I.FORKS

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Lynx Black

Con los años La Madriguera se había convertido en mi hogar. Desde mis 12 años estuve visitando a los Weasley una semana cada verano y en navidad. Estar en este lugar siempre me daba paz y tranquilidad, lograba alejarme un poco de los regaños del retrato de Walburga y las miradas discriminatorias de la mayoría del colegio, nunca demostré que me afectaba, pues era algo que había aprendido desde pequeña, una Black nunca se muestra débil. Sin embargo, con la familia Weasley nunca tuve que fingir, pues sabía que ellos jamás llegarían a burlarse o juzgarme.

Había reunido a la familia Weasley y al trio de oro para comunicarles sobre mi decisión, ya desde hace meses que había planificado todo, me faltaba la aprobación del MACUSA y que analizaran mi caso para poder irme al lugar que decidí.

Nos encontrabamos todos reunidos en la sala, algunos en el piso, muebles o parados, estaban esperando impacientemente sobre lo que quería comentalerles.

-Bien, mi niña ¿Qué querías decirnos? Ya estamos todos.-Dijo la señora Weasley.

-Les he reunido porque quiero hacerles saber una decisión que he tomado. - dije conteniendo lo más posible mis lágrimas- Me iré de Londres.

- ¿Cómo que te vas de Londres? - dijo Molly parándose y acercándose a mí.

-Lo siento, pero no quiero seguir así. No quiero seguir hundiéndome en mi miseria, no puedo ni verlos sin pensar en que les he fallado. - dije con la voz rota y viendo a los señores Weasley.

-Mi pequeña, ya te hemos dicho que no fue tu culpa. - dijo la señora Weasley acercándose para abrazarme y derramar un par de lágrimas. -Lynx, si es lo que necesitas nosotros te apoyaremos en todo, nunca dejarás de ser nuestra nuera querida. - dijo aflojando un poco el abrazo para verme.

-Gracias, mamá Molly.

La señora Molly cuando se enteró de mi relación con Freddie me pidió que la llamara así, y desde entonces no lo había dejado de hacer, hasta hace unos meses ya que sentí que no era capaz de seguirla llamando así cuando no pude salvar a mi Freddie de esa explosión.

-Tienes todo nuestro apoyo, eres nuestra mejor amiga- dijo Herms abrazada a Ron.

-Sabes que siempre serás mi cuñada y te apoyaré en todo. - dijo Ginny abrazándome y yo sonreí levemente. -Debes dejar de sentirte culpable, hiciste lo que pudiste. Recuerda lo que Fred decía siempre que quería que le recordaran con amor, jamás hubiera querido ser un triste recuerdo.

Charlie me abrazó fuertemente, él y yo no necesitábamos palabras, nunca las necesitamos. Con Charlie y Bill siempre tuve buena relación, ellos me trataban como su hermana menor desde el momento en que llegué a la madriguera.

-Pequeña Andy.-Me abrazó Bill- Mi cuñada favorita.

-Soy tu única cuñada, Bill. -Dije pues Mione y Ron no habían formalizado aún, haciendo reír a todos.

-Como sea. -Dijo riendo también-Sabes que siempre te voy a apoyar en todo. - dijo abrazándome.

-Gracias, nunca me han dejado sola. Sin importar lo que se decía de mi padre o la casa en la que fui seleccionada en Hogwarts, ustedes siempre han estado para mí. Los quiero, familia. - dije llorando envuelta en un gran abrazo con todos.

-Eres la persona más hermosa, buena y maravillosa que conocemos, Andy. - Dijo Georgie jalándome a él. -Ven acá, pequeña serpiente. -Los dos empezamos a llorar, pues siempre habíamos sido él, Freddie y yo hasta que dejaron el colegio, ahí me uní a los intentos suicidas del Trio de Oro hasta que finalicé el curso.

- ¿Qué lugar escogiste para vivir? - preguntó Harry.

-He leído de un pueblo algo pequeño ubicado en América, Estados Unidos, para ser exactos, se llama Forks y no hay tanta gente así que eso estaría bien para mí. - dije limpiándome las lágrimas, George tenía sus brazos en mis hombros abrazándome desde atrás y yo tenía mis manos en sus brazos, recordándome a Fred.

- ¿Cuándo te irás, pequeña? - dijo el señor Weasley el cual solo se había mantenido observando y derramando unas cuantas lágrimas.

-En cuanto los del MACUSA me den la autorización, papá Arthur. - dije suspirando. -Llevo un tiempo haciendo tramites y espero que en poco tiempo se pongan en contacto conmigo.

-Está bien, querida. - dijo Fleur con su característico y gracioso acento francés, ella y yo nos habíamos conocido en el torneo y creamos una gran amistad, ella siempre me dice que me tiene gran gratitud ya que fui de las pocas que no la trató mal cuando anunció su noviazgo con Bill.-Simpre que lo que hagas te haga sentir bien, será lo correcto. Estoy segura de que allí encontrarás felicidad.

-Siempre serás recibida en nuestro hogar. - dijo Ron.

-Gracias, Ronnie. Se que será así siempre y prometo que en cuanto me sienta mejor regresaré pues mi lugar está aquí, con ustedes. Nunca podré agradecerles todo lo que hicieron por mí. - les dije a todos los presentes.

Después de nuestras palabras, cenamos como hacía tiempo no lo hacíamos, unas pequeñas risas se hicieron presentes al recordar algunas bromas de los gemelos y alguna que otra lágrima de parte de mamá Molly, George y mía.

A la semana siguiente los del MACUSA se pusieron en contacto conmigo, así que  junto con Charlie había viajado a Forks e hicimos todos los trámites necesarios para mi estadía, escuela, licencia, papeles, todas esas cosas muggles. Por otro lado, Hermione me había ayudado con las cosas de la escuela, pues ella había estudiado hasta sus once en el mundo muggle.

También me había ido a despedir de mi tía Andrómeda y al pequeño Teddy, lloramos y reímos recordando algunas cosas de mi querida prima Dora y después volví a mi casa.

Las chicas me ayudaron a recoger en cajas las cosas de valor sentimental que tenía en Gimmauld Place, y terminé pidiéndole a Kreacher que las dejara en la casa de Forks. El elfo había estado encargado por un tiempo de mi educación, al igual que Walburga Black, mi abuela.

Mi última noche en la madriguera antes de irme fue algo caótica y cargada de sentimientos, todos habíamos hecho una fogata y acampado afuera como algunas veces hacíamos, rodeados de música e incontables botellas de Whisky de fuego. Cuando todos se fueron a dormir, quedé frente al fuego por un rato y de mi bolsillo saqué dos fotografías una con mi padre, en la cual se veía como me abrazaba y luego me daba un beso en la frente. La otra era con los gemelos, en ella yo estaba en los brazos de Freddie, el cual me daba un beso en los labios y al lado estaba Georgie haciendo una cara de asco, reí recordando ese día.

-Viviremos por ellos- dijo Georgie llegando a mi lado y abrazándome. -Por ellos. -Dijo ofreciéndome un vaso con Whisky.

-Por ellos. -Dije chocando mi vaso con el de él y me tomé todo el contenido sintiendo como quemaba.

Luego de un par de tragos más, terminamos llendonos a la cama, ya que el otro día sería un caos total.

Midnight Star | Paul Lahote (Harry Potter x Crepúsculo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora