06 •Aki...•

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"Su cabello cubrió su rostro impidiendo que pudiera seguir viéndola, aparte su cabello y ella me sonrió. Su sonrisa era linda."

La primera vez que probó la marihuana fue a los quince años en una fiesta a la cual se había escapado, esa vez juro que sería la primera y última vez que lo haría, pero meses antes de su cumpleaños número diecisiete comenzó a fumarla a diario, no había día que no fumara y cuando lo cambiaron de preparatoria fue peor pues comenzó a probar más cosas.

Está no era una excepción y de nuevo estaba tomando clases drogado, había momentos en los que ni siquiera recordaba nada, el día que conoció a Saiko solo había fumado un poco y por eso podía recordarla tan bien, desde la primera vez que vio a Saiko platicando con Angel hace meses se le hizo muy atractiva pero claramente el ya no recordaba eso, cada día estaba peor y su vida era más miserable.

Ahora mismo no había nada más en su cabeza que estar muerto, realmente quería hacerlo pero no tenía el valor suficiente.

Siempre pensaba en su madre y lo mucho que la extrañaba el podría seguir visitandola ya que ella no era la culpable de que su padre lo hubiera corrido de su casa, la culpa la tenía el y solo el, no existían más culpables, era un idiota y todos los días se lo repetía.

Aki estaba acostumbrado a otro tipo de vida, estaba acostumbrado a ese tipo de vida en la que tienes solucionado todo por el simple hecho de haber nacido en una familia muy bien posicionada, estaba acostumbrado a no tener problemas económicos y mucho menos a no tener que comer porque ya hasta tenía un lugar asegurado en unas de las empresas más importantes del país.
Todo eso acabo en cuestión de minutos, estaba arrepentido de haber conocido a Tami, ella era la culpable de todas sus desgracias, ella y su muerte.

Desde aquella noche la culpaba.

- "Hey, Aki" - su voz. - "¿Estás bien? pareces distraído." -

Solo era Saiko la que hablaba.

Ya no estaba tan drogado, se veía normal igual que siempre, le daba miedo que Saiko pudiera llegar a verlo en un peor estado porque tal vez se alejaría de el.

- "Me gustaría volver a escuchar tu voz, volver a emocionarme por verte y correr con esa felicidad tan especial que solo contigo podía sentir - Saiko le leía lo que había escrito para su clase de literatura. - extraño tu sonrisa, la imagen de tu rostro ya no es tan clara, aún recuerdo esa noche, tomé el teléfono y me lo dijeron, no podía respirar sigo sin creerlo, aún me duele tu muerte..."

Su voz, parecía que lo hacía a propósito como si hubiera estado leyendo los pensamientos de él, cómo si ella también conociera la historia.

No quería sonar grosero, no con ella, Saiko ya era importante para el y no podía tomarse la molestia de ser grosero con ella, no lo merecía. En realidad ninguna persona a la que haya tratado mal lo merecía, solo intentaban ayudarlo.

Pero Tami y Saiko eran tan diferentes, Saiko era de piel blanca con pecas y algunos lunares, delgada y con su cabello largo rubio claro, sus grandes ojos cafés claros que era lo que más destacaba de su rostro, sus labios rosas sin necesidad de pintarlos y con el buen tamaño que tenían daban ganas de besarlos.

Definitivamente no se parecía en nada a Tami, ella había sido una chica de pelo corto y lacio de color negro, su piel era blanca y sus perfectos ojos verdes la hacían hermosa y perfecta para Aki.

Ambas eran todo lo contrario.

- Le tengo miedo a la muerte, Saiko. - apretó la mano de la mujer y está lo miro un poco desconcertada por el comentario de Aki.

Cualquier ser humano tiene miedo de morir pero ¿alguien tiene miedo de vivir? Aki recuerda que desde que tenía siete y fue por primera vez a la iglesia le pidió a Dios que lo perdonará por querer morir, sabía que el único que podía decidir sobre la vida era Dios pero Aki ya estaba cansado, nunca fue feliz y le daba miedo vivir, no sabía cómo debía vivir su vida pues siempre escuchaba a su padre decirle que hacer, el problema llegó cuando se harto de hacerlo y comenzó a hacer cosas por su propia cuenta sin importarle el que dirían los demás y sobre todos y todo su papá, su máxima autoridad de respeto, cuando decidió encontrarle el sentido a la vida solo lo perdió más y mientras más se iba perdiendo, aquellas pocas ganas de vivir también lo hacían dejando finalmente el miedo a morir como único impedimento para suicidarse ¿que había después de la muerte? probablemente solo había sufrimiento, aún no estaba listo para experimentarlo.

¿Cuál es el sentido de vivir?

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2023 ⏰

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