—En el crisol ardiente de la forja en Jötunheim, el rey de los gigantes convocó a los enanos más hábiles y a sus sirvientes para crear las Zafiro, seres forjados con la esencia de Ymir y el séptimo rey. En una ceremonia ancestral, entre el resplandor de la lava y la habilidad artesanal de los enanos, surgieron las Zafiro. Pero entre esta creación en serie, en la que cada una emergía conforme a los patrones predefinidos, una singularidad se gestó en silencio. Esta Zafiro, distinta en estatura, tono de piel y facciones, desafió las expectativas establecidas por el rey y sus artesanos, siendo una excepción entre las perfectas creaciones.—
—Su existencia despertó tanto la intriga como la incertidumbre en un mundo donde la uniformidad era la regla inquebrantable. En el momento en que sus ojos se abrieron por primera vez, la singularidad de esa Zafiro se hizo evidente. Encontró a su alrededor a las demás Zafiro, todas altas, de tez blanca como la nieve y ojos bicolor que vislumbraban el futuro y lo oculto. Sin embargo, ella, pequeña, morena y con rasgos distintivos, contempló desconcertada a sus compañeras que no se asemejaban en nada a su singularidad.—
—Los enanos, sumidos en un murmullo alarmado, intercambiaron miradas preocupadas y susurros inquietos. En un instante, partieron presurosos en busca del rey de los gigantes, con gestos de asombro y consternación por la forma única de la recién creada Zafiro, un presagio que desafiaba la perfección establecida en la forja de Jötunheim.-—
—Todas las Zafiro adoptaron una postura recta en fila,la Zafiro diferente, desconcertada por la súbita postura erguida de las demás, observó con perplejidad a las Zafiro alineadas. Sin comprender del todo el motivo de aquella repentina actitud, permaneció dubitativa, preguntándose por qué todas se habían colocado en esa formación sin explicación alguna.
En ese momento, una de las Zafiro, sin emitir sonido alguno, pero con un gesto claro, demandó que la Zafiro diferente se colocara a su lado. Impulsada por el gesto imperativo de su compañera, la Zafiro desconcertada obedeció y se alineó junto a ella, aunque aún se sentía confundida por las demandas no verbalizadas.——El rey de los gigantes hizo presencia sentándose en su trono y desde su posición de observación, notó la diferencia marcada de la Zafiro distinta, tal y como dijo uno de los muchos enanos. Su estatura menor, el contraste en su tono de piel y su forma adolescente se destacaban en medio de la uniformidad de las demás. Un gesto de curiosidad y asombro cruzó su rostro, mientras sus ojos centelleaban con una mezcla de fascinación y desconcierto ante aquella singularidad que desafiaba la perfección preestablecida en la forja de Jötunheim.—
—La presencia única de la Zafiro con apariencia adolescente comenzaba a suscitar cuestionamientos y reflexiones en el rey de los gigantes, mientras en la forja, el silencio expectante sin saber cómo reaccionar. El rey Hjalmar, con un gesto serio y penetrante, se aproximó a la joven. Sus ojos escudriñaron cada detalle de su aspecto físico, contrastando sus rasgos juveniles con la perfección adulta de las demás. Con meticulosidad, examinó su tono de piel, su estatura y sus facciones, comparándolas con las de las Zafiro uniformes a su alrededor.—
—El rey decide hacerle un examen físico,mental y sobre sus poderes, medida que el examen avanzaba, quedó patente que, a excepción de la imposibilidad de prever el futuro como las otras Zafiro, en lo físico, la extrañeza de esa Zafiro no difería en gran medida de las demás. Aun así, su presencia adolescente y su incapacidad para vislumbrar el porvenir destacaban como elementos distintivos en medio de la uniformidad.—
—El rey, con una expresión reflexiva, dio un paso atrás, considerando la situación con detenimiento. Su mirada, llena de interrogantes y expectación, revelaba una reflexión profunda sobre cómo la Zafiro podría afectar el equilibrio establecido en su reino de gigantes y seres excepcionales.—
—El rey Hjalmar se acercó a la morena, observándola detenidamente. A pesar de su aspecto distinto, el monarca notó que su complexión física, salvo por la incapacidad de predecir el futuro, guardaba similitudes con las otras Zafiro. Sin embargo, su presencia juvenil y su incapacidad para ver más allá del presente la distinguían claramente de las demás.-—
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ℤ𝕒𝕗𝕚𝕣𝕠 (Atreus X Reader)
Ciencia Ficción»»----𝐂𝐫𝐞𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐢𝐧𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐠𝐢𝐠𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐚𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐒𝐮𝐩𝐫𝐞𝐦𝐨. 𝐓𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐞𝐜𝐡𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐫𝐯𝐢𝐫 𝐲 𝐜𝐮𝐦𝐩𝐥𝐢𝐫 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐩𝐫𝐢𝐜𝐡𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 �...