Tocando Tu Corazón Piccolo X Uhsi

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Ushi

Habia pasado al rededor de cinco meses dentro de esta habitación, fukuro se lo tomo literal cuando le dije que se tomara su tiempo, el chico se habia tardado mas de dos meses para si quiera poderse ponerse de pie y no hablemos de lo que fue que pudiera caminar, además que los cambios de clima tan radicales le hicieron que se enfermara dandole, fiebre, gripe y tos con moquillo de por medio. El pobre ya no podia ni con su alma, le ofrecí con intenciones buenas de salir y volver en cuanto estuviera mejor pero es muy orgulloso, se negaba rotundamente, solo podia dedica a cuidar de el, por suerte piccolo habia dejado medicina del botiquin que bulma le habia dado de la última vez que vinimos y con ello pudo recuperarse un poco.

Habia decidido en compartirle algo de mi peso a fukuro mientras no estuviéramos fuera de la zona segura y este lo acepto, se acostumbro un par de meses despues y con eso fue que lograba mantenerse de pie con dificultad fuera de la zona segura, unas semanas mas ya podia andar con mas facilidad, hasta acostumbrarse.

Cinco meses habiamos perdido en todo eso pero al menos ya estábamos en la parte importante, el control de la bestia, esperaba que esto no tardara tanto para salir antes, realmente espero que logre controlar a la bestia antes de los siete mese.

-bien, princesa-

-no me llames asi - le corte enseguida - creo que ya tenemos confianza suficiente para dejar eso de lado - lo mire seria. El solo sonreía con burla.

-lo se - dijo con superioridad - lo hago solo para molestarte.

-en serio? Pues estas haciendo un trabajo excelente - dije con sarcasmo - pero sabes que no estas haciendo bien? - fukuro alzo su ceja en forma de pregunta y yo me acerque lo suficiente mirándole seria - tu trabajo... A lo que venimos! - alce la voz. Fukuro entre cerro los ojos sin retroceder.

-has cambiado mucho, ¿Sabes? - lo mire confundida.

-¿a donde vas con eso? - el comenzo a caminar a mi alrededor, yo solo lo segui con la mirada.

-desde la última vez que te vi eras mas inocente, mas callada, muy timida, ni siquiera le respondías a alguien quien diera una opinión equivocada de la que tu dabas, no usabas sarcasmo y no tenias confianza en ti - dijo quedando de vuelta en frente de mi con una sonrisa que de verdad comenzaba a molestarme - veo que el haberte hecho de amigos con un carácter fuerte te a hecho tomar confianza - bueno, sus puntos se llevaba, no mentía en eso.

-¿y que con eso? - insistí, no comprendía su punto.

-estamos muy sorprendidos tu hermano y yo, realmente nunca me imagine que te llegaría a ver asi... Creo que me gusta esta nueva tu - sonrió... Que clase de sonrisa era esa...? Espera...

-¡que rayos estas diciendo! - dije exaltada mientras retrocedía dos pasos hacia atras - de verdad, creo que deberíamos salir, ya te esta afectando todo esto - le mire preocupada por su salud, eso no era normal.

Fukuro solto una carcajada poco despues de yo haber terminado de hablar, definitivamente todo esto le estaba afectando.

-tranquila princesa - un gruñido de molestia salio de mi - no me refería en ese tipo de gustar, solo es raro verte cambiada - dijo alzando sus hombros restándole importancia.

-el único raro aqui eres tu - solte cansada de este sujeto, ya habia soportado aguantarlo cinco meses y aun le restaban mas - podríamos por favor empezar este entrenamiento?