Capítulo 39

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Solo podía escucharse el latir de sus corazones que lo hacían casi al mismo ritmo, con sonidos intercalados y evidenciando lo que verdaderamente sentían. Leticia no había hecho ni el más mínimo esfuerzo en evitar el beso, después de lo que Marcia le había dicho, ella sabía que Fernando si se había enamorado de verdad, aunque no sabía si aún lo estaba, sin embargo, podía interpretar ese beso como una respuesta afirmativa. Ella ahora sabía la verdad. Fernando de verdad había llegado a quererla y eso la llenaba de ilusión. Fernando era un hombre guapo y muy seductor. Con solo mirarla como la miraba, hacía que ella sintiera miles de sensaciones que la hacían temblar. En ese momento se olvidó de todo lo que había pensado el día anterior.

Fernando por su parte también había perdido los sentidos. Se dejó llevar por la ternura del momento y por Leticia, pues probablemente sin siquiera darse cuenta, ella causaba en él miles de sensaciones que lo cautivaban. Leticia se veía hermosa hasta en pijama, y sin maquillaje y por supuesto con el cabello suelto sin peinar. Ella lucía radiante, era ella misma. En ese momento él sintió algo que lo emocionó y por eso la besó, porque al verla así, sin maquillaje y sin arreglar, le había recordado a la Lety que él había conocido, aquella Leticia que había llegado a Conceptos con esa apariencia tan sencilla, la Leticia que llevaba lentes y braquets, que usaba vestidos anticuados y llevaba siempre una trenza y aun así se veía hermosa. De la que él se había enamorado porque había conocido a la persona interior bajo aquella apariencia que le parecía tierna. Había descubierto a una mujer hermosa. Por dentro y por fuera. Si, porque la veía preciosa, fuera con su apariencia anterior, o con la nueva apariencia. Ahora su look era distinto porque ella se arreglaba mucho mejor, modesta pero mucho más femenina y eso lo cautivaba. La amaba con el look que tuviera, sin embargo, verla sin arreglar esa mañana le recordó a la Lety que aún lo amaba a él, a la Lety soñadora que estaba enamorada de su jefe, y pudo sentir nostalgia al recordar los momentos que vivieron juntos y al revivir la ternura que ella le provocaba, así que no lo pensó dos veces y la besó. La sentía otra vez como aquellos tiempos. Y quería detener el tiempo.

Un pequeño llanto los interrumpió de repente, el pequeño Fernandito comenzaba a protestar porque habían dejado de alimentarlo y deseaba hacerse escuchar.

Fernando y Leticia se separaron y él se dirigió a la cunita.

F: ¿Qué pasó mi niño? (Se acercó al bebé con una radiante sonrisa) Soy tu papá, ¿me recuerdas? (Lo cargó con mucho cuidado y lo arrullaba mientras Leticia observaba. Ahora era ella la que sentía ternura al ver la escena)

El bebé lloraba en brazos de Fernando.

F: ¿Qué tienes mi amor? Soy tu papá.... ¿No me reconoces?

Leticia se había imaginado muchas veces a Fernando en su rol de padre, pero ninguna de esas imaginaciones se comparaba a lo que veía y sentía este día. Le parecía el padre más cariñoso y tierno del mundo.

L: Cuando Ferny tiene hambre, nada lo consuela. Es muy desesperado e impaciente, solo quiere comer (Leticia se acercó a Fernando y cargó al bebé para seguirlo alimentando).

F: ¿En serio? Así que hasta en eso se parece a mí.

L: Bastante. Será mejor que termine de darle de comer... Después nos arreglamos y salimos al registro. Finalmente, usted don Fernando tiene el mismo derecho que yo de reconocer a su hijo. No se lo voy a impedir, si es lo que de verdad quiere.

F: Por supuesto que quiero reconocerlo. Gracias Lety (dijo con una sonrisa dulce), la espero abajo para que esté cómoda.

Fernando salió de la habitación sintiéndose muy contento.

Fernando salió de la habitación sintiéndose muy contento

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La fea más bella "Recuerdos de amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora