CAPITULO 4

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R: Está... en la sala de operaciones señor Ferrer.

D: ¿Cómo que en la sala de operaciones? ¿Qué le pasó a mi hijo? ¡¿ACASO NO ESTABA USTED A SU CARGO?!

R: Sí, pero hoy es mi día libre hasta la tarde que me iría con usted y el niño. Estaba a cargo de mis compañeras. Me llamaron apenas vieron que las cosas no andaban bien.

D: Quiero saber qué es lo que tiene mi hijo.

R: Eso se lo podrá decir el doctor Julián y el cardiólogo Juan Carlos en cuanto salgan de cirugía.

D: Voy a esperar aquí... Dime Refugio, mi hijo se pondrá bien ¿Verdad?

R: Está en buenas manos, y en las de Dios.

D: Siento que Dios no está de mi lado. Se ha encargado de quitarme todo poco a poco.

R: No piense así, tenga fe que el bebé se pondrá bien. Y él será mucho más que todo lo que perdió.

En esas horas, Refugio y Dionisio, hablaron de todo lo que había pasado en la vida de ambos. No se sabía si era destino o la voluntad de ambos para volver a amar. Pero, de lo que estaban seguros es que, si llegaba la oportunidad, no la iban a desperdiciar.

SALA DE NEONATOLOGIA

Dionisio cargaba a su bebé con extremado cuidado después de la intervención. No era recomendable aun, pero ante su insistencia lo dejaron por unos minutos. Refugio miraba atentamente la escena y le gustó ver cómo era Dionisio cuando estaba con su hijo.

JULI: El bebé ya está fuera de peligro, pero tienen que esperar.

D: ¿Hasta cuándo estará aquí, doctor?

JCA: Es prudente que esté 48 hs en observación. Luego podrá irse a casa con una serie de indicaciones y control constante sobre él. Señor Ferrer, déjeme decirle que todo esto fue producto de un embarazo mal llevado. El niño está bien, pero debía saber cuál es la causa.

JULI: Será dado de alta siempre y cuando sea Refugio quien esté a su cuidado. Ella es la única que está altamente cualificada para este tipo de situaciones. De lo contrario, lo mejor será que se quede aquí.

JCA: No estoy seguro que pueda llevar a cabo su cuidado. En ese caso deberá estar ausente en el hospital y aquí es sumamente necesaria.

FLOR: Ella ya tomó su decisión, doctor.

D: Pero él ya está fuera de peligro ¿Verdad?

JULI: Sí, siempre y cuando se sigan todas las indicaciones para no complicar su estado. Será un largo proceso.

R: Yo estaré al pendiente del niño. Hablaré con el departamento de Recursos Humanos para pedir una licencia.

JULI: Muy bien Refugio. Y tenga por seguro que su puesto aquí le será guardado. No hay nadie que pueda suplirla.

R: Le agradezco mucho, doctor.

FLOR: Julián, lo que no entiendo es ¿por qué otra enfermera no puede ocuparse del paciente?

JULI: Porque Refugio tiene mucha experiencia en estos casos, además de un instinto único. Además, fíjate el efecto que causa en el bebé. Cuando Refugio está aquí el niño mejora, y cuando se fue empeoró. Aunque todos creamos que es cosa de la ciencia, también es porque hay personas que sanan.

Los demás presentes se quedaron pensando en las palabras del Dr. Julián. Era cierto que el bebé había empeorado de un momento a otro sin razón, y fue precisamente cuando Refugio no estaba. Ese niño necesitaba amor, pero el que quería él... era el de Refugio.

MY WILL (MI VOLUNTAD) (私の意思  Watashi no ishi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora