Una segunda ronda - dijo con una sonrisa Gamma
Hayato sonrió y un movimiento se colocó encima del rubio, sorprendiéndolo - Más que listo mi amor - mientras posaba sus labios en un apasionado beso. Donde aquellas bocas luchaban por unirse una con la otra, hasta que el aire les hizo falta, separándose finalmente
Mi bello lirio - dijo el mayor, mientras su miembro volvía a engrosarse - eres todo lo que siempre decié en mi vida, fue mi cobardía la que me hizo perderte - mientras sus ojos mostraban un gran dolor
Shhhh - callo Hayato - no es momento de hablar de eso, lo que importa es que estamos aquí ahora - sonrió entendiendo en una mirada el sentimiento del rubio
Gamma no podía esperar más, le gustaba este Hayato, mayor, maduro, el que sabía las cosas que quería por lo menos en este preciso momento eran un todo, solo ellos, siguió acariciando el delicado cuerpo, viendo cómo se comenzaba a calentar, como poco a poco, se estremecía sobre él.
Uso su fuerza privilegiada por tantos años de entrenamiento y levantó al menor y lo posicionó sobre ahora si duro pene, sabía que estaba bien lubricado pero así esta posición iba a hacer que fuera un poco difícil para su doncel, más la cara llena de amor que le dedicaba el peli blanco. No. Confianza, esa confianza que ni el mismo sentía por él mismo, se lo estaba entregando con su cuerpo.
Hayato estaba excitado, y aunque todas las leyes, todo lo que siempre se le había enseñado como príncipe, como doncel, como esposo, esto era todo lo contrario, pero aun así se sentía total correcto, este era, era su momento con el hombre que amaba, ni cuando Takeshi era un buen esposo. De eso hace mucho tiempo, se sintió tan amado y deseado, su madre siempre le había explicado esto, él lo sabía desde el día que conoció al rubio, y solo por sus inseguridades y celos, había pasado unos muy amargos 16 años junto a un hombre despreciable. Pero no, nunca más,
Su cuerpo se comenzaba ir hacia abajo, su lubricado agujero hacia fácil la entrada del miembro del rubio -ahhhhh - bueno tal vez no tanto, la tenía muy grande el rubio, un poco más - Mmmmm - al sentirse completamente llenado, sus piernas temblaban, era demasiado placer - Muévete - ordenó el mayor, así comenzando el vaivén en sus caderas que hacían que el hinchado pene tocara su pinto dulce una y otra vez, haciendo sentir loco, depravado... Vivo
Aquellos cuerpos se volvieron uno en inminentes movimientos de embestidas que iban a un ritmo de compás, ambos jadeaban, de vez Hayato gritaba en súplica de más, empalándose más en aquel pene engrosado, poco fue más rápido hasta que ambos cuerpos sintieron una corriente eléctrica correr por ambos cuerpo llegando al clímax juntos en una descarga abrupta de su esencia, cayendo Hayato cansadamente sobre el cuerpo del rubio, mientras sonreirá como tontos al sentirse consumado su amor.
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Xanxus acariciaba los blancos y largos cabellos de Squalo, mientras este dormía, sabía que no lo habían pasado muy bien en los últimos días, ahora se daba cuenta del motivo, su doncel tenía un pequeño Vongola adentro, su hijo, solo de él, no se había percatado tampoco que la piel del menor, estaba más tersa, parecía brillar, era tan estúpido que el Xanxus, estuviera embobado por un doncelito que conocía apenas dos meses, y el cual no sabía como pero había removido algo dentro de él, bueno ese chico removería algo en cualquiera era tan jodidamente bello, solo. De todas maneras, a como fuera este chico ahora era de él, claro y el pequeño bicho que crecía dentro del plano vientre, paso na mano sobre el delicado estómago y sonrió, ya no era tan plano, se reiría mucho al burlarse del vanidoso príncipe.
Squalo temía abrir los ojos, desde hace rato podía sentir la gran mano de s esposo, sobre su cuerpo, pero a diferencia de todas la veces llenas de sexo, lujuria y fogosidad, el tacto era delicado, no lo quemaba, haciéndoles arder la piel por sentir la necesidad de ser tomado en ese instante, más bien se sentía protegido, único, casi amado, talvez no era tan malo tener un bebe con este hombre, porque todo lo que hizo desde que su tío le había dado la noticia del bebe, era consolarlo, darle su apoyo incondicional, o por lo manos a la manera de él.
Los minutos fueron pasando
Después las horas
Los días
Semanas
Un mes más habías pasado, los príncipes varia dormían plácidamente en su habitación, cuando una expulsión de una pistola resonó por el palacio, solo había alguien que podía hacerlo Reborn Arcobaleno.
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Varia
FanficDos principes Dos opuestos Un amor que tendra un gran obstáculos... el corazon de los amantes