Nuestro Jardín (Kookmin/Vhope)

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Una de las cosas que más podías hacer en el manicomio de Graham, era entretenerte en el gran jardín con los demás pacientes. Jugar ajedrez, jugar parchís o quizá alguna otra cosa que te llame la atención. Muchos prefieren observar las plantas como tres personas que muy bien conozco. Kim Taehyung, Park Jimin y Jeon Jungkook. Los tres aman ese lugar con locura, a pesar de que dos de ellos no se soporten y el otro viva cambiando de personalidad cada dos segundos.

No soy una persona para juzgar ni para comentar acerca de las otras, pero me gusta observar a la gente a mi alrededor. Me gusta mirarlas y analizarlas. Saber sus gustos, mañas, manías o hábitos, solo por curiosidad. Muchos de mis antiguos amigos me tacharon como un gato curioso, pues siempre me arriesgaba para saber los secretos de la gente que me rodeaba.

No cintaré la razón por la cual termine en este manicomio, solo contaré el porqué nadie conoce mi nombre y solo me conocen por el 'Pianista'. Es algo simple de averiguar, si quieren la explicación corta.

Toco el piano.

Si quieres la manera larga de la explicación, entonces...adelante. Lee o ve o escucha. Como quieras. Solo sé que cintaré una historia que no todos conocen.

Mi nombre es Min Yoongi. Vengo de Seúl y hace 5 años estoy encerrado en este lugar. No me quejo, pues ya me acostumbre, ya me adapté y creo que es suficiente para ustedes saber eso. No necesitan más.
Al igual que todos los pacientes de este lugar; fui tratado con diversos medicamentos. Hubo una vez que llegué a desmayarme por una gran dosis y otra vez en la cual llegué a quedar en coma por una inducción de drogas en mi sistema. La gente aquí no es nada amable, si soy sincero y es que es así, así que no siempre nos van a tratar como nos merecemos. Se supone que deben de velar por nosotros, pero ellos solo buscan unas ratas con las cuales experimentar con libertad. Yo fui una de ellas. Tengo una cicatriz en mi rostro gracias a ellos, pero ese no es el tema.

Desde que soy niño me ha gustado mucho tocar el piano y por eso me he dedicado a ello. Compongo melodías para relajarme y dejarme llevar, como también para callar esas voces que martillan en mi cabeza recordándome a la persona que nunca pude salvar u ayudar. Esa persona era alguien importante en mi vida, y, aunque también haya sido una rata de laboratorio como yo y como los demás, era especial y brillaba de entre todos los insectos de este lugar.

Me gustaba observarlo a la lejanía jugando ajedrez con los demás y regando las plantas junto a los enfermeros. Siempre llevaba una sonrisa consigo y nunca lo veía triste o enojado. Siempre alegre y feliz. Lo único que lo hacía diferente de los demás era el hecho de que  no hablaba. No emitía palabra alguna, solo una risa gruesa que podías escuchar aún estando lejos.

Su nombre era Namjoon, de cariño le decía Nam o simplemente Joon. Prefería llamarlo Joon, pues era más cómodo para mí de esa manera.

Era alto, de tez canela y sonreía mucho. Tenía hoyuelos y los ojos chicos. Era totalmente agradable y lo observaba como un halcón a su presa. No era por mal, simplemente porque me causaba curiosidad. Era alguien curioso para mí. Alguien que me gustaba intentar comprender. Llegamos a un punto en el cual entablamos una amistad y nos hicimos cercanos. De extraños a conocidos. De conocidos a amigos y de amigos a mejores amigos. Nos cuidábamos el uno al otro y pasábamos la mayoría del tiempo juntos. El no hablaba, prefería escuchar. Yo hablaba hasta por los codos y me gustaba que me escucharan, siempre me gustó ser el centro de atención y con él ese capricho se volvió realidad.

Pero, no todo era color de rosa.

Cada noche los enfermeros se lo llevaban para hacer su tratamiento diario con él. No le inyectaban drogas, según lo que me contaba, sino que le ponían un traje de fuerza y esperaban. Joon, era peligroso aunque no lo mostrara. Ese jardín que es la principal atracción del manicomio Graham, no solo está lleno de plantas y hermosas flores, sino que también tiene gente muerta por debajo. No solo de Joon, sino también de otro pacientes.

Con lo poco que me escribía (su manera de hablar) me decía que le ponían a personas inocentes de frente y lo hacían que las asesinaran. Él desde mucho antes tenía pensamientos acerca de la muerte. De asesinar gente probar como se sentía eso. Cuando lo hizo por primera vez fue llevado de inmediato a acá. Tachado como loco, alguien que perdía los estribos fácilmente. Pero, para mí era solo una persona curiosa que intentaba saciar su curiosidad de una manera que nadie llegaría a aceptar. Loco e ilógico, pero así era.

Las veces que había matado a gente inocente, gracias a los doctores, me pedía siempre que compusiera una canción, una melodía, para él. Era su manera de calmarse, de tranquilizarse y de saber que a pesar de todo seguía siendo una persona con sentimientos, que a pesar de esos pensamientos malignos e incoherentes, sentía y era horrible la manera en la cual lo trataban.

Las melodías que compuse para él siempre fueron cálidas y tristes, pues eran los sentimientos que me pedían. Eso era cada vez que iba a su tratamiento. Una melodía nueva por cada ida y vuelta.

La gente de este manicomio empezó a escuchar mis melodías e hicieron que este lugar fuera mas deprimente. Por eso cada vez que las tocaba, la gente deseaba dormir y no despertar hasta que mi melodía acabara. No me importaba lo que pensaran de ellas, eran solo para Joon y para nadie mas.

Fui llamado el 'Pianista' y él el 'Oyente'. Fuimos tachados de este lugar como la pareja de locos que se iban al lado deprimente siempre. Si supieran que lo hacía por él y para él. No necesitaba la opinión de los demás, solo la de Joon.

Un día cuando estaba a punto de terminar la melodía de esa noche; la alarma se había activado en todo el manicomio. Los enfermeros nos sacaron a todos de nuestras habitaciones y nos dijeron que nos colocáramos lejos de las puertas y ventanas. Que alguien se había escapado. La verdad era que Joon solo había intentado salir de ese lugar para ver a su familia y pedirles disculpas, pero ellos fueron más rápidos y lo atraparon. Por esa infracción a las reglas; lo mataron frente a nuestros ojos.

Eso fue hace dos años y hace dos años fue que lloré por primera vez. Hace dos años derrame lágrimas por alguien importante en mi vida y hace dos años compuse una melodía digna de un premio. Él nunca pudo escucharla y por eso decidí que cada aniversario de su muerte tocaría esa melodía. La haría sonar a todo volumen para que todos estos locos la escucharan.

Tú solo quisiste escapar y pedir disculpas, Namjoon. Ellos hicieron eso imposible y te dejaron enterrado en ese jardín inmenso para que te unieras con los demás. Para que te pudrieras en la tierra y no puedas sufrir más. Aunque agradezco esa parte, la otra no la puedo tolerar. Mi corazón te extraña, Namjoon, pero mi cerebro dice que estás bien así. Lo necesitabas, lo deseabas y se te hizo realidad.

Por eso hoy, tocó esta melodía para que por lo menos la puedas escuchar en el más allá. Para que por lo menos puedas tener una pieza de arte que disfrutar en el cielo. Porque, no importa la sangre que por mucho recorrió tus manos, o los muertos que te llevaste contigo; yo sé que estás en el cielo. Cuidándome como siempre. Siendo ese ángel que nunca deseé, pero sí necesité.

—Para ti.— fue lo que dije al momento de presionar las teclas y dejar que mis dedos se movieran libremente por el gran piano.

Sé que me están escuchando bajo mis pies y por eso las presiono con fuerza y determinación, para que sepan que esto no es solo una melodía compuesta para un amigo, no, es una melodía compuesta para alguien que no quería esta vida. Que no quería tener esos pensamientos, que lo único que buscaba era ayuda, que lo único que necesitan era ser comprendido.

Esta melodía es para un Ángel caído.

Continuará...

Breve explicación de Yoongi en este ff. Espero que lo estén entendiendo y si no, déjenme saber en los comentarios sus dudas. Los leo, aunque no les responda.

Nos vemos en otro cap y...no olviden votar y seguirme. Besitos.

Bye.