5

6 0 0
                                    

Era bonito sentarse en el jardín en la mañana y contemplar las hermosas flores que había en este. Se pudiera decir que era mi precioso jardín, pero no era así. Este jardín no me pertenece y no lo hice yo. Me hubiera gustado hacerlo yo, pero aquí, cada paciente hizo su siembra. Casa uno plantó una flor y yo...yo solo planté dos. Cuando las fui a ver a penas y estaban creciendo. Me acerqué a olerlas, pero aún no olían como yo esperaba. Había más olor a muerto que a otra cosa.

Ahí fue cuando te me acercaste, Jungkook. Vi la rosa en tu mano y la verdad pensé en sonreír, pero a él no le gustan las rosas. Él prefiere otras cosas y tú lo sabes. Creo q he nada mas quisiste intentar hacer algo nuevo, solo que no te salió. Jimmy no te odia, solo no eres la persona que espera.

Cuando Hoseok vino por mí para llevarme a mi tratamiento, no me quise alejar de ti. A pesar de que no todos te quieran tanto como yo, no nos queremos separar de ti. Nos traes paz y amamos estar junto a ti. Eres alguien importante para nosotros. Por eso al Hoseok llevarme, sufrimos un poco sin ti.

—¿Me toca algo grave hoy? O ¿por que hay tantos guardias?— Me dirigí hacia Hoseok con una sonrisa de burla. ¿Por qué habían tantos guardias custodiándome? No soy tan importante señores. Aun con mi pregunta en el aire, Hoseok no me quiso responder. —Hola, te estoy hablando.— le llamé.

—Has tenido ciertos cambios, Jimin. Solo se quieren asegurar de que nada se salga de control.— fue lo único que dijo para luego dejarme entrar a un cuarto.

La mirada que le di, fue suficiente como para que me entendiera.

—Espera aquí.— luego de eso desapareció de mi vista. Me importaba poco, pero...¿Qué hago aquí?

—Park Jimin.— mire hacia las paredes blancas de esta habitación. Había una silla en el medio, procedí a sentarme y esperar lo que sea que me fueran a hacer. —Park Jimin.— volvieron a llamar. Rodé los ojos y miré al punto el cual sabía me estarían observando.

—Jimmy.— corregí.

—Su nombre es Park Jimin. ¿Sabe por qué se encuentra aquí?— que pregunta más estúpida. Obviamente que no se qué hago aquí. Es idiota preguntarlo.

—No.

—Le haremos un tratamiento con respecto a sus repentinos cambios.— reí.

—¿Qué se supone que harán? ¿Inyectarme drogas hasta que pierda la inconsciencia? Es absurdo querer intentar eso. Lo empeorará todo.— mi mirada seguía fija en esa pared. Sabía que de alguna manera me estarían viendo desde allí. Sin hombres locos con ganas de experimentar con lo primero que tengan a la vista para simplemente hacer daño.

¿Saben que es lo que quiero ahora? Quiero estar en mi cama y dormir por horas y horas y quizá conversar con ese tipo que apode como Kookie.

—No haremos eso, pero intentaremos algo casi similar.— reí con ganas. Estos hombres quizás estén locos y quizá me vallan a hacer daño, pero me hacían reír con todo lo que decían.

Dos hombres entraron en la habitación. Sus caras estaban serias y yo solo podía sonreírles con burla. Me tomaron de los brazos y me hicieron ponerme el típico traje de fuerza. ¿Por qué? No era como si los fuera a matar. O si...quién sabe.

—Quédate quieto.— me dijo uno de ellos.

—No me estoy moviendo.— reí otra vez. Con estos hombres todo era risas. —Cuidado donde tocan.— mi mirada cambió a una seria. Podría ser que me riera  bastante con ellos, pero tampoco era como para que se sobrepasasen conmigo.

Al tenerme ya amarrado con el traje, me senté de nuevo en la silla a la espera de lo que sea que ellos me fueran a hacer.

Claro que, ahora no tenía tantas ganas de ser alguien burlón y seguro, por decirlo así. Esto ya me está hartando y solo consigo silencio absoluto de parte de estos molestos doctores que, de seguro, solo quieren matarme. Me empecé a quejar seguido hasta que ellos me pusieran atención. Sé que solo estaban centrados en saber cómo manejarme, pero esto ya me estaba hartando demasiado. Me quiero ir de aquí, quiero salir de aquí y solo consigo que ellos se tarden más con lo que sea que me vayan a hacer.

Nuestro Jardín (Kookmin/Vhope) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora