sweat - karlnap

9. La primera vez (parte 2)

El corazón de Karl comenzó a latir rápido tras escuchar esas palabras. Jamás hubiera pensado que Sapnap le propondría algo así, quería ponerse a gritar de emoción y correr por toda la casa, pero claramente no podía.

-¿Qué te parece?

-¿Me lo estás preguntando en serio? porque si es una broma entonces no me parece gracioso y me voy a molestar contigo.

-No estoy bromeando Karl. Yo te quiero y si puedo ayudarte en eso, me gustaría hacerlo.

-¿Pero comprendes que somos amigos?

-Sí y no tenemos porqué dejar de serlo. Nuestra amistad no va a cambiar por algo así.

Karl fingía pensar, no podía aceptar tan fácil, sería muy evidente.

-Dime Karl, ¿yo te parezco atractivo?

-Pues, la verdad es que eres bonito.

-Y me quieres.

-Sí, lo hago.

-¿Confias en mi?

-Confío en ti.

-Entonces no lo pienses demasiado, dame una respuesta sencilla, sé sincero.

-Sapnap...

-Karl.

-Seré sincero. Sí quiero hacerlo.

-Entonces creo que deberíamos ir a mi cuarto, no creo que George y Dream quieran escuchar.

-Espera espera, ¿lo vamos a hacer ahora? -Uh, ¿sí? ¿o quieres que sea en otro momento?

-No no no. Podemos hacerlo ahora.

Cualquier otra persona que presenciara la situación, sabría que Karl se estaba muriendo de emoción por dentro por saber que tendría su primera vez con él.

-Anda, vamos.

-¿Estas seguro de que ellos no van a oír nada?

-Eso depende de qué tan ruidoso seas, mi niño.

-"¿mi niño?"

-Intento calentarte.

-Me calienta más si me dices que me vas a pegar un tiro en medio de la frente.

-No sabía que tenías esos fetiches.

-Sapnap es un chiste ¿cómo eso sería un fetiche?

-Oh cariño, te sorprendería saber los fetiches que tengo.

-No hables así, pareces fuckboy salido de un grupo de Facebook de roleplayers.

-Ni siquiera te voy a preguntar cómo sabes la existencia de eso. Mejor subamos antes de que me arrepienta de ayudarte con esto.

Los dos se fueron del living intentando hacer el menor ruido posible, subieron hasta el cuarto de Sapnap donde la magia sucedería. Karl estaba emocionado pero también estaba nervioso. Sapnap por dentro estallaba de felicidad aunque por fuera no se notase ni un poco. Ambos se sentaron en la cama sin saber cómo empezar, era raro, los dos se hubiesen matado de la risa si el día anterior alguien les dijera que iban a tener sexo.

El ambiente se había puesto tenso, ninguno de los dos daba el primer paso, ni siquiera  quien tenía algo de experiencia.

-Sapnap, ¿yo te parezco atractivo?

-Mucho.

-¿Qué es lo que te gusta de mi? hablando físicamente.

-Bueno, hay muchas cosas que me gustan de ti. Tus mejillas por ejemplo, te me haces muy tierno cuando te sonrojas por algun motivo, me gustan tus manos delicadas...