Lisa sonríe cuando abre los ojos esperando ver a Jungkook a su lado, pero no fue así. Frunce el ceño y se levanta de la cama mientras comienza a llamarlo.
—¿Kookie? —la tailandesa llama esperando un respuesta que nunca llega.
Al parecer ya se fue al trabajo como siempre. Pero hoy Lisa se siente optimista ya que sería una gran noche. La rubia sonríe ante el pensamiento, hoy es su tercer aniversario de bodas con Jungkook.
Anoche el no mencionó nada, pero ella tampoco quiso hacerlo ya que Jungkook había estado un poco estresado y de mal humor. De igual manera ella estaba tranquila ya que hace tres días habían hablado al respecto.
Lisa se iba a arreglar antes de que Jungkook llegará porque ella era la que más se tardaba y cuándo Jungkook llegará finalmente saldrían al restaurante de renombre en dónde la chica había reservado la cita con cuatro meses de anticipación. Si, era un restaurante muy popular en el que era difícil encontrar una mesa sin meses de anticipación.
Luego de tomar una ducha va a la sala y Love sale corriendo en su dirección mientras se agacha para acariciarle la cabeza.
— Amor ya llegué y traje a un acompañante —Lisa lo recibe en la entrada mientras los mira atentamente, a él y al pequeño cachorro que traía en sus brazos— Adopte este cachorro pensando en que será nuestro bebé. Te amo Lisa, quiero todo contigo, incluso casarme y tener hijos pero como somos muy jóvenes aún, que mejor que tener un pequeño perro al que cuidar y amar.
Lisa lo miro con los ojos cristalizados y chillo mientras lo abrazaba.
—Kookie cómo puedes ser tan tierno —le dice mientras toma en sus manos al cachorro— Lo llamaremos Love.
— ¿Love?
— Sí, cómo nuestro amor.
— Que cursi eres Manobal —dice el pelinegro con una sonrisa.
— Exclamó el que acaba de adoptar un cachorro para que lo criemos juntos.
Ambos se miran y sueltan una leve carcajada, Jungkook se acerca a Lisa para dejarle un beso en los labios pero el gruñido del cachorro lo aleja espantado.
— Parece que al pequeño Love no le gusta compartir a su mami —dice Lisa abraza con suavidad al cachorro.
— No lo creo pequeñin, Lisa es solo mía —pasa su brazo por los hombros de Lisa mientras el cachorro empieza a ladrar haciendo que ambos empiezen a reír.
Sonríe ante el recuerdo y deja un leve beso en la cabeza de su mascota y va a la cocina mientras tararea una canción para comenzar a hacer su desayuno con una sonrisa.(...)
Lisa se mira en el espejo y sonríe satisfecha. El maquillaje le quedó perfecto, al igual que su peinado y su vestido Celine (marca de la cuál se había convertido embajadora global hace unos meses atrás) le quedaba de maravilla. Realmente se había esforzado mucho para verse lo mejor posible, quería verse linda para su esposo.
Mira la hora en su móvil y se le va el alma al suelo al ver que son las ocho de la noche, su cita en el restaurante es a las nueve y media y Jungkook todavía no ha llegado del trabajo.