us. [satzu]

15

— ¿Y bien, cuando la conoceré? —Mina del otro lado de la oficina escondida detrás de un montón de pilas de papeles rompió el silencio de ese momento.

Eran cerca de las 7 de la tarde y Sana no estaba muy contenta por no haber podido ir por su hija a la escuela a su hora de salida, su padre había llamado a Mina para buscar unas facturas importantes para aclarar ciertos asuntos con los contadores, sin embargo, eran facturas de años anteriores lo que las llevo a estar durante horas buscando en carpetas llenas de archivos viejos pero que terminaban siendo necesarios después de todo, su padre también la llamo a ella para que fuera la ayudante de Mina ese día.

Y no tuvo más remedio que aceptar y llamar a Tzuyu para explicarle la situación, Tzuyu con toda la empatia del mundo comprendió lo que estaba pasando y se ofreció a llevar a Sullyoon a su casa para cuidar de ella mientras Sana tenía que trabajar.

— ¿Mm? —Sana dijo despegando su vista de esos papeles, su cabeza dolía y su vista estaba algo borrosa, demasiados números y letras le estaban empezando a fastidiar.

— Tzuyu, ¿Cuándo la conoceré? —Mina a comparación de ella no parecía importarle el hecho de que estuvieran ahí por horas, en realidad, se podía decir que ya hasta estaba acostumbrada a tener que trabajar con muchos archivos.

— No lo sé... —contesto con un lloriqueo.

— Sullyoon esta con ella en este momento, ¿Por qué no me la presentas cuando vayas por ella?

— ¿Cómo sabes que Sullyoon esta con ella?

— Bueno, ¿Dónde más estaría? —contesto mientras alzaba los hombros y reía, la respuesta era demasiado obvia, Mina no tuvo que preguntar como habían salido las cosas entre esas dos solo lo asumió cuando Sana regreso con una gran sonrisa a su oficina al día siguiente y con un desayuno preparado por la misma Tzuyu. Demasiado lindo.

Sana se quedo callada.

— Oh vamos, ya van algunas semanas desde que ustedes se declararon y yo te di un pequeño empujón para que lo hicieras, merezco conocer a la susodicha esa...

— Tzuyu no es ninguna susodicha —Sana la defendió.

— ¡Claro que si! En cualquier momento se robara a Sullyoon de mi, Sully ya no querrá pasar el tiempo conmigo entonces, solo con su nueva mami —hizo una voz chillona al final.

La mayor suspiró, lo que menos quería ahora era que su amiga hiciera un berrinche, suponía qué invitarla a cenar no estaría tan mal, pero debía preguntarle a Tzuyu primero ya que sabía que seguramente en esos momentos ya se encontraba preparando todo para la cena.

Tzuyu no era mucho de comprar comida preparada, prefería la comida casera y preparada por ella misma, y sabía que Minju igual, no había comida qué disfrutará más que la echa por su propia madre, así que sabía de antemano que debía avisar para saber si Tzuyu estaba dispuesta a preparar una porción extra, aunque también sabía que no sería gran problema para ella, Tzuyu era demasiado amable y buena para ser real.

— Saldré para llamar a Tzuyu —dijo y Mina le sonrió mientras la veía salir.

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Una hora más tarde Mina le daba leves golpecitos en el brazo a Sana mientras esta trataba de presionar el código correcto del hogar de Tzuyu.

— También es la primera vez que vengo aquí... —dijo de repente— Siempre salimos a cualquier otro lugar o a mi casa...

— Oh, ¿segura que este es el número correcto de departamento?

— Sí, este número decía en su mensaje...