sweat - karlnap

10. Beso de buenas noches.

-Sí la recuerdo, estuviste una hora hablandome de lo que es el omegaverse.

-Sí y me di cuenta de que de esa hora te dormiste 45 minutos, eres una mierda.

-Siento que es mejor no conocer ese tema del que me estabas hablando.

-En ese momento me querías, ahora ya

parece que no, Karl.

-Que dramático te pones, te tendrías que dormir ya.

-No quiero dormir, quiero pasar tiempo contigo.

-Sapnap, tienes pareja, no estas autorizado para tener sexo conmigo.

-No dije que quería tener sexo.

-Besos tampoco.

-En realidad solo quiero abrazarte hasta dormirme, ¿podemos hacer eso al menos? porque no voy a poder hacerlo por varios días.

-A veces detesto que seas tan meloso. Pero está bien, al menos te voy a complacer en eso.

Sapnap no quería solo eso, quería todo lo que viniera de Karl. Pero también quería a su novio, ¿acaso no podía tenerlos a ambos? No. Sería imposible, Karl estaba tan enamorado de Sapnap que si este le preguntase si podían ser como una relación abierta, se sentiría traicionado, solo quería que le perteneciera a él. Quería ser él la persona que pudiera verlo al despertar cada mañana, quería ser él a quien le contara sus secretos más intimos, que le compartiera sus tiempos libres y hobbies, Karl quería ser el primero y el único en su vida.

Pero eso no podría ser posible.

Se limitó a abrazarlo, dejándolo recostarse en su pecho mientras Sapnap le acariciaba la cintura, aquel toque lo enloquecía, sabía que lo hacía para provocarlo más que para otra cosa. Pero no cedería. Mentía si dijera que no quería estar besandolo ahora mismo y manoseandole hasta el alma.

-Te voy a extrañar mucho muchito bebé.

-Deja de decirme asiiiii, yo también te voy a extrañar mucho.

-Vamos a hablar por videollamada todos

los días y te voy a enviar fotos de los lugares que

visite.

-Que envidia yo también quiero irme de viaje.

-Estás bastante enano así que te puedo llevar en la maleta.

-Hijo de puta no es que yo sea enano, tú eres un poste de luz.

-Mira, si el lugar es bonito entonces prometo llevarte pronto.

-Tienes novio pero seguirás siendo mi sugar daddy. Que no me entere que le andas prestando tu tarjeta al otro.

-Mi tarjeta es tuya nada más, no te preocupes por eso.

-Ajá, ahora duérmete porque te vas mañana y no quiero tener mil mensajes tuyos quejándote porque tienes sueño.

-¿Me das un besito de buenas noches? como los que me das siempre.

-A partir de ahora te los daré en la frente,

no más en los labios.

-Dios que castigo.