Cap. 2: El mejor hermano del mundo

667 99 21
                                    


Vegas veía al lindo maestro embelesado, no sabía de donde había salido una cosita tan linda, pero realmente era su tipo. Aunque... ¿Tenía un tipo realmente? Al demonio, haría a ese lindo pelinegro su tipo sin dudar.

-Vegas- Soltó el chico con dulce voz- es bueno conocerlo al fin, Macao siempre habla de usted. Mi nombre es Pete, yo estoy a cargo del cuidado de Venecia.

Pete miro al pequeño que sujetaba en su diestra, este veía a su hermano con curiosidad, casi le dio risa.

-oh si, lamento si le causa problemas, Venecia es algo molesto a veces.

El nombrado vio de mala forma al mayor y Pete no puedo evitar verlo confuso.

-¿Molesto? Oh, para nada. Venecia es de los niños más dulces y tranquilos que eh tenido a mi cuidado.

Notando la mueca del pelinegro, Vegas decidió improvisar, no dejaría que su rechazo a la pequeña cosa le juegue en contra.

-sí, bueno, quiero decir... es un pequeño y los pequeños son... algo revoltosos a veces.

-bueno, eso puede ser- rio encantando aún más al castaño- pero un buen hermano como usted debe poder tolerarlo sin problemas.

-por supuesto, yo adoro a...a...- repitió con la mente en blanco.

-¿Venecia?

-¡Sí! Perdón, a veces tengo la mente en otras cosas- estiro la mano hasta el menor tratando de tomarlo- pequeño, vamos, es hora de... llevarte y... eso- Venecia se apartó no muy convencido.

-oh, parece que Venecia esta algo... apegado a mi hoy- Sonrió en su dirección logrando una sonrisa de regreso de Vegas.

-sí, eso parece. Lamento ocasionarle problemas- dio un paso más cerca del omega justificándose con la idea de acercarse a la cosa- Venecia, vamos, tu buen maestro seguro tiene cosas que hacer, no queremos molestarlo. – lo último que quería era irse, aún tenía que robarle un par de segundos más al bello chico, pero creía que lo mejor era mostrarse preocupado por la cosa- por cierto- alzo la vista hacia Pete sonriéndole de lado- ¿No es muy joven para ser maestro? Apenas parece pasar de los dieciocho.

-¿Dieciocho? ¡Por dios!- las orejas del chico enrojecieron, Vegas amo cada segundo de esa sonrisa nerviosa y rostro avergonzado- tendrías que sumarle diez años, pero suena lindo.

-¿Diez? Imposible, una cosita...-mordió su lengua dándose cuenta de su error – un maestro como usted no parece llegar a esa edad. Debe ser esa hermosa sonrisa, lo hace lucir más joven.

-señor Vegas, por favor- a pesar de la vergüenza, Pete parecía muy feliz de recibir esos elogios, decidido a aprovechar eso dejo salir algo de su aroma, deseaba saber si el bello omega se sentía atraído hacia él. La acción fue inmediata, las pupilas del chico se dilataron y su sonrisa vacilo un momento- creo... que debería llevar a su hermano, aún quedan cosas por hacer y no quiero demorarlo más, señor Vegas.

Vegas trago en seco, ese chico estaba respondiendo mejor de lo que esperaba, deseaba acortar la distancia y robarle un beso, pero sabía que no sería bien recibido, no aun.

-claro- robándole una última e intensa mirada, se inclinó tomando a la pequeña cosa y alzándola con un brazo, logrando que quede de lado sobre su cadera- lamento atrasarlo, seguro después de un día de trabajo necesita descansar.

-oh bueno...- Pete lo miraba con un brillo en sus ojos, parecía que la muestra de fuerza al tomar a la cosa y colgarlo contra él le había impresionado, no podía decir que no le encantaba, solo por eso lo tomo de esa forma. – entonces...- aparto la mirada viendo a su alrededor, como buscando una excusa- ¿Trajo... su auto?

Beautiful smile (...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora