— ¿Crees que les agrade ir a un acuario? —Tzuyu vaciló por unos segundos mientras hacía esa pregunta, aun no estaba del todo segura de cual era el plan o de como resultaría. Sin embargo, quería probar otra cosa diferente a ir al parque después de la escuela como ya se había hecho costumbre.
Pudo haberlo preguntado por teléfono, ya que ambas tenían sus números, pero en realidad Tzuyu pensaba que podría molestala si le enviaba un mensaje de repente, así que preguntarle directamente era mucho más factible.
— Eso suena bien —Sana sonrió grandemente ante la idea, Sullyoon últimamente estaba tan obsesionada con los animales, le encantaba verlos y aprender sobre ellos.
Tzuyu se sonrojo a más no poder observando como los ojos de Sana brillaban bajo los escasos rayos del sol, apartó la mirada después de unos segundos y agachó la cabeza, en verdad que no creía que estaba sintiendo cosas por esa mujer que no se trataba nada más que la madre de la amiga de Minju.
Siguieron esperando una junto a la otra a que la hora de salida por fin llegará, lo cual no tardó mucho en suceder, pues justo a la 1 con 15 minutos las campanas resonaron y poco a poco los niños comenzaban a salir de sus aulas.
— ¡Mamá! —una vocesita seguida de unos apresurados pasitos llamaron la atención de Tzuyu qué pronto sintió como un pequeño cuerpo chocaba contra sus piernas.
— ¡Hola bebé! —exclamó feliz alzando a la pequeña Minju en sus brazos qué pronto empezó a dejar beso tras beso por todo su rostro, Tzuyu solo pudo carcajear feliz tras ese ataque de cariño que su pequeña le daba.
Para Sana seguía siendo tan irreal la manera en la que esas dos se amaban, eran tan adorables.
— Sullyoon —se puso en cuclillas mientras abría sus brazos, Sullyoon sonrió y corrió hasta ella enrollando sus brazitos en su cuello y riendo tiernamente contra su oido, suficiente para alegrar el corazón de Sana.
Después de la emotiva escena para la maestra Im qué fue testigo de ese tierno momento y otros más, las adultas tomaron las pertenencias de sus hijas y comenzaron a caminar hacia la salida una al lado de la otra como siempre.
— ¿Sullyoon, te gustaría ir a un acuario? —pregunto Sana a la pequeña que simplemente frunció el ceño desconociendo aquella palabra por completo, Tzuyu rio suavemente ganando la atención de menor.
— Un acuario es donde puedes ver como y donde viven algunos animales que son del mar. —explicó con un tono suave al par de niñas.
Ambas seguían sin entender del todo sus vocabularios aun no se expandian.
— Creo que será mejor simplemente llevarlas —dijo Sana tratando de ya no reír de toda la situación, y claro, de las caras confundidas de las menores.
— Sí, supongo, pero no quiero que se lleven una mala experiencia, son pequeñas para entender pero no para sentir.
— Lo sé, pero no será así... —la calmo de inmediato— Sullyoon esta obsesionada con todo lo que tenga que ver contigo...
— ¿Qué? ¿Lo dices en serio? —Tzuyu reía avergonzada ante la confesión.
— En verdad, —Sana sonrió— siento que algún día te preferirá más que a mi.
— Oh no digas eso —Tzuyu hizo un pequeño puchero—, ella te ama demasiado como para querer que alguien tome tu lugar...
Sana sonrió de lado mirando a Sullyoon qué iba delante de ella tomando la mano de Minju, las pequeñas eran tan adorables y por alguna razón las palabras de esa señora de aquella cafeteria seguían estando tan presente para ella, ¿De verdad parecían una familia? El simple pensamiento la ilusionaba.
En cuanto llegaron Sana pago por las entradas de las más pequeñas mientras que Tzuyu fue más rápida y pago sus entradas como adultas, en cuanto ingresaron al lugar las niñas comenzaron a correr de un lado a otro mirando toda clase de peces y demás animales que se podían encontrar, ambas maravilladas por las formas y colores que podían encontrar, las adultas les seguían el paso disfrutando del paisaje también. Sana no podía recordar siquiera visitando uno de estos lugares en toda su vida, pero el hecho de que Tzuyu tomará en cuenta uno de los gustos de su hija para convertirlo en una salida era bastante fascinante, sin duda la mujer se encargaba de recordar muy bien los detalles.
— Esto es increíble —dijo mirando el perfil de Tzuyu, fascinada por la mujer que la acompañaba en ese momento.
— Lo es —correspondió Tzuyu de inmediato sonriendo sin siquiera ver a Sana.— Les está encantando. —volteo a ver a las niñas que no paraban de decir 'wow' una y otra vez.
— A mi igual... —dio unos pasos quedando justo del lado de Tzuyu, sus manos rozaron por unos segundos causando qué las mejillas de ambas se calentaran, Sana rio bajito completamente avergonzada y Tzuyu le siguió, era como si ambas supieran lo que pasaba por la cabeza de la otra y estaban de acuerdo con ello.
Pasearon por el lugar, mirando a detalle todo e intentado explicar de vez en cuando a las pequeñas cada vez que preguntaban por algo.
Tras unas horas en el lugar, las niñas estaban lo suficientemente cansadas como para seguir por si mismas, por lo que sus madres no tuvieron más remedio que llevarlas en brazos.
— Creo que debemos irnos ya...
Caminaron a la salida aun con las niñas en brazos hasta llegar al estacionamiento del lugar, sus autos estaban al lado del otro, así que cuando terminaron de poner a las pequeñas en sus asientos se volvieron para verse por unos segundos.
Tzuyu se sentía nerviosa, su corazón golpeaba contra su pecho de una manera en la que no había hecho antes y Sana no se quedaba atrás, teniendo las misma reacciones y sintiendose igual de nerviosa.
— Lo he disfrutado bastante, Tzuyu, —empezó Sana— creí que todo esté asunto de las salidas se trataban por Sullyoon, pero descubrí que también las hago por mi, disfruto pasar el tiempo con Minju y contigo...
— Sí, te entiendo... Es agradable poder pasar el tiempo en compañía de Sullyoon y tuya...
— Espero que pueda seguir siendo así
Se acercó y sin más rodeo a Tzuyu en un inesperado abrazo.
— Oh —Tzuyu rio torpemente mientras le regresaba el abrazo.
— ¿Estás bien? Tu corazón está muy acelerado...
— Estoy algo nerviosa, no esperaba esto si te soy sincera...
Sana sonrió y la abrazo un poco más.
— ¿Te molesta si lo hago?
— Pará nada, en realidad me gusta...
— Bien, porque ahora no te dejaré en paz.
Tzuyu rio suavemente y dio una suave caricia a la cabeza de Sana.
— Bien...