Midnight Star | Paul Lahote (Harry Potter x Crepúsculo)

III.PRIMER DÍA.

Lynx Black

4:30 am.

Desperté, estaba sudando frío y con las mejillas llenas de lágrimas, otra vez había soñado con la muerte de Freddie, me senté en la cama y seguí llorando un rato permitiéndome sacar todo el dolor de mi corazón. Me levanté y fui al baño para lavarme el rostro y despejar un poco el sueño, no quise volver a dormir, así que me puse algo de ropa deportiva y salí a correr en lo poco que me ubicaba del lugar.

Desde la guerra ya no podía dormir más de cuatro o cinco horas, la mayoría de las noches despertaba por una pesadilla, al momento de tener que salir al mundo, tenía unas ojeras horribles que siempre cubría con maquillaje viéndose así solo unas pequeñas ojeras.

Al dar las 6:30am volví a la casa para bañarme y alistarme, no estaba lista para volver a clases, mucho menos en una escuela muggle. Al terminar salí envuelta en una toalla para dirigirme al armario, decidí que era hora de dejar de deprimirme así que busqué mi mejor ropa y luego de elegir lo que usaría, me vestí. Me maquillé como solía hacerlo y sequé mi cabello, en Londres había comprado mis útiles con ayuda de Mione y con eso un bolso, el cual tomé para guardar las cosas que necesitaría.

-Buen día, Kreacher. - Salude al elfo que ya estaba sirviendo mi desayuno, eran unos huevos con salchicha y un zumo de calabaza.

-Buen día, ama. Kreacher ya tiene su desayuno listo.

-Gracias, Kreacher.

Empecé a desayunar con algo de apuro pues estaba un poco lejos de la escuela y ya era algo tarde. Luego de terminar, lavé los platos y me aparecí en el baño de mi cuarto para lavarme los dientes y aplicarme un poco de perfume. Al bajar tomé mis cosas las cuales había dejado en el sillón de la sala.

-Tenga cuidado con esos muggles ama. -Dijo Kreacher con algo de desprecio, lo que ignoré completamente.

Salí y me dirigí a la cochera donde me subí a mi moto tras ponerme el casco y partí a la nueva escuela. Cuando llegue todos estaban viéndome, cosa a lo que estaba acostumbrada. Me quité el casco y me puse los lentes de sol ajustando bien mi bolso para empezar a caminar a la entrada.

-Hola, tú debes ser Linx Black. -Me dijo una chica algo morena y un poco más baja que yo, usaba unos lindos lentes y llevaba de su cuello colgando una cámara, yo asentí y le sonreí amablemente.

- Soy Angela Weber, estoy en el periódico estudiantil, si necesitas una amiga, acá estoy.

-Gracias, Angela. Lo tomaré en cuenta. -Le sonreí. - ¿Podrías decirme donde está la oficina del director? Por favor.

- ¡Claro! - dijo mientras me guiaba a la oficina del director. -Tienes acento británico ¿Eres de Londres? Perdona si te llego a incomodar.

-Tranquila...-Dije para darle una sonrisa. -Sí, soy de Londres.

-Es un lugar muy lindo, me han dicho. -Dijo sonriendo. - ¿Sabes? Podrías sentarte con nosotros en el almuerzo si quieres, así si me das permiso podré hacerte unas preguntas para un reportaje.

-Claro, no hay problema- dije cortésmente y sonreí.

Luego de eso llegamos a la oficina donde nos despedimos diciéndome que me buscaría para comer, Angela se ve muy agradable, creo que ya hice una amiga.

Luego de recoger mí horario, llaves del casillero y algunos libros, el director me llevo a mi primera clase, estaba agradecida de que Hermione me hubiera ayudado a entender algunas materias para no estar perdida.

-Profesor, ella es la nueva alumna, Linx Black. - dijo el director para luego retirarse, le entregue el papel que tenía que firmar al profesor y me indico un asiento libre. Al pasar entre los asientos todas las miradas estaban en mí, y eso me gustaba, causar intriga en las personas.