Capítulo 08

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Capital de Dahli - Urkai, 07:43 a.m.

Apenas se visualizaba la ciudad desde la ventanilla, y sus ojos al igual que su sonrisa eran completamente grandes; desde esa altura se veía que la ciudad era impresionante.

Ahora que estaba en suelo podía ver más de cerca como era en realidad.

¡Y era una maravilla!

La realidad superó, y por mucho, a su imaginación. Se veía mejor que otras ciudades que previamente visitó en el trayecto de su traslado interno.

— Señorita, el auto espera — ante el aviso, su fantasía se esfumó volviendo a la realidad.

Caminó hacia el auto en silencio. Y en el trayecto a donde sería su hogar, se entretuvo viendo la ciudad. Dahli era tan moderna y sofisticada, o es lo que alcanzaba a ver. No entendería jamás porqué las mujeres aún continuaban vistiendo indumentaria tradicional.

Sí, tenía conocimiento del porqué, fue lo primero que explicaron en clase de modales y cultura. Y lo repitieron mas de una vez en cualquier ocasión hasta terminar su formación. La vestimenta a usar no era símbolo cualquiera, sino también un respeto a su cultura y toda presentación a ser perteneciente a Dahli. Pero ¿Vestir como lo hacía en su nación sería tan malo si llegase a intentarlo?

Cuando menos se dio cuenta, el auto ingresó a un suburbio privado. Viese donde viese, habían grandes y lujosas mansiones, con prominentes espacios para un jardín. Se alejaron de aquella zona, y más adentrado en el lugar, el auto se detuvo. Le abrieron la puerta, y mientras esperaba que bajasen sus maletas, observó la fachada de la casa.

Preciosos y pulcros jardines, una reja de paso al ingreso del área, igual que un muro, y una mansión enorme de color marfil con un diseño único.

Lęvå: ¡Llegaste! — gritaron. Bajó la mirada en dirección proveniente a la voz; ahí en la entrada principal dos mujeres hacian acto de presencia.

La mas joven se acercó entusiasmada, mientras que la mayor mantenía una postura seria y formal.

Lęvå: ¿Cómo estuvo tu viaje? Espero que tranquilo.

May: Sí, estuvo tranquilo — respondió alegre hasta que recordó los modales. ¿Cómo se decía? Ah, sí. — Perdóneme — se disculpó. Extendió ambas manos juntas a la altura de sus labios y dobló levemente las rodillas — 'Imari' — dijo. Por sobretodo viendo a la mayor de ambas. 

Significaba 'Saludos, mis respetos a su hogar'. Sin embargo, el significado cambiaba si se estaba en una posición como la de ella. Este era 'Gracias por aceptarme en su familia y permitirme entrar a su hogar'

Esmeralda: Acepto tus respetos. — se detuvo a pronunciar antes de darle la espalda y retornar a la casa.

Esas tres palabras incluyendo el tono en cual respondió, produjo en May una extraña sensación de decepción y desconcierto.

¿Había hecho algo mal?

¿Acaso era realmente bienvenida?

Lęvå: Entremos, te mostraré la casa y luego te presentaré a la 'Rerte'. Ahora están algo ocupados organizando el mandado de la 'Lįven' (matriarca de la familia). Como viste, es muy seria. En especial cuando se trata de organizar eventos importantes.

May: Oh, comprendo. — un alivio interno recorrió su cuerpo.

May dejó guiarse, caminaron de un lado a otro en cada aspecto del hogar.

Lęvå: Y eso sería todo, aunque creo que estoy olvidando de algo... Después lo recordaré. ¿Preguntas?.

May: Ninguna. Excepto por... ¿Dónde está mi habitación?

YO NO DESEE ESTA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora