Beautiful smile (...)

Cap. 5: Problemas resueltos

Pete despertó sintiéndose descansado, después de días de insomnio y con miedo a ser encontrado se pudo relajar por completo. Sabía que la presencia del castaño tenía todo que ver con eso, Vegas lo hacía sentir seguro y cómodo, amaba eso. Alzo la vista notando al alfa con sus ojos cerrados, estaban acostados en su cama y de alguna forma había terminado apoyando su cabeza contra el pecho de este. Moviéndose con cuidado se giró, apoyo su mano sobre el pecho ajeno viendo el bello rostro. Vegas eras una persona muy atractiva, con un rostro único y llamativo, rasgos marcados que te atrapaban desde el comienzo, pero lo que más destaca en él eran sus ojos. Había una extraña profundidad en ellos, como si pudiera saberlo todo, hacerlo todo, lo hacia sentir tan pequeño, pero a la vez tan seguro.

-Mmm- moviéndose un poco abrió los ojos, su mirada encontrándose con él y sonriéndole- buenos días Pete- su diestra se movió rosando el flequillo de este- ¿Cómo dormiste?

-increíble, no dormía así desde hace mucho tiempo.

-¿Tendrías que dormir conmigo a partir de ahora entonces?

Sintiendo su rostro arder se movió hasta quedar sentado en la cama, Vegas lo imito quedando frente a él. Pete quiso hablar, pero sus pensamientos estaban enredados, Vegas despertaba tanto en él.

-yo... gracias por esto, por... quedarte.

-no tenes que agradecerme, me gusta hacerlo, cuidarte- ante esas palabras el omega no pudo evitar bajar la mirada, el castaño despertaba tanto en él. Este pareció no disfrutar que dejara de verlo, pronto tomo su mentón y lo alzo, buscando que sus miradas vuelvan a cruzarse- ¿Qué pasa? Podes decirme lo que sea, lo sabes.

-solo... creo que me da miedo el sentirme tan cómodo con vos, esto esta... mal y yo...

-¿Quién dice que está mal? ¿Por qué lo estaría?

-soy el maestro de Venecia, no debería involucrarme con uno de los padres de mis alumnos.

-primero que nada, soy su hermanastro, no su padre, no es lo mismo- Pete quiso responder, pero él continuo- además, ¿Importa eso? No es como si buscase coquetear con todo aquel que rodea a Venecia, no voy detrás de niñeras u otros cuidadores, solo vos ¿Está mal que me atraigas, que quiera tener una chance? ¿Acaso hay alguna regla que prohíba el gustarnos?

-¿Realmente lo haces?- La mirada de Vegas lo hizo suspirar- sé... que anoche dijiste eso, realmente me gustaron tus palabras, todas ellas, pero ha pasado mucho tiempo desde que deje de creer en los cuentos de hadas.

-no hay cuentos de hadas acá bebe, soy un alfa con mis cosas, no soy ni tan bueno, ni tan malo, solo una persona que realmente siente una conexión y quiere ser feliz ¿Es tan difícil de creer?- Pete dudo, pero el teléfono de Vegas sonó cortando cualquier posibilidad- Dame un momento ¿Si?- al verlo asentir respondió- ¿Hola?- Pete lo veía curioso, Vegas pareció interesado en lo que le decían porque se incorporó- ¿Lo tienen? Perfecto, voy entonces- corto la llamada y lo tomo por el rostro- tengo que ocuparme de algo, pero quiero que te quedes tranquilo, pronto ni tu padre ni ese hombre serán un problema.

-¿Lo decís en serio, estas... ocupándote de eso?

-lo hago, completamente- Se inclinó dejando un suave beso en sus labios y tomándolo por sorpresa- cuando me vaya dos hombres de confianza cuidaran tu puerta, solo dejaran entrar a quien vos les permitas, no te preocupes, nadie va a hacerte nada.

-gracias- sin poder contenerse se pegó al castaño abrazándolo con fuerza- gracias por ayudarme Vegas, por preocuparte por mí.

-no me agradezcas hermoso, lo hago porque me importas, te lo dije- tomando su mano lo hizo salir de la cama y lo llevo hasta la puerta- deja que te presente a mis hombres, quiero que sepas quienes te cuidaran- Pete asintió algo nervioso, al verlo abrir la puerta dos hombres se pararon firmes – Pete, ellos son Boss y Tann, si necesitas algo les avisas, ellos no entraran, saben que lo tienen prohibido, pero te ayudaran en lo que necesites- la mirada de Vegas a los hombres lo decía todo, estos saludaron rápidamente acomodándose en su sitio de nuevo a ambos lados de la puerta- me voy ahora ¿Estarás bien?