LA SIRENITA (BL)

86. Tu hijo está enojado contigo.

Está bien entrar en pánico, el gran problema es barrer todas las perlas de la cama al suelo, pero justo cuando Qin Shen hizo esto, Jiang Yu se puso ansioso, estiró los pies y lo pateó, pidiéndole que recogiera las perlas. en el suelo primero.

Los huesos de perlas están por todas partes, debajo del armario y debajo de la cama. Los dos estaban despeinados y movieron el armario y la cama, cuando los recuperaron a todos, estaban tan cansados ​​​​que sudaban profusamente y su interés había desaparecido.

En los siguientes dos días, Qin Shen vivió en una miseria indescriptible. Todas las mañanas, cuando abría los ojos, veía a Jiang Yu apoyado en la cabecera de la cama y observando la amarga escena, llorando. Todas las noches, cuando se iba a la cama, Jiang Yu también estaba llorando desesperadamente, y sus ojos estaban rojos cuando no estaba de acuerdo. Durmiendo en la cama, las perlas te despertarán al día siguiente.

Probablemente odiaba llorar solo, así que llamó a Lin Cheng y los dos se encerraron en la habitación, llorando y juntando perlas.

En la sala de estar, Gu Yang estaba sentado en el sofá junto a Qin Shen, sintiéndose bastante desesperanzado. Estos dos días, su vida no es fácil, Lin Cheng está reteniendo su energía para acumular perlas, y las lágrimas brotan de vez en cuando, pero los huevos de pescado en su estómago nacerán pronto, Gu Yang tiene mucho miedo de que las lágrimas caer demasiado, lastimando Dolía tanto a sus cuerpos como a sus hijos.

Después de solo estar sentado en la sala durante diez minutos, ya no podía quedarse quieto. Caminó hacia la puerta de la habitación, llamó a la puerta y dijo con cautela: "Cariño, he estado llorando durante tanto tiempo, vamos a descansar un rato."

Durante mucho tiempo nadie le hizo caso en la habitación, solo salían sollozos y llantos, no se atrevía a abrir la puerta para molestarlo, por lo que tuvo que volver a bajar desesperado.

En el sofá de la sala de estar, Jiang Naonao subió y bajó en el regazo de su padre, tiró de la camisa de su padre con sus pequeñas manos y se tambaleó para ponerse de pie, luego cayó sobre el pecho de su padre con un chasquido, su pequeña nariz golpeó el hombro de su padre. , Es duro y duele.

Frunció la boca y extrañaba mucho a su pequeño padre, su cuerpo era mucho más suave que el de su padre. Pero estos dos días, su pequeño papá ya no jugaba mucho con él, estaba un poco triste y gemía y gorjeaba como si quisiera dejar caer a Jindoudou.

Qin Shen vio a su estúpido hijo golpearse la nariz y estaba a punto de perder sus guisantes dorados. No pudo evitar palmear su pequeño trasero regordete y dijo con una cara oscura: "Los hombres no pueden llorar. Llorar es un desperdicio. y no puedes llorar." Conviértete en perlas." Su tono era bastante repugnante.

Jiang Nao Nao se sintió agraviado y contuvo las lágrimas.

Cuando Gu Yang bajó las escaleras, vio al niño pequeño sentado en el regazo de Qin Shen con una cara afligida, sus grandes ojos negros y redondos parpadeando. Dijo suavemente: "Oye, no eres feliz, ¿por qué estás enojado con tu hijo?"

"Vamos, tío" aplaudió hacia el niño.

Sin dudarlo por un segundo, Jiang Naonao abrió sus brazos regordetes hacia Gu Yang.

Gu Yang se sentó en el sofá con el niño pequeño en sus brazos y suspiró: "No pueden reunir tanto dinero en poco tiempo después de todos sus problemas. ¿Por qué no compramos la isla primero?"

Mientras no te preocupes por eso, Lin Cheng y las bolas de pescado en su estómago estarán cansados, y mucho menos una isla, puedes comprar diez asientos.