El Huevo

Capítulo V

Pollito

-No estamos alucinando ¿verdad mien?- preguntó al aire sin despegar la mirada de aquella criatura amarilla que estaba sobre la mesa.

-No... Digo, en verdad creo que no- contestó sin voltear a verle mientras veía al pequeño pollo con ojos abiertos.

El ligero piar del animalito era lo único que evitaba que el silencio reinara en la habitación. Ambos muchachos estaban tan impactados que solo se quedaron de pie, uno junto al otro, observando la mesita donde yacía aquella pequeña bola de plumas amarillas.

Ciertamente, ¿Qué había pasado?

-¿Cómo pasó esto mien?- su voz estaba llena de confusión pero sonaba tan serio y plano por la impresión- Es decir... Hace unas horas era nomás un huevo y ahora, ahora... está vivo

-I- I... No sé cómo pasó esto- estaba igual de asombrado.

El muchacho de lentes volteó a ver de reojo a su acompañante, tras analizarlo unos segundos reaccionó.

-Foolish...

-Yeah?- le seguía sin voltear a ver.

-¿Qué clase de huevo te llevaste?

El pelinegro le volteó a ver repentinamente haciendo que conectaran miradas, fue entonces que cayó en cuenta de lo ocurrido pero siguió sin hablar.

-Foolish...- su voz se intensificó ligeramente.

-Eh... pues, solo era un huevo- hizo una pausa- Un huevo de gallina de dónde nos dijo Missa.

-¿Y...?- sabía que tendría que haber algo más.

-¿Y qué?

-Pues no solo por llevarte un huevo se transforma en pollo, debe de haber algo... ¿De dónde lo agarraste?

-¿Cómo qué de dónde? Pues... de una caja, era como una caja de vidrio- su voz sonaba tan tranquila e ingenua. Ni él mismo se daba cuenta.

El castaño se le quedó viendo incrédulo, ¿realmente se lo estaba diciendo con una cara tan seria y calmada?

-Una... ¿caja?- estaba comenzando a juntar las piezas.

-Si...- a él aún le costaba.

-¿Y cómo se veía esa 'caja'?

El pelinegro hizo una pausa intentando recordar.

-Well... Era de cristal, tenía una especie de manta y habían más huevos alrededor... Oh, y recuerdo que estaba un poco tibia apenas metí mi ma- - cayó en cuenta- Oh...

-Eso era una incubadora Foolish, ¡sacaste el huevo de una incubadora!- reclamó.

-¿Cómo se supone que lo iba a saber?

-Pues estábamos en la veterinaria, no iba a ser una freidora de aire, ¡¿cómo no te pudiste dar cuenta?!- comenzó a alzar la voz.

-¡Hey! Estaba bajo presión porqué teníamos el tiempo encima, tuve que hacer algo rápido, no me puedes echar la culpa por habernos salvado- impuso su voz en respuesta a la actitud del castaño- Además, sino hubiese sido por mi idea habríamos perdido la calificación por tu estúpido error.

-Escúchame mamaguevo, ese error no fue de ninguno de los dos, ¡así que mejor cálmat-

¡Pío, pío, pío!

Los sonidos desesperados que comenzó a emitir la criatura frente a ellos les hizo detener su intercambio de gritos. El pollito se había alterado por el escándalo, por lo que en cuanto vieron su reacción decidieron que era momento de parar.

-Ay, ven aquí papi- comenzó a decir mientras se inclinaba hacia el pollito y le acariciaba delicadamente con su dedo para que se calmara- Perdón chiquito, no queríamos espantarte- se sentó sobre la alfombra para quedar más cerca de la criatura y verse más amigable.

En cuánto Mariana comenzó a tratar al pollito este se tranquilizó, sus ruiditos regresaron al nivel normal y comenzó a jugar con la mano del muchacho por la curiosidad que le generaba. El pelinegro se quedó viendo la escena, el ver como el castaño había reaccionado para cuidar de aquella pequeña ave le parecía sumamente tierno, simplemente era un momento lleno de dulzura.

-Sorry little baby...- copió las acciones del menor sentándose a su lado para poder ver mejor al pollito. El animalito era tan tierno que incluso sentía que podía darle un beso.

Se quedaron en silencio un rato entreteniéndose con aquella criatura que tenían en sus manos. El ojiverde volteó a ver discretamente al castaño, la sonrisa formaba en sus rosados labios le gustaba, le hacía sentir en calma.

-Hey- quiso llamar su atención- Lamento decir que lo de hoy fue tu error, como tu dijiste no fue culpa de ninguno. Perdóname- se sinceró.

-Está bien, gracias- dijo en voz baja. De pronto vieron como el pollito se volvía a acercar a la cajita de madera de la que había salido, como pudo se subió en ella y una vez estuvo mejor colocado comenzó a acicalar sus plumas suavemente. Ambos muchachos le vieron enternecidos- Foolish- el pelinegro le volteó a ver- Creo que si queremos cuidar bien a este pollo al menos tendremos que soportarnos un poco...

-Oh, ¿cómo vamos a cuidarlo?

-Pues no lo sé pero ahora es nuestra responsabilidad, al menos de momento...- volvió a ver a aquella bola amarilla por un segundo, regresó su mirada hacia su compañero- Así que debemos evitar pelear tanto.

-Tienes razón... Tendremos que llevarnos bien por el bien del niño- complementó con su voz calmada. El castaño soltó una pequeña risa que llamó la atención del ojiverde- ¿Pasa algo?

-No es nada- se enderezó- Solo que me hace un poco de gracia que le digas niño. Es un poco tierno- eran aquellos comentarios y pequeñas bromas inconscientes por parte de Foolish que le hacían reír, aún le gustaban.

-Bueno, pues es técnicamente nuestro niño durante esta semana de vacaciones- continuó con una tierna y divertida sonrisa.

El castaño sintió como si su corazón diese un pequeño brinco, aquella bella sonrisa de Foolish, era de las sonrisas que siempre le regalaba, eran las suyas, nuevamente veía una después de mucho. Se había dado cuenta sobre qué tanto las había extrañado.

Tras ello, y decir poco más, ambos muchachos se quedaron sentados, decidieron investigar sobre el cuidado de los pollitos para aquella semana que se venía.

Y luego de cansarse de estar en suelo, mudados al sillón, se recargaron levemente el uno sobre el otro para pasar lo que sobraba de su día vigilando a aquel pollito, su niño.

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Cap cortito pero tiernos, ahí vemos como avanza la relación de estos dos 👀

De momento ando planeando hacer otro One-Shot Fooriana pero aún ando definiendo como será, ahí les avisaré cuando lo tenga.

Nuevamente gracias por todo 🍑