2 (Persiguiendo el hilo rojo)

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POV Dabi. 

Keigo y yo caminábamos uno al lado del otro, a un ritmo lento, desganado. Teníamos las manos agarradas con fuerza, como si quisiéramos, como si necesitásemos hacer notoria la presencia del otro. El viento soplaba levemente. El sonido de los árboles, las flores y los pájaros se unían en una banda sonora que se juntaba con nuestras respiraciones. El paisaje era hermoso a pesar del lugar. 

H: Touya, hemos llegado. - me dijo algo bajito. 

D: Sí, lo sé. - nos paramos. -Hola, hermosa. -sonreí. 

H: Cuánto tiempo, pequeña. - me soltó la mano y se agacho para dejar unas flores que traía consigo. - ¿Te has sentido sola? 

Al ver la lápida con su nombre volví a sentir lo mismo que hacía unos años. No pude contener las lágrimas y me arrodillé. 

H: Touya...- me abrazó para consolarme. 

D: ¿En qué momento salió todo mal? ¿En qué momento todo estaba destinado a esto? 

H: Ojalá saberlo...- se notaba que él también estaba llorando. 

D: Volvería atrás y cambiaría lo que hiciera falta para que ella siguiese aquí. 

H: ¿Aunque nosotros no estuviésemos juntos?

D: Preferiría que ella siguiese viva. - levanté la mirada y miré su tumba. - Haría lo que fuese para recuperarte. Así sea a costa de mi felicidad. - miré a Keigo. - Te amo con toda mi alma, no quiero que sientas que no lo hago, pero siento que algo falta en mi corazón, siento que algo falta a mi otro lado. 

H: Lo sé, te entiendo...- me acarició la cabeza lentamente. - Yo siento lo mismo. 

D: Keigo, la necesito a nuestro lado. 

H: Ojalá existiese la más mínima posibilidad de volver al pasado, cambiar el transcurso del tiempo solo por volver a ver su sonrisa llena de vida. 

D: Acabo de recordar algo en lo que ella creía mucho cuando éramos pequeños...- esbocé una pequeña sonrisa. 

H: ¿El qué? - me preguntó suavemente. 

D: El hilo rojo del destino. Ella decía que estaba unida a su destino por un hilo rojo y que esté jamás se rompía, no importa distancia, no importa tiempo, no importa qué, siempre estarían unidos. 

H: ¿Crees que nosotros tuviésemos un hilo del destino? 

D: ¿Y si a través de ese hilo pudiésemos encontrarla? 

H: Touya...no te hagas falsas esperanzas. 

D: Quizás solo haya que creer... 

Hablamos un rato con ella, de todo lo que habíamos logrado, de nuestros nuevos retos, nuestros nuevos miedos, nuestros planes a futuro... Luego de un rato nos despedimos. De vuelta a casa, no paraba de darle vueltas y el rubio solo asentía con la cabeza porque no se lo creía pero tampoco quería hacerme daño con palabras. Al cabo de un rato cambié la conversación, no quería incomodarlo. Al llegar a casa, nos cambiamos de ropa y nos acostamos abrazados como cada noche desde que ella se fue. 

Unos días más tarde Keigo fue a una misión y luego de unas horas recibí una llamada. 

D: ¿Diga? 

X: ¿Es este el número del señor Touya? - decía una voz nerviosa. 

D: Sí, soy yo. ¿Con quién hablo? - me estaba poniendo nervioso. 

X: ¿Es usted el esposo de Hawks? 

D: ¡Qué sí, joder! ¿Qué coño pasa? - le grité, no era mi intención, solo salió. 

Retorno al pasado. (Hawks x Dabi x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora