Pequeño Tropiezo [BlueyxMackenzie]

Una noche

Una semana anterior

Era una tranquila noche en la casa Heeler y eran tan callada que lo único que podía escuchar era los grillos cantando. Bluey estaba en la sala de estar acostada en las piernas de Mackenzie mientras este jugaba con su cabello y veían la televisión una película. Los dedos del chico se enredaban en sus chinos y los revolvia, Bluey decía que era algo molesto pero cuando el lo hacía no podía vivir sin ello. A veces la abrazaba cuando salía alguna escena cursi o terrorífica y esta le correspondía.

Ambos jóvenes sentían esa fuerte atracción de tocarse y acariciarae el uno al otro, los abrazos y piojitos eran lindos pero algo dentro de ellos pedía algo más fuerte.

-Creo que tu mano se quedará pegada si sigues jugando con mi cabello-bromeó la chica-

-Pues no tengo la culpa de que tu cabello sea suave, es realmente lindo y me recuerda a la lana de las ovejas de mi granja-burlón-

-¿Enserio acabas de decir que mi cabello es como una oveja?-indignada-

-¡No lo decía como mala intención!-Dijo desesperado- lo decía porque su lana es muy suave y tu cabello lo es, es r-realmente lindo y huele muy bien, yo creo q-que....ammm yo, realmente soy un idiota que no mide lo que dice

Esto sólo provocó las risas de la otra que pronto se convirtieron en grandes carcajadas

-Oye ¿porque te ries? -confundido-

-Jajajajaja Mackenzie perdón es que es tan lindo...verte así de indefenso, admito que te ves adorable y no me puedo resistir, lo siento pero realmente amo verte así desde donde estoy -dijo- realmente es una linda vista tuya que tengo de ti

-Yo también tengo una vista muy linda aquí abajo, y que coincidencia que sea cada vez que nos vemos-coqueteando-

Bluey se sienta delante del chico con manchas en la piel y comienza a besarlo con dulzura, sus manos rodeaban sus hombros y bajaban a su espalda, sus labios estaban desesperados por el contacto mutuo pero algo los hizo detenerse.

Una rara sensación empezó a recorrer en ellos y no era algo que hayan tenido antes, esta era electrizante y si seguían así probablemente se dejarían llevar. Esta nueva sensación despertaba los pensamientos más profundos de dos amantes desesperados por el contacto mutuo pero uno de ellos no estaba seguro.

-Bluey...creo que es mejor dejarlo aquí y no quiero incomodarte más, mejor sigamos viendo las película

-Yo perdón, pensé que te estaba gustando esto...

-Es lindo pero...y NO tengo condones y además, tengo miedo de que alguien de tus vecinos nos escuche, yo ni siquiera debería estar aquí

-Oh...-dijo algo apenada- yo me refería a que siguieramos siendo pareja pero lo demás...no sabía que pensaras eso de mí

Mackenzie se tapó la cara de la vergüenza, acababa de confesar que pensaba en ella de ESA forma, ahora tenía miedo de verse como un pervertido que solo inicia una relación para hacerlo. De sorprendente forma Bluey no se enojó, sin embargo, esa energía en su cuerpo había tomado más fuerza y comenzó besando su cuello, el no negó entregarse a sus caricias pero por dentro tenía miedo de que algo malo pasara y no tenía la protección mínima para evitarlo.

-Oye...-dijo Mackenzie- No sé si "tú" quieras esto pero tenemos que parar por tú bien, tal vez otro día que estemos más solos y tenga aunque sea un condón

-¡Mackenzie no!...-tomandolo de la camisa- Yo solo...siempre estamos a costas de otros porque lo has querido y lo acepto pero...yo también quiero ser escuchada, por esta noche solo hagámoslo y te juro que estaré bien, compraré unas pastillas después de esto en la mañana