A tus pasos - Yeshua Medina

Capítulo 10 - De nuevo de cero

—Hola ¿Cómo estás? Quería preguntarte si hoy te encantaría pasar por un café. 

Dice el narrador.

*Envía Nota de voz* 

—Me parece excelente, ando estresada con unas cosas, te parece si me recoges ahorita. *Responde por texto* Dice la fiel oyente.

*Sale a buscarla*

Cafetería 

*llegan en coche a la cafetería*

—Oye se que estás estresada, intentaré de no hacerte pensar tanto con el cuento.
*Dice Suavemente* Dice el narrador.

*Suspira con alivio la fiel oyente*
—Ok.

Desde cero

Todo tiene un inicio, todo tiene un final. Las páginas de los libros comienzan por un lado y terminan por otro. Así es empezar de nuevo: cuando culmina una historia, se empieza una nueva. Para Eli, mudarse no era símbolo de tristeza, sino de valentía. Empezar desde cero era tener otra oportunidad, una vida extra para hacer las cosas mejor. Los primeros días en la casa nueva, el joven Eli tenía que acostumbrarse al clima tropical y esperar a inscribirse nuevamente en un liceo. Los días de vacaciones iban pasando para el joven Eli, pero ya los días no eran aburridos. Cada día se hacía algo nuevo y se aprendía algo nuevo también. No había alegría más grande que la sonrisa del joven Eli cuando comía un mango. Así fueron los días hasta que ya habían anunciado la fecha en la que iba a ingresar al liceo.

Primer día de clases

Como es costumbre, el joven Eli ya estaba despierto desde temprano ya que el primer reto de todos era tomar el autobús público. No tenía complicación en hacerlo, pero iba a ir acompañado con su padre por ser su primer día. Eran mínimo dos autobuses y tres paradas. Había algo raro en el liceo donde iba a estudiar el joven Eli. No era un liceo común donde iba a salir con un bachiller, sino que era un liceo técnico o mejor dicho una escuela técnica media comercial. A Eli le sorprendía mucho que la institución tuviera la palabra "técnica". Al llegar, notó que estaba un poco lejos de donde vive. Pero lo que realmente sucedió fue que no había cupo en la institución que estaba cerca de donde vivía y la técnica sí tenía, además de que faltaban algunos papeles que todavía no poseíamos. Ese día, Eli estaba súper nervioso, pero mostraba una confianza en él para no dejar ganar a los nervios. Al joven Eli le había tocado la sección "A". Al entrar a este salón, fue atendido de primero y estaban en hora libre, más rápido para conocer. Ese día fue loco para el joven Eli. Conoció a un compañero que fue muy amable con él. No pasaron ni minutos para presentarse personalmente y compartir como si lo hubiesen conocido toda la vida. Adaptarse para Eli era fácil. Contar esta parte de la historia suena a documental de Animal Planet. Bueno, para Eli no es fácil tener emoción de alegría, pero por un momento pensó que si podía ser de verdad una seguridad dentro de él. El compañero que conoció ese primer día iba a ser su hermano, ya que nunca había compartido tan personalmente con alguien más. Ese mismo día, Eli después de clases decide ir a casa de su compañero para comer algo. Ahí conoce a su segundo hermano. Eli estaba seguro de que iba a tener grandes amigos. Después de percatarse de la hora, se sorprende al ver que es tarde. Ese día, Eli pudo llegar a su casa sano y salvo. Fue un verdadero reto llegar a casa.

Segundo día de clases

Ya Eli se sabía el camino a clases. Al llegar al salón, ve que el compañero que conoció ayer y que apodó hermano Abel, no estaba en el salón, pero sí llegó una chica que llamó su atención por una belleza única. Y no hablamos de físico, sino de una vibra que transmitía esa chica en especial. Extrañamente, Eli sintió curiosidad en conocerla más. En el salón de clases, en una clase de inglés precisamente, Eli le pregunta a un compañero sobre ella. "¿Cómo se llama?" dice Eli. "Camila", responde el compañero, "pero lo abreviamos con Cami". Eli le escribe una carta con la intención de no llamar la atención y poder hablar con ella en la hora de salida ya que a Eli le atraía mucho ella en ese momento. Y de un minuto a otro, cuando recibe la carta, Cami y el compañero le dicen a Eli lo que acaba de hacer. Ella es la novia de Abel, y Eli quedó todo pendejo ( ._. ). Pero todo fluyó normal. A la hora de salida se encontraron y, antes de empezar una conversación normal, creyó que entendió mal y ya eran pareja Eli y Cami. Esto fue un desastre. Ya sabemos qué nos espera los otros días de clases.

Tercer día de clases

Ya este día fue lo que se esperaba. Eli tenía miedo de perder a un gran amigo que conoció un día literal. Al llegar, mantuvo la calma ya que todo el salón sabía, hasta Abel. Y Eli no podía ni creer lo que pasaba en ese momento. En verdad, Abel se lo tomó con mucha calma y la dejó tranquila con su decisión. Eli, sorprendido, siguió siendo su hermano y, con mucha tranquilidad, pasaron los días y las cosas se veían muy bien para Eli. Buenas notas, una novia, unos hermanos. Sintió que empezar de cero no estaba mal, es lo mejor que puede pasar. Pero ni en el tiempo más duradero, es inevitable el cambio del grupo social que rodea a uno.

—Disculpa que tenga que cortar la historia por esta parte, te llevo a tu casa. Dice el narrador.

—Esta bien, pero antes déjame llevarme un pancito dulce. Responde la fiel oyente.

—Ok