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|Narrador omnisciente|

Ushi durmió todo lo que restaba de ese día despertando al día siguiente, se levantó llendo a caminar hasta el baño para darse una ducha, había despertado de muy buen humor, dende había curado sus heridas y vaya que está vez lo había hecho muy bien, sus habilidades habían mejorado ya que antes le quedaban dolores pero ese no era el caso ahora.

Se dió su ducha refrescante y al terminar salió, hizo lo normal cercarse el pelo y cambiarse, de pronto escucho su estómago rugir, no había comido desde el día anterior. Decidida salió de la habitación y camino en busca de Mr popo, el cual estaba en la cocina junto a dende.

-buenos dias! - saludo animada caminando hasta sentarse en la silla donde siempre solía comer.

-buenos días Ushi, cómo amanecio hoy.... - saludo dende quedando de boca abierta tan pronto le miro.

-estoy excelente - sonrió mirándolo notando su cara de asombro - pasa algo? - pregunto sería. Mr popo se giro con el plato en manos y al verle a los ojos también abrió su boca con sorpresa - me están empezando a asustar... - dijo con preocupada.

-que le pasó en uno de sus ojos? - pregunto Mr popo saliendo de sus sorpresa primero que Dende, dejando el plato frente a ella.

-nada? - dijo con duda - que tengo?

-uno de sus ojos esta diferente Ushi - dijo ahora Dende parpadeando varias veces acercándose al rostro de ella para apreciarlo bien, Ushi hizo su cabeza ligeramente hacia atrás por instinto y paso saliva.

-como que diferentes? - estaba comenzando a ponerse intranquila, más aún teniendo a Dende tan cerca de su cara y inevitablemente un sonrojo apareció en sus mejillas.

-que sucede aquí? - una voz gruesa se escuchó a su espalda y la piel se le erizo relamiendo sus labios con inconsciencia.

Dende al notar la invasión de espacio que le había hecho a la vacoidiana, se alejo enseguida notando lo incomoda que la había puesto.

-oh lo siento Ushi - dijo con una gotita corriendo por su cien para luego voltear a ver a piccolo, el cual parecía asesinarlo con la mirada - piccolo... No es lo que parecía - se justifico Dende al sospechar de los sentimientos que sabía que piccolo podía tener por la chica - ushi porque no volteas a ver a piccolo - volvió su vista a la chica, está no digo nada más y solo se giro en la silla mirando ahora a piccolo.

Los ojos de piccolo se abrieron al igual que su boca de gran sorpresa, el día que la había visto no logro apreciar bien sus ojos pero ahora que lo hacía, estaba realmente sorprendido y no solo eso, su corazon latía desenfrenadamente, una sensación completamente extraña y nueva sintió en su estómago como si le estuvieran haciendo cosquillas.

-porque uno de tus ojos tiene un color diferente? - se ve tan... Pensó pero tan pronto lo hizo nego con su cabeza sacándose ese pensamiento.

-que mi ojo que? - pregunto aún más confundida.

-es de diferente color.... - dijo ladeando ligeramente su cabeza - nunca había visto algo así - comenzó a caminar hasta quedar frente a ushi y se puso de cunclillas.

Ushi miraba sus movimientos atenta a lo que hiciera, ¹en cuanto el rostro verde del namek quedó a su altura miro directo a sus ojos, piccolo se acercó un poco ladeando su cabeza mirando un ojo para luego alzar una ceja y girar su cabeza al otro lado mirando el otro ojo de la chica.

La peliplata se quedó estática ante tal invasión de su espacio personal, su corazón empezó a latir desenfrenadamente, estaba segura que si piccolo llegaba a acercarse un poco más podría escuchar sus latidos, un sonrojo aún más fuerte se presentó en sus mejillas, siguiendo el rostro de piccolo con sus ojos, definitivamente estaba muy cerca, inconsciente mente estaba guardando la respiración, no fue hasta que piccolo se alejo que volvió a respirar.

Tocando Tu Corazón Piccolo X UhsiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora