A tus pasos - Yeshua Medina

Capítulo 2 - Aquella Chica

-Tú de nuevo.
-pensé que vendrías de nuevo, casi puntual pide algo, Yo invito.

-En dónde nos habíamos quedado...

-Sí ya recuerdo quién fue la chica que llegó a su vida.

Dice el narrador.

No estoy muy claro de cómo le pasó esto a él. Fue una tarde, casi cayendo el sol. Su padre había prestado su carretilla al vecino y lo mandó a él a buscarla. Como niño obediente, fue. Mientras caminaba, pensaba en cómo sería esa sensación de que la misma persona que te gusta, guste de ti.

Al llegar al lugar, a 100 metros de la casa, pega un grito para llamar al vecino: "¡Vecino!" El vecino lo escucha y le pregunta qué necesita. Él le responde: "Mi papá necesita la carreta para recoger unas cosas". El vecino le responde que está bien y lo hace pasar tranquilo hasta el fondo.

Casi llegando hasta el fondo de la casa del vecino, se detiene el niño y voltea porque se sintió en la necesidad de voltear. Ve a una chica hermosa, casi de su misma edad. "Una estimada edad", dice el narrador. Su piel era morena y tenía un cabello casi largo. Él volteó muy rápidamente, agarró la carreta y se fue, sin saber por un buen tiempo sobre la chica en la casa del vecino.

Pasaron cinco días, casi como si los contara el niño. Un día lo mandaron a comprar helado a casa del vecino y él aprovechó la oportunidad para hacer estas preguntas:

¿Cómo te llamas? ¿Qué edad tienes? ¿Dónde estudias?

Los nervios atacaban al niño por todas partes, pero ella, al responder estas preguntas con tranquilidad, hizo que fueran pocos los nervios para el niño. Es un poco tonto cómo tres preguntas tan básicas le daban tanto miedo.

"Bueno, para todo hay una primera vez", como decía en una película.

La fecha era en esa época un 18 de diciembre del 2014, un 23 de diciembre. Se encontraba al frente de su casa jugando en una montaña de arena. Estaba tan distraído el niño que no se dio cuenta de que la familia de la chica pasaba por delante de su casa.

Su familia nos preguntó a nosotros, a mi familia, con quién íbamos a pasar este 24. Nosotros, como estábamos recién mudados, no teníamos familiares, ni de parte de mi padre ni de mi madre, para pasar el 24. La familia de la chica nos invitó a todos a pasar el 24 juntos, y para el niño era como ver el cielo. Era espectacular la idea.

Esa misma tarde se arregló, se puso su mejor ropa y salió para casa del vecino a ayudar y a preparar todas las cosas antes de la cena. Aprovechando, habló con la chica que le gustaba. Fueron tan largos los temas de conversación esa noche que eran las 10:45 p.m. y parecía que eran las 9 p.m. En un momento de la noche fuimos a mi casa, que no quedaba muy lejos, a dejar algo allá y ella aprovecha el momento para hacerle una pregunta: "¿Tú gustas de mí?" Él, todo nervioso, le dijo que no, porque en su mente todavía no quería dar el paso tan rápido aunque había una puerta bien grande.

"Por eso el miedo es lo que nos detiene a todos como ser humano para poder lograr las cosas", dice el narrador como en una película de acción.

Después de responderle así, sabía que estaba mintiendo, pero no le siguió preguntando. Pero se sentía en el aire que el estómago del niño tenía mariposas. ¿Qué cursi, cierto? Al día siguiente se despertó y se sentó a jugar en la PC por toda la mañana, pero pensando en ella. Hasta que, en la tarde, escucha que llaman a la puerta y cuando se asoma, es ella preguntándole si está su hermana para jugar. La cual no tardó ni un segundo para decirle a su hermana. Cuando salió mi hermana, yo le dije a la chica que yo también salía en un ratico porque tenía que terminar la partida en la computadora, pero así como entré a terminar, guardé todo y salí.

"Ay, las cosas que uno hace por amor."

Cuando salí, teníamos horas jugando, y también coqueteando. En un momento a otro, el niño se sintió nervioso cerca de ella, y ella solo lo tomó y le dio un beso de media luna, casi tocando el labio pero estando más en el cachete. Ese día, el niño estaba tocando el cielo. Desde ese entonces, fue la primera chica en conquistar su corazón en tan poco tiempo.

"Era un amor de sembrina o Navidad pero era bonito"

Hasta el primero de enero desde ese día cambió la vida del chico.

-Camarera, la cuenta por favor dice narrador. --- te sigo contando luego, vente a la misma hora (se levanta y le deja propina a la camarera).

Nos vemos luego...