Canciones de la adolescencia

Capitulo 14: Una espada para marchitar la nieve

"Digo, Wuxin, mi querido monje, ¿por qué donde sea que te sigamos siempre terminaríamos encontrándonos con algún maestro experto? Y todos parecen estar ansiosos por pelear también". En este punto, la voz de Xiao Se estaba a punto de traicionar la desesperación que sentía.

"¿Maestros expertos? ¿Una pelea?" Por otro lado, Lei Wu Jie prácticamente estaba bailando de pie mientras miraba a la gente en el patio.

"El Clan Lei al menos puede considerarse una gran familia aristocrática en el mundo marcial, entonces, ¿Cómo diablos terminaron con un imbécil como tú..."

"¿Quién está ahí?" Preguntó la figura de espaldas a los tres.

"Maestro, son ellos. Tal como informaron los espías, aparte de ese monje, hay otros dos adolescentes, uno vestido de rojo y el otro con un abrigo de piel." Ling Jun respondió.

"Oh." La voz respondió plácidamente en voz baja.

"¿Qué opinas de esta situación, Xiao Se?" Al darse cuenta de que la escena parecía un poco fuera de lugar, Lei Wu Jie se volvió hacia Xiao Se y preguntó.

"Claramente, los que están parados alrededor del sedán están peleando contra esos monjes, luego, en medio de su pelea, llegamos". Xiao Se respondió sin pensarlo mucho, su atención aún estaba enfocada en ese sedán.

"¿Y que?" Lei Wu Jie preguntó, claramente todavía confundido.

"Entonces descubrieron nuestra presencia y celebraron, ¡ay mira, ya no hay que pelear más porque llegó el pez que esperábamos!" Xiao Se espetó irritado.

"¿Pez? ¿A nosotros?" Lei Wu Jie preguntó, como si acabara de darse cuenta de algo.

"¡Nosotros no!" Xiao Se tiró de Lei Wu Jie y saltó a otra esquina, completamente fuera del camino de Wuxin. "¡El 'pez' se refiere solo a él!"

Frente a esta situación, Wuxin simplemente sonrió y agitó sus mangas, no como un monje austero, sino más como un artista a punto de hacer una entrada llamativa. "¡Verdaderamente, qué honor ha sido haber molestado al Gran Eunuco del Incienso del patio interior para hacer un viaje tan largo, de miles de millas, solo para este humilde monje!"

Los monjes de batalla guardaespaldas expresaron su sorpresa por su llegada, y al mismo tiempo se dirigieron a su abad para buscar su consejo. Sin embargo, ese viejo monje simplemente negó con la cabeza como antes. Por otro lado, ese monje barbudo no parecía sorprendido en la superficie mientras miraba en silencio a Wuxin.

"Así que es él..." Las cejas de Xiao Se estaban tan fruncidas como nunca antes.

"¿Quién es este Gran Eunuco del Incienso?" Familiarizado con todas las historias heroicas del mundo marcial desde la infancia, aquí había un experto que Lei Wu Jie simplemente no podía recordar.

"Durante la ceremonia anual de ofrendas a los cielos, siempre había cuatro eunucos parados detrás del emperador de Beili. Uno de ellos empuña la Espada Imperial, otro sostiene el Sello de Sucesión de Jade, otro sostiene los Libros de las Leyes y el último sostiene el Incienso de las Flores Azules. Estos cuatro eunucos, junto con el eunuco que creció aprendiendo con el emperador, se conocen colectivamente como los Cinco Grandes Eunucos".

"El Gran Eunuco de Espadas está a cargo de la seguridad del palacio. El Gran Eunuco de los Sellos está a cargo del manejo de los documentos judiciales. El Gran Eunuco de los Libros está a cargo de los archivos, y en cuanto al Gran Eunuco del Incienso, bueno, su puesto es nuevo creado por esta dinastía. Está a cargo del templo budista de la casa imperial. Cada uno de ellos tiene en sus manos una gran cantidad de autoridad, no solo eso, todos son expertos en artes marciales". Xiao Se explicó.