Debo hacerlo

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Mine miraba hacia la ventana de su cuarto, habían pasado dos días desde aquel incidente y su cuerpo seguía débil, apenas lograba sentarse en la cama y su mente no dejaba de recordar el rostro de esa chica ¿quién era? ¿qué quería?, seguramente quería matarla pero por las cosas que le había dicho era algo más que ocultaba entre sus extrañas acciones.

-Princesa - murmuró alguien que de repente apareció en el cuarto, era Kai - lamento aparecer así pero debo vigilarla

-Lo entiendo - contestó ella con una pequeña sonrisa

-¿Sigues cansada? - se acercó tomando asiento en una silla que estaba a lado de su cama

-Sí, no me gusta esta sensación - movió sus dedos ligeramente mostrando que le costaba - siento que mi cuerpo no es mío

-En unos días estarás bien - trató de animarla, ella le miró mostrando que también sus ojos reflejaban cansancio 

-He estado esperando que nos ataquen pero no hay señales - miró a la ventana, el sol se estaba ocultando 

-Nosotros igual, nos la pasamos vigilando la casa sin embargo no parece haber algún cambio - Kai observó la silueta de ella, su cabello negro caía sobre sus hombros, las sabanas blancas cubrían su cuerpo en la cama, su piel se veía más pálida y había unas ligeras sombras en sus ojos - ¿puedo hacerle una pregunta intima? - ella se giró notando el cambio de su tono a  uno serio y formal

-Claro - estaba indeciso entre si debía o no hacer aquella pregunta pero el día del incidente notó algo que creyó había desaparecido o al menos enfriado 

-¿Amas a Xiumin? - ambos se quedaron viendo un buen rato

-Kai, no creo que eso - él frunció el ceño molesto al empezar a escuchar como evadía su pregunta

-Contéstame la verdad - la voz de él sonó firme haciéndole temblar por dentro

-No lo sé, me siento cómoda con él y creo que podría ser el elegido - empezó a decir

-Entiendo - se levantó de la silla - creo que debo irme - se encaminó hacia la salida

-Kai - murmuró viéndolo salir de su cuarto

Por un tiempo creyó que ese problema estaba solucionado, fue ingenua al creer que todo sería fácil pero había olvidado algo muy importante: los sentimientos de ellos. Había cometido el error de no pensar en ellos logrando que Kris se fuera de su lado, aquel dolor seguía en su pecho, cuando no estaban cerca de ella dolía, quizá debía quedarse sola y no elegir a ninguno sin embargo el recuerdo de sus vidas pasadas le recordaba que el destino se empeñaba en hacerla sufrir hasta el último instante de su existencia.

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-¿Por qué no has atacado? - le sujetó del cuello de la playera Namjoon - ¿Si sabes que ese es tu trabajo? - Jimin frunció el ceño empujándolo 

-Claro que lo sé - ambos chicos se miraron retadoramente - no quieras creerte porque eres su favorito, recuerda que eso es sólo temporal

-Y tú no quieras pasarte de listo, te estoy vigilando - se fue dejándolo en el frío cuarto de aquella mansión

-Debes hacerlo - Jungkook apareció entre las sombras - ahora es el mejor momento, distraeré a ese dragón tonto  - Jimin lo miró por varios segundos

Si aceptaba aquello estaría cometiendo algo imperdonable, si no lo hacía sería odiado y desterrado por sus seres amado, y si fallaba podría morir.

-Está bien -  contestó finalmente, sus ojos se tornaron oscuros haciendo a la magia  fluir de sus venas convirtiéndolas en negras, Jungkook sonrió satisfecho

EXODUS (EXO)/OBITUS (EXO y BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora