Varia

Deseo

Ah con que eso – dijo sonriendo con soberbia el peli blanco – Si la ley de Varia dictamina que solo aquel que tenga la siguiente línea de sangre asegurada puede ser coronado como Rey

Y por qué no me lo habías dicho- se acercó sin bajar el arma

No veo el motivo de porque debía decírtelo, además tenemos una vida marital ahora, seguro lograr hacerme quedar en cinta pronto- dijo con un poco de burla, pues sabía que no iba a pasar gracias al medicamento que le había dado su tío – O es que acaso dudas de tu virilidad

Ahora si quería matarlo y maldecía el momento en que vertió aquella sustancia en la copa del brindis, pero igual no iba a dejar esto así, iba a descargar su furia por los siguientes 6 meses en ese pequeño, delicado y delicioso cuerpo, si solo tendría que esperar seis meses, el no había querido un mocoso, pero ahora necesario además, se auto repetía el no Reborn él no se embobaría con un niño.

Sonrio malicioso pensando en todas las cosas que podía hacerles, todas la posiciones en que podía probarlo, es más le gustaba mucho una que iba a poner en práctica en ese mismo instante.

Squalo estaba temeroso, Xanxus sonreía y se acercaba a el cautelosamente como un león a punto de atacar.

Xanxus subió al trono de se sentó y llamo a su esposo – Ven – con el arma en mano todavía

Squalo no teñí amas opción que obedecer, camino cautelosamente hasta ese hombre odioso, estando ya frente a él, vio como este desabotonaba sus pantalones y dejaba expuesto, el gran y palpitante miembro de este – Lámelo ordeno

No jodas, sabes dónde estamos – dijo Squalo

Y a mí no me importa el lugar eres mi esposo cumple malditamente lo que te estoy pidiendo – con autoridad

El doncel sabía que no debía hacerlo, si sucumbía a todos y cada uno de sus caprichos y no podría volver a atrás y ese hombre se aprovecharía de el cada vez que quisiera – pero esos ojos que demostraban fiereza y mandato lo obligaban a hacer lo que pedía, se arrodillo enfrente del moreno, tomo con su blancas manos el miembro y comenzó a estimularlo con sus manos, suaves y constantes fricciones que hacían que Xanxus riera de placer, lo que causaba que el mismo comenzara a excitarse, no sabía porque ese hombre causaba esas sensaciones en el, su cuerpo se calentaba rápidamente tanto que sentía sus mejillas rojas, y solo le estaba dando una pajeada, sin poder contenerse más metió el miembro a su boca, tenía un sabor salado pero delicioso a su paladar la punta comenzaba a derramar semen y no sabía pero ansiaba que librara pronto su semilla en su boca.

Xanxus lo estaba disfrutando el chico sabía lo que hacía, comenzó a sentir su cuerpo temblar sintiendo cerca su liberación, no, no le importaba pero de hoy en adelante llenaría tanto al chico que esa mierda de medicina perdería su efecto, empujo a Squalo fuera de su miembro lo acostó sobre el mármol helado, subió la hermosa túnica azul que llevaba su consorte; sus piernas blancas contrastaban hermosamente en esa tela azul; Squalo estaba jadeando de placer y eso le complacía, ya imaginaba sus gritos cuando estuviera enterrado profundo dentro de él.

Le mostro dos de sus dedos- Lámelos – ordeno

Squalo lo hiso sin rechistar sabía lo que venía y su cuerpo lo ansiaba, lamio aquellos dos dedos que era solo el preludio de un éxtasis mayor, más de lo que pudo haber soñado un día, abrió las piernas, quería más, pidiendo más de su marido.

Si le gustaba eso su hermoso príncipe abriendo las piernas suplicando para que lo hiciera suyo iba a disfrutar todo y cada uno de los días que lo hiciera suyo, suyo y de nadie más, se dijo a si mismo que ya lo había preparado suficiente, acomodo su grueso pene y con un solo empujón se situó adentro de Squalo