-¿Está muy apretado Príncipe?- hablo la costurera
-No, está perfecto- respondió Squalo con una sonrisa falsa, el vestido de novia que se veía en el espejo era sencillo, pero hermoso igual que todas las decoraciones; al fin lo menos que quería era un matrimonio pomposo y más hipócrita de lo que ya era.
123
Xanxus veía el castillo de Varia y sonrió al pensar en el hermoso doncel que sería su esposo, por lo menos algo bueno había sacado al ser desterrado de su reino; conocer una belleza verdadera, no aguantaba el momento de poder someterlo bajo su cuerpo y enseñarle lo que es ser un hombre, claro con ciertas precauciones
-¡Lussuria!- lo llamo
-¿Si? Xanxus-sama- respondió el de gafas
-¿Tienes mi pedido?- pregunto serio
-Si- le entrego un frasco- Una dosis y el príncipe no podrá concebir por 6 meses
-Bien- hablo Xanxus, él no quería un hijo, había visto como Reborn se había vuelto un idiota en baba, cuando supo que sería padre y aunque él se consideraba mucho más frio que ese loco asesino (no es que él no lo fuera), era mejor prevenir que lamentar- Así podre someterlo cuantas veces quiera sin tener que preocuparme por un maldito mocoso.
123
El día de la boda había llegado, todo estaba listo y reluciente, todo era perfecto a excepción de que no encontraban a la novia.
123
Squalo sabía que de seguro todos se estaban volviendo locos, pero tenían que comprenderlo, apenas tenía 16 años y estaba punto de casarse con el demonio reencarnado. Así que por ahora solo podía ocultarse en la habitación de su madre.
Desde que tubo conciencia la habitación había estado cerrada, según su tío Gokudera cuando Alaude falleció el Rey no volvió a pisar esa habitación dejándola intacta como una pausa en el tiempo, pero para él era la única cosa que lo conectaba con la persona que le dio la vida.
Mirando el retrato de la reina Alaude- "Eras tan hermosa"- sonrió
-Quisiera haberte conocido y que me enseñaras como es amar, quisiera poder tener un romance como tú y papa, enamorarse, llegar al matrimonio como lo hicieron ustedes- decía hablándole al retrato, mientras caminaba hacia el espejo
Se vio
Un vestido de seda sencillo pero hermoso que hacia relucir su delineada figura su cabello elegantemente recogido, mientras unos risos elaborados por la estila, caían por el contorno de la cara, adornados con peinetas de oro y jade, y un maquillaje simple, lo menos que podía usar un príncipe.
"Me veo como mercancía"-pensó, sus ojos se llenaron de lágrimas de rabia, rompiendo el hermoso vestido
- No hare esta tontería, ofrecere mi cuello a ese imbécil, pero no me tocara
Cerrando sus ojos
-Muy mal hecho pequeño – sintió su espalda erizarse, abrió impactado sus ojos, esto definitivamente era mentira, era Alaude... su madre
-Yo... Yo- Squalo no tenía palabras
-¿Sabes? yo no siempre ame a tu padre, fue un matrimonio arreglado así que cuando lo conocí el hombre era insoportable- camino un poco –No rechaces lo que no conoces, ese chico tiene sangre Vongola, no creo que sea tan malo- tomo la mano del peli plateado. Lagrimas caían por las mejillas de Squalo, siguió la dirección que lo guiaba, hasta un ropero- Ábrelo mi niño – lo hizo sin dudar, pero no había nada, había sido vaciado- la golondrina – toco el tallado en forma de golondrina y se abrió el compartimiento- es el único regalo que deje para ti, lo lamento, lo lamento por no haber sido más fuerte y verte nacer- sintió el cálido y suave beso sobre su frente.
Squalo despertó exaltado, lagrimas caían por sus mejillas, recorriendo la habitación con la mirada lo encontró, el ropero que había abierto en el sueño, camino hacia él, a diferencia del sueño la ropa estaba ahí, la quito, y de nuevo la golondrina estaba presente, y al igual que en su sueño se abrió el compartimiento. Dentro, estaba el más hermoso vestido que había visto, lo retiro de su lugar y una carta cayo
Hijo escribo esto al sentir mi final, a solo un mes de tu nacimiento, un presentimiento se coloca en mi corazón, sé que no te veré crecer, así que mi regalo de bodas es este vestido espero lo recibas y logres usarlo, eres la cosa más hermosa que me ha dado la vida, la generaciones de la familia Varia han usado este lienzo de amor y prosperidad en alianza marital.
Se feliz y bríndame así felicidad
Alaude Varia de Cavallone
ESTÁS LEYENDO
Varia
FanfictionDos principes Dos opuestos Un amor que tendra un gran obstáculos... el corazon de los amantes