Canciones de la adolescencia

Capitulo 10: Tres pasos hacia Tangmen

Lei Wu Jie jadeó, "¡ERES TÚ!"

"Todavía están aquí, ya veo". Un hombre de cabello blanco aterrizó además del hombre vestido de púrpura.

"Tang Lian y ese mocoso de Lei Clan han recibido uno de mis golpes en la palma, dudo que vayan a ningún lado sin al menos seis horas de recuperación". El hombre vestido de púrpura recorrió con la mirada la escena antes de finalmente detenerse en Wuxin que descansaba sobre su silla. "¿Así que ese es él?"

El peliblanco también notó a Wuxin. Frunció el ceño antes de gritar: "¡Llévatelo!". Sin embargo, incluso antes de que las palabras salieran de su boca, el hombre vestido de púrpura ya había dado un salto hacia adelante en una carga aterradora hacia Wuxin. Sin embargo, había otro más rápido que él, uno que apareció ante Wuxin en un instante, con el puño lanzado hacia el hombre vestido de púrpura que se aproximaba. ¡Esa figura era Wuchan!

"Piensas demasiado bien de ti mismo". Se burló del hombre vestido de púrpura que lanzó un golpe de palma también.

"¡Cuidado con sus golpes de palma!" Lei Wu Jie advirtió apresuradamente a la figura. Habiendo peleado antes con el hombre vestido de púrpura, él, más que nadie, sabía cuán aterradora era la fuerza de los golpes de la palma de ese hombre. Sin embargo, allí estaba Wuchan, tan firme como antes, mientras que el hombre vestido de púrpura se vio obligado a retroceder tres pasos.

"¿La Habilidad Divina de Subyugación del Demonio Vajra?" El hombre de cabello blanco frunció el ceño ligeramente mientras miraba a Wuchan. Sin embargo, se encontró de inmediato con la vista de un monje que parecía casi demoníaco en la superficie, con su rostro contorsionado como un furioso Vajra en la superficie, pero extrañamente desprovisto de cualquier qi demoníaco. "Esa fuerza debería haber sido al menos del octavo nivel".

"¿Las artes marciales externas número uno de las sectas budistas?" Aunque ese golpe lo dejó en un estado de angustia, el hombre vestido de púrpura todavía parecía imperturbable. "Parece que he subestimado a ese monje".

"Ten cuidado." Susurró el peliblanco.

"Hah, ¿entonces eres un discípulo de Dajue, del Templo de los Nueve Dragones? Ese monje y yo nos hemos cruzado un par de veces antes."

"Tengo doce años de aprender las artes marciales del abad. Sin embargo, eso fue todo lo que me enseñaron, nada de las enseñanzas de Buda. No me atrevo a dirigirme a mí mismo como su discípulo". Wuchan tomó una postura lista una vez más con un fuerte movimiento de sus puños. "Por favor, adelante, señor benefactor".

"Muy bien." El hombre vestido de púrpura sacó un abanico doblado de su túnica y lo abrió sin prisa. "¿Qué tal si nos saltamos las bromas y simplemente dejas tu vida atrás?"

"Violeta, no te demores más. Llévatelo primero." El hombre de cabello blanco apuntó su espada de jade hacia adelante mientras miraba fríamente a Wuxin.

"Ese es el problema contigo, suave. ¿No es mejor matarlos ahora, de lo contrario, incluso si les arrebatas el objetivo ahora, aún te perseguirán?" El hombre vestido de púrpura le lanzó a Lei Wu Jie una mirada desdeñosa, "mocoso, no te maté antes por Lei Hong. Sin embargo, sobreestimas tus habilidades, en ese caso, no culpes a este duque."

"¡Tú!" Lei Wu Jie trató de activar su qi, pero en su lugar se encontró con una oleada de sangre en el pecho que casi lo noquea.

"Es inútil", Xiao Se negó con la cabeza, "te golpearon con uno de sus golpes de palma no hace mucho tiempo, si nadie te ayudara a recuperarte de tus heridas, me temo que ni siquiera podrías circular tu qi en los próximos diez días."

"¿No eres un mocoso bien informado, y eres..." El hombre vestido de púrpura lanzó una mirada pensativa a Xiao Se mientras doblaba ligeramente el abanico en sus manos.