No de sangre, si de alma: Eres Nuestro Hermanito

~V~

-Fred, George, tengo que hablar con ustedes- llamo Harry cuando los vio entrar a la sala común

-Es sobre lo

- que nos dijiste en la cena-Completaron los gemelos, mirando con una enorme sonrisa al pequeño niño que se acercaba a ellos con adoración y alegría.

Podían reconocer con facilidad que esa alegría era real, y era una que siempre habían deseado ver en sus hermanos...lo lograron, solo que...de un modo diferente.

-Si ¿Vamos a sentarnos?- pregunto Harry dulcemente, los gemelos no fueron engañados, ese niño era tan maldadoso cómo ellos

-Guia el camino

-Pequeño hermanito -Dijeron, reconociendo fácilmente lo mucho que alegraba al pequeño de que lo nombrarán así, lo mucho que les agradecía por eso, por esa oportunidad.

Él no parecía entender que no fue el único que obtuvo algo anhelado.

Los tres, después de la cena, se habían separado un rato, los amigos de los gemelos deteniendolos para unas preguntas mientras el menor se adelantaba para buscar el libro que necesitaba.

Cuando se acercaron a la mesa vacía los mayores sonrieron al ver la sincera sonrisa del más pequeño, realmente ya lo amaban, no podían evitarlo.

-Bien ¿Hechizos de silencio?- pregunto Fred poco después de que se acomodaran

-Si, sería lo mejor, no queremos dañar la sorpresa- sonrió Harry

Si no fueran los gemelos, diablos y bromistas experimentados, fácilmente habrían caído hasta al fondo en la supuesta inocencia de quién tenían al frente, solo ellos sabían que él era el demonio más oculto y peligroso, no sé dijera más.

-Entonces, pequeño hermanito ¿Que

-es lo que querías decirnos?-sonrieron juntos

-Antes que nada, adoro que hicieran eso por mi, -dijo señalandolos con cariño -se ven increíbles- termino

Ambos ahora pelinegros sonrieron divertidos, reconociendo la línea de pensamiento que el menor comenzaba a llevar

-Pero...- pregunto fred

-Pero por mi honor no puedo dejar que sean los únicos que cambien- aclaro harry directamente, mirándolos cómo si fuera imposible que lo hicieran cambiar de alguna manera de opinión.

-¿También quieres

-un cambio

-pequeño hermanito?- repitieron los dos al final de la pregunta, sonriendo ante el seguro asentimiento del más joven pelinegro antes de compartir una mirada con su copia, diciéndole al otro lo mismo, no lo dejarían tan fácil.

Ni si quiera aceptaron reconocer que si el niño los miraba suplicante se cambiarían hasta con rasgos Malfoy si el deseaba, no, iban a intentar lucharle.

-Si, quiero que elijamos que rasgos vamos a compartir los tres- declaró Harry con seguridad.

-Espera ¿Dijiste

-nosotros tres?- cuestionaron los gemelos

-¡Claro!-Sonrio Harry, y los gemelos perdieron sus barreras -Quiero parecerme a ustedes, pero no que renuncien a quienes eran, además...adoraría que los tres nos parecieramos...- dijo murmurando lo último

-Pero querido hermanito

-Ya nos parecemos- dijeron juntos muestras se fijaban en las expresiones del menor

-Si, se ven igual a mi, pero yo no igual a ustedes, sigo siendo yo, sigo viéndome como cuando estaba solo, yo...quiero...algo que me ayude a recordar que no es un sueño- Dijo mirando al suelo, aceptando a regañadientes decir la verdad para convencerlos, quería ser alguien más...alguien que no fuera un mounstro.

Alguien querido...

Los gemelos intercambiaron mirada una vez más, podían no querer parecerse mucho a los Weasley, pero tampoco querían dejarse atras, eliminarse.

Dejar todo su aspecto atrás era una forma de eso, después de todo el niño que tenían delante siempre amo a los Weasley por eso, por qué parecían cálidos, parecían un hogar.

Bien, no es como si pudieran hacer otra cosa que no fuera complacer a su hermano.

En silencio, y bajo un hechizo de no me notes tomaron a su hermano en brazos y lo acurrucaron en medio de ambos.

No era extraño para ellos consolarle, a pesar que fue años atrás la última vez que eso pasó...

De alguna manera en realidad se sentía completos, los tres sentían que todas las piezas estaban en su lugar.

No les quedaría mal un cambio.