I'm in love with a criminal?

⋘CAPITULO 1⋙

❀──── ∗ ⋅Enid Sinclair⋅ ∗ ────❀

— Enid, cariño levanta. Llegaras tarde a tu primer día —hablo mi padre desde el otro lado de la puerta. Con pereza, me senté en mi cama estirándome por completo. Me tomo un par de segundo poder abrir mis ojos acostumbrándolos a la luz del dio.

— ¿Y si me duermo otra vez? —dije para mi misma— No, no puedes llegar tarde a la Universidad.

Con pereza, me levante de mi cama dirigiéndome hacia el baño, quitándome mi ropa de dormir arrojándolo al cesto de la ropa. Me metí dentro de la ducha abriendo la llave de la ducha dejando caer el agua fría sobre mi cuerpo.

Lo más relajante que puedes hacer para comenzar con un buen animo. 

Después de tomar el mejor baño de mi vida, me cubrí mi cuerpo con mi toalla saliendo del baño dirigiéndome hacia mi gran armario decidiendo que outfit ponerme. Pero al revisar mi armario descubrí que tengo muy poca ropa, tendría que ir de compras ya que todo lo que tengo ya lo use. Tampoco es que haya tanto problema por comprarme más ropa.

Digo, soy una Sinclair. Hija y única hereda de empresas de moda Sinclair's, además de ser una de las omegas más requeridas por grandes familias por mi rareza animal, a lo largo de los años nosotros los licántropos pudimos controlar nuestra transformación lobuna, pero mi transformación era diferente. La primera vez que me enlobe se fijaron que era una licantropa más grande que cualquier licántropo de la manada, y mas raro porque era omega. Desde entonces mis padres (de hecho, solo mi papá) me cuidaron bastante para que ningún licántropo alfa me marcara, decían que debía casarme con el mejor de nuestra especie para recuperar el linaje de los Sinclair de las más puras.

Y bueno, por venir de una familia llena de dinero siempre piensan que soy una "niña de papi", malcriada y mimada, y la verdad es todo lo contrario. No me gusta tener cosas tan costosas. Aunque la verdad es fastidioso, porque todo el mundo quiere ser tu amigo solo por interés o fama, por eso casi no tengo los llamados  verdaderos amigos. A excepción de mis mejores amiga, Yoko Tanaka, una alfa respetada y Divina Parker una omega, que también son hijas de familias con grandes empresas.

Sacudí mi cabeza mirando el reloj que estaba colgado en mi armario —6:21am— Aun es temprano, decidí tomar un suéter crop-top color blanco junto a una falda color marrón caramelo y unos botines marrón oscuro, y claro. 

Termine de ponerme mi outfit, agarrando mi mochila metiendo un cuaderno y un par de lapiceros, como era el primer día no íbamos a hacer nada.Agarre mi celular que estaba en mi mesa de noche prendiéndola pantalla viendo que tenia mensajes de mis amigas.

Hey nena, ya sales? Te estamos esperando afuera de tu casa;)

¿Que? En eso escuche un claxon que me resultaba familiar, apague la pantalla de mi teléfono guardándolo mientras me dirigía a mi ventana de mi cuarto — Vaya, no era mentira —y ahí estaban mis amigas en el carro de Yoko, solté una pequeña risa cerrando las cortinas de mi cuarto para después salir de esta, bajando por las escaleras encontrándome con mi padre desayunando en el comedor.

— Hasta que despiertas, hija —hablo mi padre sin despegar la vista de su periodico— ¿Vas a desayunar?

— No, papá. Yoko y Divina están afuera esperándome. Comprare algo de comer en el camino. —me acerque a el dándole un pequeño beso en su mejilla.

— ¿No vas a despedirte de mi también? —me sobresalte un poco girando sobre mi misma observando a mi madre entrando con su taza de café.

— Perdón, madre. No la había visto —le sonríe dirigiéndome hacia ella dándole un pequeño y rápido beso— Bueno, ya me tengo que ir. No quiero hacer esperar mas a mis amigas.