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✨✨✨

La Señora HyoRin condujo a Jimin a la habitación de invitados, lo primero en que se fijo fue en lo enorme que era. Sin embargo las cortinas estaban corridas casi por completo y la penumbra le daba a la estancia un aire deprimente.

-¿Aquí no encienden la luz? - le preguntó Jimin a la ama de llaves mientras buscaba un interruptor con la mirada.

La mujer le lanzo una mirada irritada antes de ir hasta el ventanal y descorrer las pesadas cortinas, la luz del sol invadió la habitación, transformándola por completo.

-Es increíble... - murmuró Jimin - y todo parece tan nuevo...

-Pues sí, y procure que a si se mantenga - le dijo la Señora Hyorin en un tono insolente -. Si necesita alguna cosa más hágamelo saber. El Señor Yoongi me ha pedido de que me asegure que todo esté a su gusto.

Instrucciones que sin duda seguiría, se dijo Jimin, pero no de buen agrado. Jimin sin embargo no quería problemas, y estaba decidido a ser amable con la ama de llaves aun cuando tenía la sensación de que no se llevarían muy bien en los cinco meses que iba a estar allí.

-Gracias.

-Me he tomado la libertad de retirar los objetos de valor - añadió la Señora Hyorin.

Por cómo lo miraba parecía como si para ella fuera un chicle que se le hubiera pegado en la suela del zapato y no como invitado, pensó Jimin. Obviamente Yoongi no le había dado instrucciones de que fuera amable con él.

-Vaya por dios. En fin, a lo mejor consigo sacar algo con ese cuadro en el mercado negro - ironizo Jimin señalando a un cuadro de paisaje que había sobre la cabecera de la cama.

Al ama de llaves su broma al parecer no le hizo gracia.

-Después de todo por lo que ha pasado el Señor Yoongi no merece esto, no dejare que le hagas daño  - le dijo la Señora Hyorin.

Jimin estuvo a punto de responderle que Yoongi también era responsable como él de aquella situación, pero después pensó que seguramente no serviría de nada sin duda aquella mujer ya lo había juzgado mal.

-La cena se sirve a las siete en el comedor - le dijo la ama de llaves.

Luego se giró sobre sus talones y salió de la habitación cerrando detrás la puerta.

Jimin suspiro. Lo mejor sería que deshiciera las maletas.

Recorrió la habitación fijándose en cada detalle, al llegar al balcón, abrió las puertas en par en par. Observó la vista de los jardines.

Vaya aquello desde luego no le costaría nada acostumbrarse. Se dio la vuelta y fue hasta la enorme cama, donde habían dejado sus maletas, pero al ver la puerta del cuarto de baño entreabierta se olvido de lo que iba hacer y se acerco a verlo. Había una bañera, tan grande que podía bañarse en ella una familia entera.

Seguramente era un jacuzzi.

Aquello era más impresionante que la suite presidencial del hotel en el que trabajaba.

Se froto la espalda y volvió a posar la vista en la bañera, pero se dijo que sería mejor que primero deshiciera las maletas.

Sin embargo, cuando termino de colocar su ropa en el armario estaba tan cansado que lo único que quería hacer era acostarse y dormir.

"Una siesta de quince minutos" se dijo. Luego exploraría el resto de la casa.

Se desnudo, y aparto la colcha, se metió en la cama y al cabo de un rato se quedo dormido.

Embarazado De Un Millonario [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora