MY WILL (MI VOLUNTAD) (私の意思 Watashi no ishi)

CAPITULO 12

R: ¿Quién era mi amor?

D: Atilio, quería un favor.

R: ¿Qué favor?

D: Para la reunión de mañana.

R: Entonces mañana no estarás en todo el día (haciendo puchero con su boca)

D: Lo siento.... Pero quita esa carita, luego me tendrás para ti. Ahora cuenta un poco más de ti.

R: Es muy doloroso hablar de mi pasado.... Verás...

D: Sólo si quieres.

R: Te voy a contar...

FLASBHASCK

B: Te casas porque yo lo digo

R: Claro... para ti es fácil todo esto porque todo es artimaña tuya

B: La verdad es que sí, para qué negarlo. ¿Algo más?

R: Si deseas que me vaya, lo haré. Pero no me voy a casar con él.

BE: ¿Se puede saber por qué?

R: Porque tú lo mandaste a violarme. Me drogaste. ¿Qué clase de madre eres? Además, quedé embarazada de un idiota y no lo quiero cerca de mí.

BE: Vas a hacer lo que yo te diga, Refugio.

LU: No lo hará. No va a casarse con ese Baldomero.

BE: El la embarazó.

LUC: Tu lo mandaste a que la violara.

BE: No me hagas reír. Cómo crees que yo haría algo así.

LUC: Si se casa solo por lo civil, porque ella no lo ama ni mucho menos para mantenerlos.

BE: Eso lo tiene que hacer.

LUC: Pues no se hace.

BE: Lo veremos.

R: Ya basta los dos. Voy a ayudar en lo que pueda, pero no voy a tener intimidad con él.

LUC: Bien dicho, mi vida.

BE: Ya lo veremos. (cínicamente)

R: ¿Qué? ¿Me vas a volver a drogar o le vas a hacer daño a tu nieto?

BE: No, eso no.

LUC: Déjala en paz.

FINAL FLASHBACK

Dionisio no sabía que decir. Se pasó del mueble y fue donde estaba, la abrazó y ella lloró más fuerte en los brazos de él. Del hombre que la amaba más que a su vida.

R: Gracias mi amor.

D: Tranquila, siempre podrás confiar en mi

R: Mi amor ¿tú crees que Alejandro o Felipe puedan ser tus hijos.

D: La verdad.... Quizás sí, o quizás no. (Isadora siempre se protegía y nunca quiso tener un hijo conmigo, pensó)

R: Pero existe la posibilidad, así como Camila.

D: Verás... con Camila fue otro asunto. Ella me drogó para su conveniencia igual que Isadora.

R: Me gustaría ayudarte a sanar esa herida. Pero si no quieres...

D: Si quiero contarte, pero es muy duro para mí.

R: Yo te entiendo. Esperaré a que quieras contármelo. Sabes que siempre voy a estar para ti.