Después de una tracción ,de su marido ella tendrán la voluntad ,de salir y luchar por todo por su hijo que le arrebataron y por su amor propio y un nuevo amor .
Después de la traición de esposa se volvió, frio, amargado, sin amor , sin voluntad d...
R: Yo también, pero quiero contarte todo mi pasado.
D: Pero, mi amor... (Algo exasperado)
Refugio fue más rápida y lo besó como nunca en su vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tan solo en unos segundos, ese beso transmitió todo lo que sentían el uno por el otro. Ella sentía que lo amaba más que a su vida y a él le pasaba lo mismo.
D: ¿Y eso? (sonriendo) ¿Qué fue?
R: Producto de mi amor por ti. Quiero conocerte más.
D: Y ten por seguro que a mí me pasa lo mismo. Pero ¿Aceptas ser mi prometida de manera oficial?
R: Claro que sí. Tenemos que preparar todo para la boda.
D: Lo que tú digas, mi reina.
Refugio abrazó por detrás a Dionisio y lo besó en el cuello. Era la primera vez que hacía eso. En ese momento sonó el celular de Refugio, era del albergue donde la pequeña que dejó se puso mal.
XX: Disculpe, señora Refugio. Pero el bebé que me trajo en la tarde se puso mal.
R: Pero la bebé es sana. ¿Qué es lo que tiene?
XX: Solo fiebre y no para de llorar. No quiere tomar la leche.
R: Enseguida salgo para allá.
XX: Gracias, la espero.
Estaba muy preocupada por la bebé. Si pudiera adoptarla sería muy feliz.
D: Mi vida, ¿Qué pasa?
R: Tengo que ir a la casa hogar a revisar a un bebe de tres meses que la dejé ahí esta tarde. Parece que no está muy bien.
D: Bueno, te llevo así me sigues contando todo de ti y de mí.
R: Me gusta mucho la idea.
D: Mi nana se encargará del bebé.
Se fueron a la casa hogar, hablaron con la madre superiora para que pudiera revisar a la pequeña Regina mientras que el doctor Julián llegaba a atenderla. Mientras Refugio la revisaba, Dionisio la admiraba más de lo que ya lo hacía. Verla hacer su trabajo y entregar tanto amor a cada niño la hacía aún más grandiosa.
JULI: ¿Qué tiene el bebé, Refugio?
R: Está bien, no tiene nada.
JULI: Yo sé lo que tiene.
R: ¿De qué hablas? Si no está enferma.
JULI: Eres tú lo que ella necesita. Esa pequeña te escogió.
