04 •¿Una vida mala...•

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“Sentí la necesidad de hacer todo lo que pudiera para que de nuevo pudieras ser feliz ¿ahora lo eres?”

Aki era alguien agradable, chistoso, atractivo e inteligente solo que no sabía aprovechar eso, iba mal en la escuela, otro motivo por el cual termino en una preparatoria pública.

Pero nada de eso sabía Saiko, ella imaginaba a alguien diferente, imaginaba lo que Aki intentaba aparentar y vaya que lo hacía bien. Ese día cuando ella se fue sola a su casa Angel regreso con el para llevarlo a su casa y que Aki ya no estuviera consumiendo, Angel se sentía culpable e intentaba ayudar a su amigo pero comenzaba a parecer imposible.

— Saiko que bien te ves hoy. — ella alzo su mirada y se encontró con Aki frente a ella.

— Eh Aki, gracias. — le sonrió, Aki se sentía feliz.

— ¿Vas a tu clase? — asintió. — Te acompaño, yo no tengo maestro.

Lo tomo del brazo (costumbre que tenía cuando caminaba al lado de alguien) a Aki no le molestaba, le agradaba que lo hiciera.

— Tu sudadera huele raro ¿fumaste? — acercó su cara a su brazo para poder olerla mejor. — No, no huele a cigarro.

—Me quedé sin dinero para comprar cigarros así que no he fumado nada.

Era mejor decir que no había fumado a decir lo que había fumado, Saiko parecía alguien que odiaba todo ese tipo de cosas y lo era solo que Aki aun no lo sabía, ella aun no se lo decía.

Se acostumbro un poco al olor extraño que percibía.

—¿Que tal estuvo tu fin de semana, Aki?

—Igual que todos los días, miserable y aburrido.

— ¿Tus días son miserables y aburridos? — frunció las cejas. — Pensé que eran buenos, siempre te ves feliz.

—Lo era pero antes de entrar aquí, mi vida cambio hace un año pero para mal, me hubiera gustado que fuera de manera positiva.

—No creo que ir en una escuela pública sea tan malo, nunca he ido a una escuela privada pero imagino que debe ser algo parecido, si es por las clases te puedo ayudar en eso.

—No Saiko, no es por eso, es más por los hábitos que genere cuando llegue aquí, creo que estoy deprimido y solo es eso.

— ¿Quieres hablar? — vió a su maestro entrar al aula y cerrar la puerta detrás de el, ya no la dejaría entrar. — Te puedo escuchar.

—Tienes que entrar a clase.

—El maestro acaba de cerrar la puerta, no me dejara entrar ¿quieres hablar?

—Vamos a otra parte.

Caminaron hasta un lugar que estaba detrás de los baños más grandes que había en la preparatoria, estando ahí Saiko dejo caer su mochila en el pasto y después se sentó ella esperando a que Aki lo hiciera.
Cuando el estuvo a su lado lo miro y espero a que el comenzará a hablar.

Pero no hablaba, solo miraba el pasto y lo acariciaba con sus manos parecía estar pensando, Saiko lo miraba pero no decía nada.

— Hace unos meses comencé a vivir solo — hablo repentinamente y el corazón que latía muy acelerado bajo su ritmo cardíaco. — Y es muy cansado, tengo que trabajar en las noches aparte tengo que hacer tareas proyectos, no puedo más con mi vida.

—No puedo decirte que entiendo cómo te sientes pero si ya llevas tiempo así puedes aguantar más, deberías conseguir un empleo por las tardes en vez de noche o cambiarte de turno.

— No solo es eso, me he sentido por años de esta forma pero mi madre minimizaba el cómo me sentía al igual que mis amigos decían que una persona que ya tiene la vida solucionada por sus padres y no tendría porque estar así — su voz comenzaba a temblar y Saiko intentaba decir algo pero simplemente nada se le ocurría. — Creo que desde que me corrieron de mi anterior escuela me di cuenta lo mal que he estado estos años, salirme de mi casa es lo peor que pude haber hecho, todos los días me arrepiento y lloro. Yo nunca había llorado tanto como lo hago ahora.

Saiko tomo la mano de Aki y este la miro, Saiko le dió una sonrisa. — Aki, deberías ir a terapia, no es bueno que te sientas de esa forma todos los días y mucho menos por años, quizás ahora no tengas más posibilidades de buscar un psicólogo pero yo te puedo ayudar. — Escuchar a Aki hablar sobre lo mal que se sentía género un extraño sentimiento por el y no era lastima.

—Angel me dijo lo mismo, de hecho no debería estar contándote esto pero ayer me peleé con Angel y me siento demasiado mal.

—¿Tu y Angel son pareja?

—No, Angel solo es mi amigo, fue el primero que conocí cuando entre y el primero que me habló, estar peleados ahora me hace sentir mal, por eso me siento peor.

— Si quieres puedo hablar con Angel así pueden solucionar sus problemas y tal vez te ayude un poco. — tomo su mano y le sonrió.

No sé sentía incomoda haciendo eso, no importaba que recién se conocieran para Saiko era como si llevará demasiado tiempo siendo amigos.

Esa mañana después de estar por un buen rato juntos acostados en el pasto Saiko se sintió extraña, Aki le parecía alguien más atractivo y el que le hubiera contado como se sentía hizo que Saiko tuviera la necesidad de tener que ayudarlo aún que no le correspondía hacerlo.

Tal vez Aki no tenía una mala vida, solo estaba teniendo un mal momento.

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