonos los tres juntos durante un buen rato. De la nada sentí un pequeño dolor en el pecho y me detuve. 

- ¿Touya? - se acercó. - ¿Estás bien? 

D: Sí, sí, no es nada. 

Seguí jugando sin darle mucha importancia. Después de un rato escuché una voz llamándonos. 

X: ¡Shin, Touya! 

-¡Mamá! - fue corriendo y le dio un abrazo. 

H: ¿Es su mamá? - preguntó. 

D: Ajá -asentí con la cabeza. 

Ante mi respuesta, noté que se puso algo triste pero no quise preguntar. Shin volvió para darle un abrazo al rubio, le prometió volver mañana, se despidieron, me agarró la mano y nos fuimos con su madre hasta casa. 

Shin fue todo el camino contándole qué había hecho en todo el día, ella la escuchaba y contestaba con una gran sonrisa. Se notaba cuánto la quería. También sentí que estaba más relajada y era mucho más amable que antes cuando aquel imbécil seguía con ellas en la casa. 

Mi padre era el mejor amigo de su padre, pero se enteró que era un maltratador entre otras muchas cosas, según me dijo mi padre, entonces puso en antecedente a la policía, reunió algunas pruebas y consiguieron meterlo en la cárcel, bueno no es una cualquiera, en Tártaros, al parecer era la prisión más impenetrable y segura de todo el mundo. 

X: Bueno, ya hemos llegado. - dijo con dulzura. - Touya, entra en casa y dile a Rei que Shin se va conmigo a casa. 

D: Claro. - le sonreí. - Nos vemos mañana, Shin. 

-Hasta mañana, To-kun. - me sonrió. 

Entre en casa, pero vi por la ventana que entraban en su casa, la cuál estaba al lado de mía. Fui corriendo a la cocina dónde estaban mis padres con mis hermanos, siempre cenábamos todos juntos y era una de las cosas que más me gustaban del día. ¿Cuáles son las demás? Bueno, eso lo iréis descubriendo poco a poco. 

Retorno al pasado. (Hawks x Dabi x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora