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Suelto una risa.
— Kylie. Me encanta que me beses, enserio. Pero ya me has besado demasiadooooo — digo abrasandola por la cintura mientras nos encontramos debajo del agua de la regadera, mientras yo suelto una pequeña carcajada por la escena que estoy viviendo en estos momento.
— No entiendo cómo puedo amarte tanto — susurra al parecer para sí misma, mientras se suelta el pelo cerrando los ojos y posicionándose completamente bajo el agua mientras acaricia su cuero cabelludo.
— Yo también te amó. Y también me pregunto eso — sonrió mientras la observó por el espejo delantero de la ducha, nos observamos mutuamente, me sonríe, le sonrió abrazándola por la cintura y recostando mi barbilla en su hombro — Esto es muy romántico — le susurró soltando una pequeña risilla — Mi secuestradora, y yo. ¿Irónico? — Sonrió como un gatito juguetón burlón.
— Ummm — finge pensar — Tal vez — se voltea quedando frente a frente conmigo, dándome un beso — pero… — se acerca a mi oído— es lo que siempre quise desde que te vi — me susurra para después despegarse y volver a lo suyo, colocándose debajo de la llave.
Sonrío mientras la observo cómo se encuentra muy consentrada terminando de lavar su cuero cabelludo, y de repente pensamientos obscenos empiezan a invadir mis pensamientos mientras la observo. ¿Ahora la pervertida soy yo?, pienso un poco frustrada mientras sigo recorriendo su cuerpo con la mirada.
Joder, calma la ansiedad mi querida t/n, me digo a mi misma repetidamente pero ya es muy tarde para que aparezca mi auto control, cuando ya mis manos están abrazándola por la cintura y repartiendo lentos besos por su cuello y clavícula, dejando algunos leves chupetones en su cuello, mientras de ella solo salen suspiros y pequeños gemidos mientras cierra los ojos disfrutando de mi. Como si mi cuerpo no se hubiera satisfecho con lo de antes, lo cual es mentira ya que Mommy me dio hasta para llevar, pero es inevitable. Mis manos voltan el cuerpo de Kylie haciendo que quedemos frente a frente. Ella abre sus ojos para sonreirme de manera burlona y lesiva a la vez, le sostengo su mirada mientras adentro uno de su suaves y hermosos pezones a mi boca haciendo que ella suelte un gemido pero aún su sonrisa competente no desaparece, arrugó mi nariz, paso mi lengua desde su clavícula hasta sus labios dándole un cortó beso lleno de deseo y desesperación. No alejó mi mirada de la suya mientras voy bajando por su cuerpo rozando su pecho, acariciando su abdomen hasta posicionarme de rodillas ante ella,y veo como su sonrisa se agranda presionado la punta de lengua desde el interior de su mejilla derecha para luego morderse el labio sin dejar de sonreír burlona.
— ¿Cuál es tu plan?
— Estar al mandó — contesto lesiva mirándola desde abajo y veo como suelta una larga risa.
— Oh si claro. Levántate ya cariño de ahí, y vamos a cenar algo— dice y antes de que de un paso para retirarse la detengo, tomando su cintura con ambas manos si abandonar mi posición, posicionadome en medio de sus piernas, haciendo que está no le quede más remedio que apoyarse en la pared mientras yo me acerco a su paraíso haciendo que mi respiración choque con su clítoris.
