EXODUS (EXO)/OBITUS (EXO y BTS)

En apuros

Allí estaba otra vez enfrente del espejo observándose, ahora un vestido azul le cubría el cuerpo, tenía incrustaciones de diamantes en todo el torso, un escote de corazón, la tela caía en un corte liso hasta cubrir sus pies, su cabello caía en ondas y su rostro había sido maquillado, miró su pecho y buscó la marca, ahí estaba la marca del talismán pero fue cubierta por el vestido, normalmente nunca se vería debido a que estaba justo encima de su pecho izquierdo, lo volvió a tapar.

Bajó las escaleras, los chicos ahí estaban esperándole, Suho, Lay, Kris, Luhan y Xiumin sonrieron al verla bajar, se veía hermosa, sus ojos verdes resaltaban junto a su larga melena negra.

-Hola chicos - saludó ella alegre, aunque se sentía rara, había algo en su corazón que le inquietaba

-Saludos Princesa Hiryuu - los 5 se inclinaron hacia ella

-Siempre tan formales chicos - se quejó ella

-Perdone Princesa - se disculpó Luhan, la observó detenidamente, Mine sintió que podía leerle la mente - Se ve muy hermosa hoy - ella sonrió, Luhan le había prometido que nunca lo haría, así que se tranquilizó

-Gracias Luhan - todos la miraban - ¿Vamos?

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Todos observaron como entraban los 5 chicos más guapos de la Universidad e iban a acompañados de una chica que nunca habían visto, las chicas se amontonaron para poder hablar con los chicos, Mine observó como tenía la misma popularidad que los otros 7, suspiró al ver las miradas asesina de todas las chicas.

-Oppa, esa chica, ¿es tu hermana? - le preguntó una chica que estaba muy cerca de Suho

-Algo así - respondió él, Mine lo observó con enojo y salió de ahí

Se dirigió hacia el jardín, se sentía casada, impaciente y muy incómoda de estar ahí, se sentó en el borde de una fuente y miró las estrellas.

-¿Qué me sucede? - preguntó al cielo

-Eso me gustaría saber - le contestó una voz, ella giró y se encontró con el lindo rostro de Luhan - ha estado actuando rara Princesa

-¿Leíste mis pensamientos? - preguntó ella enojada

-No, no puedo leerlos - admitió él - no entiendo el por qué - ella lo miró - creo que posiblemente este cambiando

-¿Cambiar? ¿Te refieres a? - ella señaló la marca del talismán que tenía en el pecho, él asintió

-¿Siente algo diferente? - le preguntó sentándose a su lado

-Me siento confusa, cansada, perdida - lo miró a los ojos, amaba ver ese bello rostro, siempre le traía nostalgia

-Quizá la escuela esta siendo muy complicada para usted - le dijo él

-Quizá - suspiró pero se sintió alarmada, volteó hacia un arbusto y vio sus ojos - un Kishin - murmuró

Luhan escuchó a la perfección y rápidamente llamó a sus amigos con la mente, él se puso enfrente de la princesa dandole la espalda para cubrirla, no era el más fuerte y en combate contra esos demonios su poder no servía pero algo sí era claro, daría la vida por protegerla. Los ojos de la criatura se iluminaron, eran dos ojos, eso significaba que era de clase 2, más poderoso de lo normal, Mine no quería quedarse atrás así que cuando el demonio lanzó una de sus garras hacia Luhan, ella la bloqueó con su Katana (espada tipo samurai).

-¡Princesa! Eso es peligroso, por favor vaya a dentro, yo me encargaré- empezó a decirle Luhan preocupado

-No - contestó firmemente, el monstruo mostraba sus colmillos - no necesito que nadie me proteja - lanzó su cola puntiaguda hacia la princesa pero ella en un fino corte la separó del Kishin, este soltó un alarido - yo te protegeré a ti

Los demás chicos llegaron, aquella bestia se alzaba enfrente de la princesa, media dos metros, poseía un esqueleto más largo que el de un humano, de hecho la humanidad que yacía en él se había desvanecido, dejando a un ser de dos grandes y aterradores ojos, colmillos filosos y una piel color vino, al rededor de él se sentía un olor a azufre y putrefacción. Se aterraron de verla en peligro pero al parecer estaba controlando la situación. Ella se abalanzó hacia la bestia y le dio varios cortes, fue tan rápido que pronto aquel ser estaba siendo exorcizado por ella, cuando terminó se dio cuenta que su vestido había sido manchado por la sangre del Kishin, 'otro vestido arruinado' pensó ella.

-Eso fue peligroso- le dijo Kris y le dio un golpe en la cabeza - debiste dejarnos eso a nosotros, no deberías ensuciar tus manos con algo tan sucio

-Es mi trabajo, no el de ustedes - le respondió enojada

-Fue mi culpa, si yo fuera más fuerte - Luhan parecía molesto consigo

-Quiero irme a casa - dijo ella de repente, la voltearon a ver sin entender

-yo la llevaré a casa - se ofreció Suho, ella negó

-quiero que Luhan me lleve - todos se quedaron en silencio

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Ya habían llegado a la mansión Hiryuu, ella le pidió que le acompañará al jardín trasero que ella tanto quería, él le siguió.

-Aquí tengo mis mejores recuerdos - comenzó a decirle - aquí jugamos por primera vez

-y muchas veces más- agregó Luhan sonriendo

-exacto y también tuve mi primer ataque aquí - ella miró el arbusto donde vio el primer Kishin de su vida - ese día me convertí en lo que soy

Él la miró, entendía a que se refería, aunque todos se sentía mal por ello.

-debimos protegerte mejor - tocó una de las rosas del jardín, ella le miró - empezaste tu entrenamiento para poder defenderte tu misma, seguramente no te hacemos sentir segura - ella se rió de eso

-¿nunca has leído mi mente verdad? - él asintió - no lo hice por mi, lo hice por ustedes

-¿nosotros?

-sí, ver a D.O siendo herido por protegerme me lastimó más de lo que un Kishin pudiera hacer - Luhan la contempló, tenía la mirada perdida en un recuerdo del pasado y él lo notó- si algún día alguno de ustedes fuera herido o peor - se detuvo incapaz de decirlo, él entendió y asintió - yo moriría, los siento aquí - señaló el talismán - como si fuéramos uno solo

Él entendía aquel sentimiento, todos sentían lo mismo hacia ella, si algo le pasara lo sentirían en todo su ser, como si su sangre hirviera, perderla seria la muerte para ellos.

-Por eso me he vuelto fuerte, no quiero ser una princesa siendo rescatada siempre, yo quiero ser una guerrera

Luhan se acercó a ella y la abrazó fuertemente, Mine se sorprendió pero aceptó el abrazo, le gustaba el dulce aroma que él tenía.

-Si nosotros la perdemos sería lo mismo Princesa - le susurró- nacimos para protegerla, nacimos para usted, déjeme cuidarla, aunque no sea fuerte - ella le apretó más

-no digas que nacieron para mi - sin poderlo evitar una lagrima se resbaló por su mejilla pero la ocultó