01

837 111 16
                                    

(AVISO: ESTA NOVELA ESTÁ TRADUCIDA POR GOOGLE-SAN, CUANDO TENGA CORRECCIÓN, SE SACARÁ ESTE MENSAJE. SI LEEN, DEBEN ENTENDER QUE HABRÁ POSIBLES ERRORES, ES POR SU CUENTA XD)

Capítulo 1 - Regreso a casa (1)

"Te vas a casar".

Había oído estas palabras cuando sólo tenía catorce años.

Era claramente un matrimonio concertado.

En la memoria de Elric, su padre, Hoven Portman, había dicho esas palabras con una expresión carente de emoción.

"Tu esposa será la hija de Lord Wyvern. Tiene dieciséis años y es excepcionalmente hermosa. Además, es una chica bien educada a la que le gusta la jardinería como pasatiempo; haría buena pareja contigo."

Elric no entendió las palabras de su padre en ese momento.

No sólo le sorprendió la repentina orden de casarse, sino que, sobre todo, no entendía por qué una noble se casaría con un Portman, una persona de una vulgar familia de mercaderes.

Había preguntado al respecto, pero su padre nunca le dio ninguna respuesta.

Intrigado, preguntó a otros adultos, pero tampoco le respondieron.

Finalmente, el muchacho, que ni siquiera sabía lo que era una mujer, se dejó arrastrar por una corriente que no podía controlar y se casó con ella.

Al final, llegó el día de la ceremonia nupcial, durante la estación del otoño, la época más abundante del año para la tierra.

Los acontecimientos de aquel día estaban tan frescos en la mente de Elric que aún podía recordarlos con claridad, incluso ahora, más de una década después. Realmente era un mundo extraño para él en aquel entonces, casi ajeno a su joven mente, por decir lo menos.

"Tyria Wyvern".

Primero fue su suave cabello rubio que se asemejaba a los campos de trigo de la finca Wyvern, seguido de unos ojos suaves que parecían brotes y tenían un tierno color verdoso, exudando suavidad. Su piel blanca y pura era del color de la harina, y sus labios de un rojo vivo, como cerezas deshuesadas y pegadas.

Su voz era áspera, pero su pronunciación era clara y, con un fuerte énfasis al final de cada palabra, su discurso fácil de entender.

Su postura erguida y sus manos ligeramente apretadas, que parecían lo bastante frágiles como para romperse si las agarraba con demasiada fuerza, eran sin embargo obstinadas en cierto modo y destilaban elegancia.

En una frase, era misteriosa y elegante.

Era una chica que recordaba a un hada echándose una siesta entre capullos de flores.

Probablemente había una forma mejor de expresar su primera impresión de ella.

En cuanto a sus propios sentimientos, por primera vez, el joven Elric había empezado a arrepentirse de su pasado, cuando había rehuido los libros y, en su lugar, se había dedicado a pelear por ahí.

"Elric, saluda".

"Hola...."

Su voz se había quebrado.

Sintió una oleada de vergüenza por lo diferente que era de él, a pesar de que sólo les separaban dos años.

Se sentía como si alguien le hubiera metido una bola de fuego en el cuerpo, lo hubiera agarrado por el pelo y lo hubiera sacudido de los hilos.

Todo era tan confuso, y en medio de todo eso, tenía un pensamiento que no dejaba de venirle a la cabeza.

Se dio cuenta de que ahora estaba casado, y que estaba atrapado con esta persona para el resto de su vida.

Mi Mujer Esperaba En Los Campos De TrigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora