Viejas circunstancias

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Las clases siguieron como siempre, Mine caminaba por el pasillo de la escuela, no iba mucho a clase y le sorprendía que nunca fuera castigada por ello, de pronto sus ojos toparon con cierta persona, ambas se vieron y la Princesa no supo si ir hacia ella o irse. Al final ella se acercó, no se movió y esperó a que ella llegara.

-Hola Princesa - dijo ella sonriente, Mine entrecerró lo ojos y Mi se dio cuenta - ¿Ya lo sabes? - preguntó

-Sí, lo sé todo - contestó - mi pregunta es ¿ya lo conoces? - preguntó y Mi asintió entendiendo enseguida, su rostro mostró vergüenza 

-Siempre quise disculparme contigo por- Mine le interrumpió

-Eso fue en  otra vida Mi, no me has hecho nada - le contestó encogiéndose de hombros

-Pero aun así - ella negó con la cabeza

-No importa - Mi se acercó a ella y sin poderlo evitar la abrazó, ambas tenían la misma estatura así que fue un abrazo muy cómodo apesar de ello la princesa quería llorar - te extrañé - murmuró intentando contener las lágrimas

-Yo también, cuando te vi por aquí quería correr y decirte todo pero no quería confundirte - le dijo llorando, Mine rió al verla como siempre, eso le gustaba de ella, su honestidad, ella podía llorar y verse tan linda, daban ganas de protegerla

-Esta bien, al fin estamos juntas - limpió las lágrimas de su amiga

-Sí - exclamó ella con una gran sonrisa

Mine sabía el por qué Suho se había enamorado de ella, era obvio, su sonrisa angelical y esos ojos sinceros que no importaba cuantos años y vidas pasaran, siempre era ella.

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La sacerdotisa caminaba por la mansión, buscaba a Kim Dak Ho, le diría que se había decidido por él, que podrían casarse pronto, corría buscandolo hasta que llegó a los jardines, escuchó la voz de él y cuando iba salir de los arbustos que obstruían el paso escuchó también la voz de otra persona, una que conocía muy bien.

-¿Estas seguro? - preguntó ella

-Por supuesto, te amo Hee Young - se estremeció al escuchar aquello, un dolor penetró su pecho, no podía creer lo que escuchaba

-¿Qué hay de la Sacerdotisa? - no quería escuchar la respuestas de esa pregunta pero se quedó helada sin poder moverse

-Ella es mi sacerdotisa y mi deber es estar a su lado pero mi corazón esta contigo - la mirada de la sacerdotisa se oscureció, se levantó dispuesta a marcharse pero un grito la detuvo, corrió de regreso sin pensarlo

Se encontró con un demonio de clase S, no lo podía creer, el portal debía estar cerrado, Dakho trataba de pelear contra aquel monstruo pero era obvio que no podría contra el solo, Heeyoung había sido atrapado por el demonio y gritaba por ayuda, rápidamente su cabello de ella cambió a rojo y se acercó al demonio con un puño para derribarlo, soltó a su amiga pero la sacerdotisa había sido acorralada por el demonio. Dakho lanzaba ataques de agua pero era inútil, la mirada del monstruo estaba centrada en ella, no llevaba ningún arma para hacerle frente así que con sus puños intentó volver a atacarlo, cuando el monstruo tambaleó su mirada se dirigió hace Heeyoung, iba a lanzarle una de sus espinas, Dakho estaba demasiado lejos para lograr llegar a tiempo, sin ninguna duda la sacerdotisa se interpuso entre la espina y ella. Terminó en el suelo con la espina atravesada en su pecho, Dakho se horrorizó al ver aquello y Heeyoung la tomó entre sus brazos.

-Debo cerrar el portal de todas formas - murmuró cuando vio la cara llorosa de su amiga - se feliz con él- le pidió por último y con una sonrisa se iluminó, el demonio desapareció

La sacerdotisa había cerrado el portal antes de morir pero el pesar dentro de Heeyoung creció, al igual que Dakho, jamás pudo perdonarse el no haberla salvado, él debió recibir esa espina.


EXODUS (EXO)/OBITUS (EXO y BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora