II.NUEVA VIDA.

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Lynx Black

Al día siguiente desayunamos en completa alegría después de mucho tiempo, nos reíamos de los que aun tenían resaca, pues mamá Molly se negaba a darles la pócima para eso con la excusa de que ella les avisó que no bebieran en exceso. Después de eso Kreacher y la tía Drómeda habían llegado a la hora que acordamos.

-Nos vemos luego, querida cuñada. -dijo Bill abrazándome, había llegado el momento de despedirme de todos.

-Te quiero, cuídate. -dijo Ginny con una pequeña sonrisa.

-Me tienes que escribir. -dijo Charlie abrazándome.

-Está bien, grandote. -Dije con una sonrisa.

-Señorita. - dijo Mione abrazándome. -Nada de encontrar otra mejor amiga.

-No prometo nada. -dije soltando una pequeña risita a lo que ella solo negó con su cabeza divertida.

-Adiós, Lynx. Espero te vaya bien. -dijo Percy.

-Gracias, Percy- dije con una sonrisa.

-Mi niña hermosa. -dijo mamá Molly con una sonrisa. -Quiero que comas bien, que tomes agua, que duermas ocho horas. -Me dio un gran abrazo.

-Sí, mamá Molly. - dije separándome de ella con una diminuta sonrisa.

-Hasta pronto, hermosa. Siempre serás recibida en nuestro hogar. -Dijo Fleur con su acento francés dándome dos besos.

-Gracias, Fleur. - le dije sonriéndole. -Espero con ansias la carta avisándome de un bebé. -Dije haciendo que se sonrojara y provocando una risa en todos.

-Espero pronto mandarte esa carta. -dijo riendo.

-Es hora de ir, Lynx. -dijo papá Artur. -Te queremos.

Le di un abrazo a todos, pero al llegar a George, me llevo a una esquina de la casa para decirme algo.

-Andy...-Dijo viéndome serio. -Quiero que sepas que, si en algún momento llegaras a encontrar a alguien que te haga feliz, lo tomes y no lo dejes ir nunca, Fred no querría que lo dejaras ir. Espero tengas presente eso, pequeña.

-Oh, George...-Dije llorando. -Gracias por decirme eso, lo sé. Sé que él querría que fuera feliz, pero no sé si estoy lista aún.

-Todo a tu tiempo, pequeña serpiente.

Ambos nos fundimos en un abrazo que necesitábamos, luego de separarnos me volví a despedir de todos, dándoles un último vistazo, tomé la mano de Kreacher para aparecer en la puerta de la casa de Forks. Entramos en casa y empezamos a organizar todo pues aún había algunas cuantas cajas sin desempacar. Al terminar, ya era de noche así que le pedí a Kreacher que hiciera algo para cenar y después de eso me fui a dormir.

[...]

4:48am.

Desperté entre sudor y lágrimas por una terrible pesadilla en la que Freddie me decía que era la culpable de su muerte, no pude volver a dormir por lo que me levanté para hacer un poco de ejercicio. Terminé de entrenar a las seis y diez de la mañana por lo que corrí a darme una ducha en la cual demoré bastante. Realmente me sentía muy cansada, las pesadillas habían aparecido una semana después del final de la guerra, hace casi un año.

Luego de salir de la ducha, me vestí con un Jersey Weasley y unos jeans negros, sequé mi cabello con un encantamiento y bajé a la cocina donde Kreacher ya estaba terminando un rico desayuno.

-Buen día, ama. Kreacher le ha preparado unos huevos, tocino y tostadas. Una ensalada de frutas y jugo de calabaza.

-Buen día para ti también, Kreacher. Muchas gracias por el desayuno. -Dije con una sonrisa sentándome en la mesa donde ya estaba el desayuno.

Midnight Star | Paul Lahote (Harry Potter x Crepúsculo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora