34: ¿Qin Shen parece haberse vuelto indiferente a él?

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Jiang Yu se sentó frente a Qin Shen, puso los brazos sobre la mesa del comedor, apoyó la barbilla en los brazos, lo miró con entusiasmo y preguntó tentativamente: "¿Está delicioso?"

Qin Shen miró sus ojos brillantes y expectantes, tragó los fideos en su boca, asintió y dijo: "Bueno, sabe bien".

Jiang Yu puso los ojos en blanco felizmente.

Al verlo feliz, Qin Shen no pudo evitar torcer la comisura de la boca.

Después de comer los fideos, Qin Shen llevó el tazón a la cocina y, cuando salió, vio que Jiang Yu ya se había metido en la colcha del sofá, completamente enterrado, solo un par de ojos estaban expuestos.

"Arriba está tu habitación, deberías dormir en ella. Dormiré en el sofá", Jiang Yu levantó la cabeza, mostró su boca y le dijo.

"Se está haciendo tarde, deberías irte a dormir." Después de hablar, ella le dio la espalda, su voz teñida de sueño.

Qin Shen miró su espalda envuelta en la colcha por un momento, luego apagó la luz de la planta baja y subió las escaleras. Después de ir al baño a lavarse y salir, dudó un momento en la puerta del dormitorio y luego bajó las escaleras suavemente.

Jiang Yu ya estaba dormido en el sofá, y solo se escuchó el sonido de una respiración ligera en el silencio. Qin Shen se paró junto al sofá y lo observó por un momento, luego se dio la vuelta y estaba a punto de volver a subir las escaleras, cuando escuchó el sonido de darse la vuelta desde el sofá, y luego, "bang", fue el sonido de golpear el mesa de centro.

Qin Shen se dio la vuelta y vio a Jiang Yu encogido en el sofá con dolor, murmuró algo mientras dormía y siguió durmiendo.

Qin Shen suspiró, volvió al sofá, se inclinó, recogió a Jiang Yu y lo puso en la cama de su habitación junto con la colcha.

Jiang Yu no notó nada, pero sintió el aliento familiar, estiró su cuerpo, enterró sus mejillas en la almohada y durmió más profundamente.

Qin Shen metió la esquina de la colcha para él, se apoyó en la cabecera de la cama, apagó la luz de la habitación, cubrió la colcha con los ojos y se durmió.

Todavía había una reunión por la mañana, por lo que Qin Shen se despertó a las siete en punto. Cuando abrió los ojos, sintió que algo andaba mal, y cuando miró hacia abajo, encontró a alguien acostado en sus brazos.

Anoche, los dos todavía compartían una colcha, y Jiang Yu no supo cuándo pasó de su colcha a la de él. Su cabeza estaba enterrada en su pecho, y una mano todavía estaba agarrando su brazo.

Qin Shen se movió ligeramente, y Jiang Yu hizo lo mismo, deslizándose en sus brazos, y los dos se pegaron aún más.

Es temprano en la mañana. Qin respiró hondo, solo abrochó los botones inferiores de su pijama anoche, y el aliento del niño salpicó su pecho. Antes de que pudiera recuperar el aliento, el niño de repente se movió en sus brazos nuevamente, estiró su mano para abrazar su brazo con fuerza y ​​frotó su suave mejilla contra su pecho.

Es terrible. Las cuerdas en la mente de Qin Shen se tensaron repentinamente, apenas manteniendo su fuerza de voluntad y querían alejar al niño en sus brazos, pero en el momento en que extendió la mano para sostener la cintura del niño, la sensación familiar volvió a surgir.

¿Podría ser este niño el que ha estado buscando? Qin Shen miró a la persona en sus brazos, aflojó lentamente su cintura con los dedos, los puso sobre su cuello, apartó el cabello negro y dejó al descubierto una sección del cuello rubio.

LA SIRENITA (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora