Parte 1; "Disociación"

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En algún momento de mi vida empecé a tener problemas serios conmigo misma. Descubrí que no soy "él" sino "ella" y que el mundo no gira en torno a mis problemas sino que hay todo un mundo problemático, trágico y catastrófico allá afuera que ha sabido dañarme al punto de romperme y no pude refugiarme en los brazos de quienes fingieron en algún momento ser fuertes. Desearía tener la fuerza o la voluntad para salir de casa hoy, esta noche al menos; mirar las estrellas, revolcarme en el pasto, disfrutarnos de nuevo, pero es imposible porque el tiempo que se fue, se fue, y con él, momentos.

Solía ser joven hace algún tiempo, pero nunca puse demasiado esfuerzo en ello. Quizá por eso me fui deteriorando tanto al punto de ser solo otra drogadicta depresiva cristalizada al punto de ser más frágil que su propiedad principal.

Admito así que el miedo me ha ganado, y no es más que el pasado acechando mis frutos que yo estoy cosechando como si mereciera siquiera tener cosecha con tan vaga siembra en la que confusiones me metieron en discusiones y perdones no llegaron hasta estas puertas.

Admiro la valentía de amar porque nunca me sentí amada. Persigo el sueño del amor pero, en retrospectiva, nunca he entendido ese concepto y dudo de si realmente lo he aplicado (aunque en lo personal, desearía pensar que sí).

Otra psiquis en quiebraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora