Después de una tracción ,de su marido ella tendrán la voluntad ,de salir y luchar por todo por su hijo que le arrebataron y por su amor propio y un nuevo amor .
Después de la traición de esposa se volvió, frio, amargado, sin amor , sin voluntad d...
IS: Ninguna. Soy una mujer que desea a un hombre como Dionisio por sexo.
Isadora fue hacía Dionisio y lo besó, sin darle tiempo a reaccionar. Pero Refugio no se quedó atrás, jaló a Isadora y le dio una bofetada para que respetara a su hombre. Era un hombre comprometido.
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R: Respeta a Dionisio. Es mi prometido. No es tuyo.
IS: Sí, lo sé. Pero eso no quita que pueda estar en su cama.
R: Eso no va a pasar.
Isadora se fue echando chispas, pero algo que Isadora le dijo a Refugio le dolió. Porque ella y Dionisio hasta el momento no habían tenido intimidad. Moría de ganas por entregarse a él, al hombre que amaba, pero una duda estaba encendida... Ser madre y mujer, o su carrera.
Estaba concentrada en ese pensamiento hasta que Dionisio la sacó de él.
D: ¿Qué te pasa mi amor?
R: nada... es que... (Cómo decirle que quería hacer el amor con él)
D: No me digas que le creíste a esa mujer.
R: Claro que no...
Ese momento fue interrumpido por el doctor Julián, su amigo Apolinar y el doctor Juan Carlos. A Refugio le pareció muy raro verlos a los tres.
AP: Refugio, qué bueno que te veo. Julieta acaba de tener a su hijita (Abrazándola de felicidad)
R: ¡Qué felicidad! No sabes cuánto me alegro por ella y por ti, también (devolviéndole el abrazo)
DJ: Refugio. No sabes lo que agradezco verte aquí. Te necesitamos en el área de pediatría.
D: Que yo sepa, Refugio trabaja en mi casa. Como doctora o enfermera de mi hijo.
DJC: Lo sabemos, pero Refugio es la mejor en pediatría.
R: Bueno, si es así regreso solo por ahora. Tengo que ir a cuidar al niño y terminar mi tesis. Además de preparar mi compromiso (Los dos doctores se quedaron muy sorprendidos por lo que había dicho Refugio)
XX: No puedo creer que te cases. Siempre has sido como una zorra, Refugio.
D: No te permito que hable así de mi prometida, señorita.
XX: El magnate señor Ferrer.
R: No lo toques.
XX: ¿Qué te pasa? No es tuyo
D: Discúlpeme, pero Refugio es mi Prometida. Y tú no tienes derecho de tocarme.
XX: Dionisio, sabes que ella no te dará lo que tú necesitas.
