Turning red

Capítulo 2: Un dia en la vida de Mei

Tan pronto como Mei llegó a su parada, saltó del autobús y comenzó a correr.

"¡Rayos, rayos, rayos!" Susurró por lo bajo.

"Bueno. Sé cómo se ve"

Mei saltó y esquivó personas y objetos.

"Soy mi propia persona. Pero eso no significa hacer lo que quiera"

"Hola, Mei-Shan".

"¿Eh, cómo te va?"

"Como la mayoría de los adultos, tengo responsabilidades"

Mei cruzó la calle hasta un templo y saludó a dos pandas de piedra junto a la entrada.

"Hola, Bart. Hola, Lisa".

Entró corriendo y se cruzó con dos ancianos que jugaban al ajedrez.

"Hola, Mei-Shan".

"Sup'. ¿Sigue dispuesto a la revancha, Sr. Gao?" Le preguntó al anciano.

"¡Siendo Lee!" Respondió cuando Mei se fue.

"Qué buen chico". Comentó a su compañero de ajedrez.

Mei puso sus cosas junto al mostrador y puso una etiqueta con su nombre.

"No se trata solo de mí, ¿sabes?"

Corrió de regreso al patio y a otra parte del templo.

"Hago mis propios movimientos, es solo que..."

Dejó escapar un profundo suspiro y juntó sus manos respetuosamente.

"Algunos de mis movimientos, también son de ella"

Una mujer estaba arrodillada sobre una almohada frente a un altar, con un retrato de una mujer con pandas rojos. Se puso de pie y se dio la vuelta al notar que su hijo estaba de pie detrás de ella.

"Mei-Mei, ahí estás". Ella corrió hacia él.

"Hola mamá."

Ella tomó sus mejillas en sus manos. "Llegas diez minutos tarde. ¿Qué pasó? ¿Estás herido? ¿Tienes hambre?" Levantó un plato de albóndigas.

"Um...", Mei fue interrumpida por su madre y le metió uno en la boca.

"¿Como estuvo la escuela hoy?" Ella preguntó.

"Los deslumbre como de costumbre. Échale un vistazo". Levantó tres papeles con puntuaciones perfectas en ellos.

"Oh. Ese es mi pequeño niño". ella elogió. "Hoy, estudiante de honor, mañana, Secretario General de la ONU. Los antepasados ​​​​estarían muy orgullosos".

Luego, los dos se arrodillaron frente al altar, y Ming encendió un poco de incienso y comenzó a orar.

"Sun Yee, antepasado venerado, guardián de los pandas rojos. Humildemente agradecemos a ti por protegernos y guiarnos. Especialmente a Mei-Mei".

Mei sonrió y continuó. "Que podamos continuar sirviéndole y honrándolo a usted y a esta comunidad."

"Siempre". Terminaron juntos y se inclinaron ante el antepasado.

"Y por favor deja que (T/n) tenga una cita conmigo". Mei agregó como una ocurrencia tardía rápida.

....

Mei y Ming salieron y ambos respiraron profundamente.

"¿Estás listo?" Ella preguntó.

"Hagámoslo." El respondió.